Extra 1: Deep Down a Star Shines

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Who Am I - (Bright, Win, Dew, Nani)

A pesar de que ya había comenzado su año escolar, ella trataba de evitar hablarle a él lo menos posible. Y ya estaban en la semana de examen, esta vez era el último examen, la chica parecía en su mundo, leía y repasaba que incluso no se dio cuenta de cuando entro el maestro hasta que este hablo.

- Quiero solo lápiz, borrador, sacapuntas y un lapicero sobre la mesa - ordeno el mayor.

Ella como siempre moviendo nerviosamente sus mano hizo lo que el profesor pidió. Si le preguntaran sobre su gusto a los exámenes los mandaría por un tubo, odiaba a quien hubiera creado los exámenes. Durante todo el examen se mantuvo nerviosa y al acabar el tiempo sintió que dejaba de respirar, le habían faltado 6 preguntas, era una persona calculadora pero... justo ahora sentía que no lo estaba haciendo bien. Quizo seguir pero el profesor comenzo a recoger examenes, salio con las lagrimas practicamente en los ojos, solo habia venido a presentar el examen y se iria despues asi que se trato de tranquilizar, mientras bajaba las escaleras, los ojos se le nublaron debido a las lagrimas y estuvo por caer y rodar las escaleras de no ser porque alguien mas la logro sostener. 

- Cuidado, ayer llovió - el chico la miraba tratando de comprenderla con tan solo ver por medio de sus ojos.

- Gracias - se soltó de él y siguió lo más rápido que pudo.

El chico la miraba como siempre, ella tratando de evitarlo, lo notaba, pero realmente el también evitaba pensar en ello. Al día siguiente tuvieron que ir a recoger el examen y entregar sus libretas que sería con lo que les calificarían, la chica movía nerviosamente sus dedos sobre la mesa. La mayoría de sus compañeros ya había llegado, al ser Ethan alguien lo suficientemente sociable y agradable, tenía unos cuantos amigos, así que mientras el profe calificaba algunas libretas él hablaba con ellos, hasta que el profe les llamo uno por uno para que recogieran sus exámenes, el chico sin pena se acercó a recoger el suyo. Ella sentía que moriría ahí en ese instante y lo peor ocurrió cuando recibió el examen. Cuando estas en esa edad, es difícil pensar en cómo solucionar todo, evitar problemas es la única opción para alguno y crearlos sin intención es otra solución. Ella no pensó en nada más, sentía que ya no respiraba en cuanto vio la calificación, movía su pierna nerviosamente y solo le dio la vuelta al examen dejándolo boca abajo para no leerlo más, su única opción era decirle la verdad a su mama porque ella ya sabía que había venido y regresar sin el examen sería bastante ilógico. No sabía cómo pero se salvaría a cómo pudiera, queria llorar ahí mismo, se sentía pésima por no poder hacer bien ni siquiera esto, ¿por qué no podía ser como sus hermanas y sacar solo 10?¿Tan difícil era? Era la única a la que siempre le iba pésimo, ella estuvo por reprobar el examen, solo le faltó un punto y medio para hacerlo.

- Mi mamá me va a matar por esto...

El chico reía con su amigo hasta que su vida pasó a la chica quien tenía la vista perdida y mordía sus uñas, se levantó de la silla y fue a donde ella.

- Merlí - le habló.

Ella parecía no prestar la atención.

- Merlí - volvió a llamarle.

Nada.

- Merlí - esta vez habló más fuerte.

- ¿Eh? - hablo apenas.

- ¿Pasa algo? - se recargo en la mesa.

- No, nada - trato de decir lo más calmada posible.

- ¿Cuánto sacaste? - estaba por levantar el examen pero ella lo detuvo.

- No lo veas - le dijo ella a nada de soltar una lagrima.

El le miró fijamente y suspiro. Ella trataba de evitarlo, no quería llorar, porque no quería que todo el mundo supiera que pasaba con ella, cual era su debilidad y que en efecto parecía llorar. Los malos recuerdos del pasado hacía que tratara de esconder su verdadero yo del resto.

- Esta bien - recogió una lagrima de la mejilla de la chica antes de que el resto lo viera.

- No me mires - le dijo ella bajando la mirada.

- No tienes que ser fuerte conmigo - le sonrio y se reincorporo.

- Tsk, no sabes nada - el chico soltó un suspiro.

- Se más de lo que tu crees, pero no lo diré ahora, quizá después, quizá después puedas confiar en mí, posiblemente después quieras entender que te digo - claro que después de esas palabras nada salvo a la chica de pasar con el profesor.

- Merlí White - ella se levantó rápido y suspiro antes de llegar con el profesor.

- Tienes 9 - sintió que el corazón se le salía.

- Gracias profesor - ella apenas y dijo eso.

Fue a su lugar y recogió sus cosas de prisa, quería salir de ahí. Una vez salió e iba bajando las escaleras se detuvo a respirar.

- Ay por dios. Por dios santo - se coloco la mano en el corazón tratando de respirar con pesar - lo hicimos bien Mer, lo hicimos bien, tranquila ya pasó - se acariciaba el pecho a si misma.

¿Mer? Se hablaba a sí misma. Estar sola le había enseñado a agradecerse a sí misma por hacer las cosas bien, una lagrima se había escapado de su ojo, una lagrima de felicidad. Pero aunque fuese un nueve eso no le iba a ayudar en nada para salvarse de su madre. Salió tratando de mantener la calma.

- ¿Qué tal te fue? - ella le miró antes de hablar - ya se que te fue mal pero quiero saber que tan mal.

- 6.5 - apenas soltó - pero al final quede con 9 porque el profe reviso y tenía todas mis tareas... - fue interrumpida por su madre.

- Pésimo, pudiste haberlo hecho mejor - hasta aquí había dejado de ser fuerte.

Lagrima tras lágrima rodaba por las mejillas de ella, no podía ser fuerte cuando para su madre no era suficiente lo que hacía. Sentía un nudo gigante en la garganta.

- Perdón mamá, prometo que lo haré mejor a la siguiente - y todo el camino fue regaños y molestias de parte de la mamá.

Por la noche fue lo mismo, lloro lo más que pudo y se quedó dormida, al día siguiente, se levantó con pocas ganas de existir, su corazón dolía demasiado, mientras tomaba su cepillo el cual estaba cerca de la ventana miró al cielo, una única estrella brillaba entre toda la oscuridad. Comenzó a llorar de vuelta, aunque pareciera ridículo, siempre buscaba a esa estrella, confiaba en saber quién era. La única persona que había escuchado sus problemas siempre.

- Abuela - hablo a la estrella en lo más bajo que pudo - Perdón por decepcionarte siempre, perdón por hacerte enojar desde donde estas, perdón por existir y arruinar la vida de todo el que está cerca de mí. Lo siento por no poder ser suficiente - suspiro con pesar - Ay, pero por dios que estoy diciendo, se regañó a sí misma.

Se limpio las lágrimas a como pudo.

- Perdón por llorar y decir todas esas cosas - miro la estrella tan brillante entre toda esa oscuridad - algún día seré una, pero por ahora... Me esforzaré más, no te volveré a decepcionar más, voy a brillar igual que tu, lo prometo, no importa lo que pase por ahora... Seré mejor hasta que muera.

Se limpio las lágrimas, iba a ser fuerte porque quería estar bien. No iba a seguir llorando.

You're EnoughDonde viven las historias. Descúbrelo ahora