You're Enough

That song

Feelings - Lauv

La chica saco su cabeza para sentir el aire fresco de la oscura ciudad, eran las 8 de la noche estaba agotada y Ethan había puesto aquella canción que, por muy ridícula que sonara, se oía perfectamente igual que ellos. Cerro los ojos mientras oía a Ethan cantar el coro de aquella canción.

- If you wanna too - el chico sonrió al frente del camino, voltear a ver lo que hacia su novia a su lado le ponía de nervios.

- I wanna too - respondió con un gran grito mientras este resonaba en la carretera más vacía por la hora.

- Merlí mete la cabeza - pidió entre risas el chico.

- Soy la persona más feliz - volvió a gritar con alegría.

- Merlí, el auto tiene una ventana superior - dijo entre risas mientras abría la ventana sobre la cabeza de la chica.

- ¡Te amo! - la chica gritó con emoción.

- ¡Yo también te amo! - gritó de la misma forma.

- Vamos Ethan ¿eso es todo? - se burló de él mientras ella solamente extendía sus brazos.

- ¡Te amo demasiado! - el chico gritó con más fuerza.

La chica se comenzó a reír mientras volvía a adentrarse por completo al auto, presiono el mismo botón con el que Ethan la había abierto y esta se cerró.

- ¿Podemos detenernos en una tienda 24/7? - preguntó mientras absorbía su nariz - creo que necesito algo caliente, acabo de pescar un resfriado haciendo eso - el chico se rio de ella.

- Lo que diga mi bella dama - siguieron andando en la carretera hasta que a un costado hallaron una tienda aun abierta.

Ethan estaciono el auto y bajo de la misma forma en la que Merlí lo hizo, envolvió a la chica en su gran abrigo, él jugó con la nariz de ella que en esos momentos se encontraba roja del frio.

- Busca algo caliente, iré por algo - él beso su frente y se adelantó a la caja - tiene algo para el resfriado.

- Me parece que sí, dame unos segundos - aquella señora un poco mayor se alejó del mostrador con una sonrisa. 

La chica apareció de entre los pasillos con una gran sonrisa, él sonrió como tonto y se recargo sobre el mostrador.

- Encontré té - el chico se acercó a ella para oír lo que susurraba - esta calientito.

- Lleva uno y tráeme uno, pasa por algo para comer de mientras, no falta mucho, pero me está comenzando a dar cansancio - ella asintió y a pasos rápidos, pero cortos se alejó de él.

La señora volvió con una caja entre sus manos, al igual que todo fiel médico se aseguró de revisar absolutamente todo del empaque y una vez que estaba seguro, pidió que lo cobrara antes de que llegase la chica.

- Lo de la chica también por favor - el chico sonrió a la señora en cuanto su novia llego con lo que planeaba llevar.

El frio intenso de una ciudad diferente a su ciudad natal, los golpeo a ambos con facilidad al salir de la tienda.

- Ojalá mamá haya hecho algo caliente para cenar porque no creo que resista mucho - dijo la chica después de subirse de vuelta al auto. 

El resto del camino, las canciones siguieron haciendo el ambiente suficiente junto a la voz de Merlí para que Ethan no se durmiera. En algún punto Ethan dejó de oír la voz de Merlí, volteo a verla y para su poca sorpresa su compañera de viaje se encontraba desvanecida sobre su asiento, él soltó una sonrisa ahogada en un intento de no despertarla. Acabo llegando solo a la casa de los padres de ella, aquella señora que ahora parecía haber envejecido más pero no tanto, miraba a la calle con preocupación. El chico se estacionó con cuidado frente a la casa donde se encontraba la madre de su ahora novia. La señora observo el auto y apenas vio a Ethan bajar del auto se asustó.

- Buenas noches - él sonrió con cautela, pero de forma agradable - soy Ethan, el novio de Merlí - el chico extendió su mano hacia la madre de la chica quien, después de analizarlo unos segundos, recibió el saludo del chico - ella se quedó dormida apenas unos 20 minutos.

- Ella suele ser así, se queda dormida donde quiera - el chico sonrió ampliamente ante la broma de la madre.

- ¿Puedo llevarla a la habitación? No me gustaría despertarla, estaba agotada por el trabajo, las maletas y el viaje, me gustaría que duerma - la señora asintió rápidamente.

Él abrió la puerta y cargo en sus brazos a la chica que al parecer no tenía intenciones de despertarse, como pudo la recostó sobre la cama bajo la mirada de la madre de la chica.

- Bajare las maletas - la madre asintió mientras cubría a su hija en una cobija gruesa. 

Bajo las maletas con cuidado y una vez que instalo las de ella en su habitación regreso a la sala donde la madre le miraba con agradecimiento y una sonrisa dulce.

- Gracias por traerla - su madre sonrió - su padre y su hermana se quedaron dormidos y ya no pudieron verla, pero a mí me preocupa mucho ella.

- La entiendo, mi madre es igual - Ethan visualizo una sonrisa amplia parecida a la de su novia en la madre de ella.

- Tu cuarto estará por aquí - el chico movió sus maletas junto a él para agilizar la situación - será mejor que descanses.

- Claro, muchas gracias, hasta mañana - el chico agradeció mientras la señora salía de la habitación.

Se tumbo sobre su cama y sonrió con cansancio, decidió cambiarse y descansar, mañana sería un día agotador y con muchas preguntas, preguntas que tenía que responder con cuidado si en un futuro quería casarse con ella.

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