Estaba caminando, su madre no había ido a recogerla, ya que tenía una junta muy importante en la escuela de su hermana menor, su padre tenía que estar en la reunión también. Ella había tenido que regresar sola, en el camino alguien llegó corriendo a ella.
- Merlí - el chico le grito y ella volteó con cuidado.
El chico la alcanzó y sonrió.
- ¿Iras sola? - Merlí asintió.
- Si, hoy todos están ocupados - la chica siguió caminando.
- ¿Puedo acompañarte? - la chica le miró y suspiro, últimamente Ethan había notado que estaba preocupada y se alejaba de él.
La realidad era que los sentimientos de ella habían crecido y le daba miedo, todas las nuevas emociones y lo que el sintiera era el doble de miedo para ella.
- No estoy acostumbrado a caminar a tu ritmo - la chica se rio de él.
- Tú quisiste venir - el chico asintió.
- Descanso de solo 2 minutos - ella rodó los ojos.
- Si descansas vas a tener menos ganas de caminar - él peleaba como un niño pequeño.
La chica trataba de levantarlo del lugar, entre discusiones la chica le jalo de los hombros, pero la arena en el suelo le hizo resbalar haciendo que cayera sobre él, él la detuvo, pero quedaron demasiado cerca. Por varios segundos sus miradas estaban conectadas, pero él se atrevió y la beso, la chica al principio no reaccionó, estaba inmóvil con los ojos abiertos, pero reaccionó rápido y se alejó de él.
- Esto está mal - se levantó de donde estaba y se alejó de él.
- Perdón, no debí hacer eso - ella se negaba a sí misma.
Ambos corazones latían con fuerza, uno sabía lo que ocurría mientras que el otro estaba confundido y tenía miedo.
- No, no, no - la chica comenzó a correr.
- Merlí - el chico la alcanzó y la tomó del brazo.
- No, aléjate - se soltó de él - no lo entiendes, no entiendes nada, solo aléjate - ella corrió de inmediato y comenzó a huir de él.
Solo estaban a poco de que su hermana de la chica entrará a la escuela donde ellos estaban. Pronto ya no serían amigos y todo porque ella tenía miedo, no quería enseñarle parte de su vida a su hermana y después de esto él estaba seguro de que no le hablaría en lo que restaba del año escolar.
6 meses después
- Te lo dije - la chica molestaba a Emeli.
La hermana pequeña miró mal a su hermana.
- Si, pero si me lo hubieses dicho con tiempo pudiera haberlo comprado - Merlí se rio de su hermana.
Por su lado pasaba un chico alto, exactamente el chico que hace 6 meses había destruido toda relación con la chica, Emeli le miró fijamente, el chico mientras pasaba miro a Merlí y en cuanto sintió la mirada de Emeli la desvío.
- ¿Va en tu salón? - Emeli le pregunto a su hermana.
- ¿Quién? - volteo y vio a Ethan.
- Él - la chica recordó todo y se le hizo un nudo en la garganta.
- Si, ¿por qué preguntas? - la hermana miró quisquillosa a la mayor.
- Tiene carita de coreanito - la mayor se rio de las cosas que decía su hermana.
- Es su cabello y la altura que lo hace ver así - la chica alzó los hombros aun sintiendo su estómago revolverse al verlo.
- ¿Te llevas con él? - ella negó con un poco de tristeza en su interior.
- No habló con los hombres y lo sabes - Emeli chasqueo la lengua.
- Me sorprende que entre tú y yo seas la que menos socializa, eres bonita - la chica mayor negó.
-No soy bonita, a nadie le gustó, lo sabes, voy a ser la tía de los gatos, con dinero - Emeli rio.
- No te digo que les hagas caso a los que les gustes, solo que dejes de ser tan cerrada con todos, además... No entiendo por qué cuando hablas con un chico eres agresiva y no dejas que te hablen con cariño - Merlí negó, no dejaba que los hombres le hablaran con cariño porque ya había conocido uno que sobrepasó los límites, pero claro, ella tenía culpa, siguió el juego cuando sabía que podría terminar así.
- No lo sé - el término del receso sonó en toda la escuela.
- Nos vemos a la salida - la chica se despidió de su hermana.
Fue a su salón, al entrar el chico iba saliendo, se miraron, pero a diferencia de cómo era siempre Merlí retiro la mirada de inmediato, siempre había practicado nunca bajar la mirada y observar siempre fijamente a las personas y ser la última que retirara la mirada, pero con él no podía. La mirada de él era como un hogar de ella, le daban ganas de quedarse ahí por siempre.
- Merlí - el chico le habló.
La chica volteó a dónde él le hablaba. El chico quería tocar el tema, pero sabía que ella no quería.
- No, nada - la chica siguió su camino a su lugar.
El profesor llegó al salón de inmediato y comenzó las clases, él ponía atención todo lo que podía, pero no faltaba un momento que se tomaba para ver a aquella chica de cabellos cafés y ojos fijos en el pizarrón.
- Vamos a hacer los equipos con respecto a la lista - la chica se golpeó mentalmente.
- Del 30 al 39 - el chico de inmediato miró al profesor.
Ambos sabían lo que eso significaba, tendrían que trabajar juntos, habría más personas, pero el simple hecho de que él fuese el 30 y ella el 39 parecía coincidencia.
- El proyecto tratará de una investigación grupal que harán de una planta y sus propiedades además de un solo insecto - la chica anotaba todo y trataba de pensar en cómo alejarse al menos un poco de él - también una maqueta representativa.
El profesor anunció que quedaban 5 minutos para ponerse de acuerdo. Todos juntaron las sillas y comenzaron a ponerse de acuerdo en grupo.
- Ah y pongan a un representante de equipo - el profesor habló.
- Merlí - dijeron todos los del grupo de la chica al mismo tiempo.
Incluso el chico parecía un poco feliz.
- Bien - la chica cedió - primero consigamos una planta, un insecto y la maqueta la haremos en mi casa.
El resto se quejó.
- A menos de que quieran que falte a lo de la maqueta, porque de mi casa no saldré - el resto cedió.
- Yo puedo conseguir el insecto - hablo un chico sentado a un lado de Ethan, Merlí paso su mirada fugazmente sobre el chico que miraba a sus manos como si evitara mirar al frente.
- Si, alguien que traiga la planta - una chica levantó la mano.
- El resto del material lo conseguiremos en cuanto estemos ya trabajando en la tarea - la chica dio por cerrada la reunión para ponerse de acuerdo.
- ¿Todas las reuniones serán en tu casa? - la chica asintió.
Todos se levantaron y salieron del salón, la hora había acabado y estaban por cambiarse de salón.
- Esperen... - el chico detuvo a todos - dejen su número para ponernos en contacto de vez en cuando.
La chica entendió que era arma de doble filo, usaría ese número para molestar y aunque ya tenía su número personal no quería ponerse en riesgo.
- Sally - le llamo a la chica - no anotes mi número solo mantenme comunicada.
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You're Enough
Teen FictionDespués de aquel sueño, Merlí despierta confundida, pero todo da vueltas cuando aquel chico aparece frente a ella, en su mente cruza un pensamiento ¿podría ser feliz? - Eres más que suficiente para este mundo... - Saga: Look Here - Historia hetero...