You're Enough

Grow to know

OLDER - SHASA SLOAN

Apenas llego a casa se tiró sobre la cama mientras analizaba de todo, cuando él se fue empezaron sus peores momentos, comenzó a sanarse a sí misma y darse cuenta de que todo lo que había pasado solo habían sido malos momentos, que posiblemente eran solo pequeños momentos que hacían que pensaran que estaba todo mal, pero con el tiempo se dio cuenta de que había personas que vivían cosas peores que ella. Su miedo más grande era ser como su hermana mayor.

FLASHBACK

- Hija, ayúdame - su madre parecía temblar, ella entendía nada.

Merlí comenzó a medio cocinar, su madre se sentó mientras se frotaba la cabeza como si estuviera frustrada, su padre salió de su cuarto, por alguna razón su situación familiar había mejorado, ella se llevaba mejor con su padre, se había dado cuenta de que no era que su padre fuera una persona mala, solo no controlaba lo que sentía.

- Vámonos ya - hablo su padre a su madre y esta se despidió depositando un beso en la mejilla de su hija.

Merli estaba perdida. Lo único que su madre dijo fue "tu padre encontró cosas horribles en el teléfono de Ashi" por alguna razón no le sorprendía su hermana mayor siempre había sido una persona poco obediente alguien del todo diferente, pero lo peor es que era egoísta e inmadura que solía hacerle daño a todo el mundo sin importarle las consecuencias.

FIN DEL FLASHBACK

Sus días después de lo sucedido habían sido de lo peor, había conocido el peor lado de su hermana, alguien que no apreciaba todo lo que sus padres le habían dado por un poco de suerte, simplemente ella había encontrado a un tipo con dinero que podía cumplir sus placeres y darle todo, el único problema es que él no la quería y nunca la querría, era simplemente como si ella apostara a su familia por un poco hombre que jamás le amaría, ella era la amante y siempre seria eso.

FLASBACK

- ¡No quiero putas en mi casa! - su padre golpeó intensamente la puerta del balcón, ella no sabía que hacer estaba desesperada, quería llorar y desaparecer.

- ¡PAPÁ! - grito desesperada - ¡Detente te estas lastimando!

Su cuerpo temblaba, su mente pensaba en las peores cosas, no quería salvar a su hermana, quería salvar a su padre.

- Merlí, llama a tu tío - su madre alcanzo a decirle.

No lo pensó dos veces salió de su casa, corrió tan de prisa en las escaleras qué apenas se salvó de caer, no vio la calle, quizá podría haberla atropellado algún carro, pero no lo pensó, grito a donde la puerta de su tío. Su tío calmo la situación llevándoselo a su casa para platicar. Estaba sola frente al ventanal, miro a su hermana con horror.

- No sé quién eres, no sé en qué te has convertido, pero ¿por qué huyes? Tu decidiste hacer esto, así que no deberías de huir, deberías de tomar tu propio castigo, deseas solo ser mantenida, qué mantengan tus porquerías y finjan no darse cuenta - su hermana se hizo de oídos sordos - Deja de hacerlo, destruiste todo con tus estupideces, deja de hacer sufrir a los demás y toma responsabilidad de lo que haces, nadie más tiene la culpa de tus errores.

FIN DEL FLASBACK

Había sido un gran golpe para su familia todo había cambiado, Merli había vuelto a tener ansiedad, había superado su depresión, pero la ansiedad seguía ahí, no por otra cosa, simplemente la idea de que todos los errores de su hermana, ella los pagaría, la llevaba a eso, había comenzado a odiar a su hermana a pesar de que su madre le pedía que no lo hiciera, era imposible, se había metido con su familia y eso era su tesoro de Merli, no había forma de reparar lo que había roto. Cada mañana que se levantaba solo podía ver a una madre con los ojos cansados, su cabeza llena de canas y con un rostro de decepción, en su padre solo veía aburrimiento, tristeza había adelgazado mucho más. Ella era débil a eso, porque durante ese tiempo había entendido mucho, para empezar sus padres tenían sus razones para ser así durante un tiempo, después de que sus padres se lo explicaron lo entendió; sus padres no eran ni podían ser héroes, ellos solo eran personas que cometían errores, eran personas adultas cada una con sus problemas y sin tener la capacidad de saber cómo resolverlos, porque así era, ser humanos implicaba no saber del futuro y estar en riesgo constantemente. Conforme crecía lo entendía más, entendía que tener un matrimonio y familia no era fácil y que a veces uno sin saber se equivocaba, su padre le había pedido millones de disculpas a la madre de la chica en ese tiempo, él estaba dispuesto a cambiar por su familia, su madre le perdono porque así era, tener una familia era complicado, te equívocas, pero lo más importantes es corregir esos errores.

- Tengo que llamar a May - se dijo a sí misma sabiendo que su mejor amiga era la persona que sabía más de todo eso.

Era simplemente un miedo, un miedo con el que cargaba, porque a pesar de nunca haber hecho algo del mismo tipo de su hermana y llevar una vida de una hija derecha, tenía miedo de que enamorarse podía cambiar todo entre su familia y ella. No quería cometer los mismos errores que su hermana, no quería ser ella. Sabía que su familia le apoyaría en cualquier momento, que si se equivocaba podría contar con ellos, porque siempre había seguido las reglas y ahora que vivía por ella misma seguía haciendo que su vida fuera la correcta, porque no solo le daba miedo equivocarse también le daba miedo ser un tipo de persona que ella odiaba.

- Tengo que hablar contigo - hablo apenas respondió su mejor amiga.

- Mi amor, estoy... luchando con mi perro, pero tú dime - ella rio un poco de lo que respondió su mejor amiga.

- Es sobre... él - se oyó un golpe del otro lado de la línea y después de eso hubo un ligero silencio.

- Hey tú, quédate quieto, tu madre también tiene importantes cosas que hacer - grito - soy toda tuya, ahora si dime, tengo 24/7 para ti - habían comenzado a hablar y apenas May había escuchado sobre aquel chico había sentido un ligero desagrado, pero sabía que, si él había vuelto, tenía sus razones y debían de arreglar todo.

"Cuando eres joven, el tiempo es tuyo, tu vida es tuya, lo que hagas, lo que digas, no importa, estamos sujetados a la realidad de una manera que no es posible comprender, tenemos tantas ideas y queremos cambiar el mundo. Tener una vida es tan complicado que ni siquiera lo notamos, hasta que crecemos y los miedos se apoderan de nosotros ¿está bien si lo hago así? ¿me criticaran si nunca tengo éxito? tu mente está llena de los pensamientos de los demás y en ocasiones... te olvidas de quién eres tú mismo, crecer es un instante que nos hace lo que morirá"

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