You're Enough

Extra 2: When We Were 15

BLUE & GREY - BTS

Ambos llegaban al laboratorio con prisa, ya habían abierto, pero a la chica se le había olvidado donde había dejado su caja de limpieza, el chico le había acompañado, cuando llegaron al laboratorio casi estaba por cerrar la puerta la profe, pero alcanzaron a entrar. Día 5 del primer verano juntos, había demasiado calor dentro del laboratorio. Ambos se separaron cada quien en su equipo ya que eran de diferentes.

- Abran las ventanas - se quejó la chica señalando las ventanas.

- Voy yo - su compañero abrió la ventana.

Una vez hubo mucho más frio, se calmó un poco más. Odiaba el calor.

- Van a pasar el ácido a la bureta ahora - la chica le pidió a su compañero que pusiera un embudo de cristal dentro de la bureta, sin darse cuenta esta lo atoro demasiado que prácticamente estaba metida a la fuerza.

- Ten cuidado - le advirtió ella a el chico a su lado.

- Si - respondió este un poco cortante.

Ella solo sostenía la bureta hasta que entre el embudo y la bureta, dentro se guardo aire y no dejaba que el liquido bajara, ahí fue donde empezó el problema al tratar de sacar el embudo, este se había atorado.

- No sale - anuncio el único chico de su equipo.

- Deja te ayudo - la chica no sabia que decir eso seria un gran error y en parte la salvaría.

Al tratar de sacarlo, el embudo lo movió mucho a la derecha y el chico que sostenía la pipeta la de ladeo y pedazos de cristal volaron haciendo un estruendo. El chico a dos mesas de ellos les miro de inmediato, al igual que el resto en el salón, sus compañeros que decían ser sus amigos comenzaron a verla sin poder creerlo, no querían pagar, lo veía en sus ojos de cada uno de ellos. Al salir y contarle lo que pasó a su hermana mayor quien por fin se le ocurrió aparecer después de tanto trabajar y no verla.

- Rompimos una bureta - menciono ella haciendo una mueca.

- ¡¿Qué hicieron que?! - preguntó alterada la mayor.

- Lo que escuchaste - respondió ella colocándose las manos en la cabeza - le diré a mamá que lo pagaré yo.

- ¿TU? Ni loca le digas eso a mamá, mas rápido vas a hacer que te mate si le dices eso - respondió la mayor en queja - yo le diré - Merlí miró de inmediato a su hermana - yo me encargaré de esto, se enojara contigo, de por sí no sabes que decir y que tu lo hagas solo va a hacer que sea más grande.

La menor hizo una mueca. Al llegar a casa le dijo la mayor a la madre y está a pesar de enojarse fue más tranquila, ella buscaba por Internet el mismo material para reponerlo. Estaba cansada y su hermana le ayudó a encontrar el material más barato que hubiese.

- Hay uno de 660 - la menor le miró de inmediato.

De la emoción la chica les envió el mensaje a sus compañeros, diciéndoles que había encontrado uno barato.

"Chica, no podemos darles algo solo porque está barato, está bien que no quieras gastar, pero debemos de reponerlo con algo de calidad"

Los ojos de ella iba a dejar caer lágrimas, siempre era lo mismo, no sabía ella que fue lo que espero de las personas si nunca le agradaba a nadie, si todos la alejaban, si todos la consideraban menos. Se sentía... como siempre se había sentido, humillada y rechazada.

- Dame el teléfono - dijo la hermana mayor al ver el mensaje.

Comenzó a escribir sin que la menor supiera que, luego grabo un audio, y de la nada le devolvió el teléfono, pero claro que era la hermana mayor y no dejaría que la molestaran, no como le habia pasado antes a ella, aunque Ashi realmente desconocía de lo que ya habia vivido su hermana.

- No voy a dejar que toquen a mis pollitos, ven acá Coco Chanel - ese apodo era tan común escucharlo que lo dijeran para Merlí.

Ella siempre andaba arreglada sin importar donde estuviese, cuando salía era demasiado cuidadosa con la ropa que elegia e incluso le tomaba un buen rato escoger lo que se pondría, o simplemente no salía, por eso era común escuchar a sus hermanas burlarse de ella con ese tema. La mayor abrazo a su hermana. Fue raro, cuando ella hablo con sus compañeras la rechazaron y en cuanto hablo su hermana hasta que olvidaron de que estaban enojadas, contestaron de inmediato diciendo que pagarían lo que Ashi les habia dicho.

- ¿Ves? Nadie se opone a mi dictadura, la dictadura de la hormiga con cuchillo - dijo bromista para hacer reír a su hermana y lo consiguió.

Era difícil sacarle una sonrisa a la menor en los peores momentos y realmente habia una razón de ello, era demasiado sensible que por mas mínima que fuera la situación reaccionaria de inmediato y aunque pareciera una bipolar, no lo era, solo que dependía de como fuese el ambiente a su alrededor para que ella tuviera los ánimos.

- Iré a comprarla para que venga mas rápido - la menor asintió y dejo sola a su hermana para que se vistiera.

Después de un largo rato por fin salió vestida, la madre decidió ir con la mayor para comprar algunas cosas. Así que una ves se fueron solo quedaron ella y su hermana menor, pero la ultima parecía mas emocionada en las redes sociales como para darse cuenta de la actitud de la chica que miraba al techo como si este tuviera la respuesta. Decidió mejor avanzar con sus tareas e ignoro el resto, se dedico a escribir mientras escuchaba música, hasta que se aburrió y decidió ver videos. Se dio cuenta de lo impresionante que era como un simple video podía sacarle una sonrisa en los peores momentos, estaba sonriendo hasta el momento en el que el timbre sonó y entonces todos esos malos recuerdos volvieron a ella, a la realidad. Borro su sonrisa, guardo sus audífonos y prosiguió en lo suyo pero sin muchos ánimos. 

"La vida era así, todo era perfecto hasta que volvías a la realidad"