You're Enough

Make Me Happy

U - TREASURE

Y era 31 de diciembre. El cumpleaños del chico había pasado, ella no había faltado en ir al hogar del chico a felicitarlo y por supuesto que le había dado un regalo, había conseguido unas fotos de ellos en la prepa y las había unido todas en un álbum de fotos y se las había dado a él. Él le había dicho a la chica que el resto de las hojas en blanco las llenarían juntos por el resto de su vida.

- Espera, me estoy cansando - la chica pedaleaba intentando alcanzar al chico.

Ethan se hallaba bastante lejos de ella y parecía no querer parar, era como un niño sintiéndose feliz de que le está por ganar a alguien. La chica estaba agotada, se escondió detrás de uno de los caminos que estaba lleno de árboles podados hasta la mitad, se escondió detrás de los árboles y arbustos.

- Te he ganado - Ethan gritó en cuanto llego a aquella mesa donde estaban las cosas de ambos.

Se bajo de la bicicleta y al mirar atrás noto que la chica ya no estaba, miro más atrás, pero ella tampoco estaba.

- ¿Tan atrás quedo? - se subió de vuelta a la bicicleta y comenzó a andar por el mismo camino que había tomado - Merlí - hablo a lo fuerte sin respuesta - ¡Merlí! 

La chica detrás de los arbustos evitaba reírse del susto que el chico estaba recibiendo.

- ¡Merlí! - grito el chico en un intento de que ella le escuchara.

La chica se levantó rápidamente y sin que él lo notara se subió a la bicicleta, comenzó a andar de la forma más rápida que pudo, mientras se reía.

- Te voy a ganar - gritó llamando la atención de él.

Una vez que llego a la mesa se bajó de la bicicleta con una sonrisa y comenzó a brincar de la emoción.

- Yo gané, te gané - bailó de forma graciosa mientras miraba al chico venir.

Ethan llego lo más rápido que pudo se bajó de la bicicleta y la abrazo, la chica noto que el corazón de él latía con fuerza y estaba acelerado.

- Me asustaste - su preocupación se reflejaba en la voz temblorosa de él - no vuelvas a hacer eso.

Ella sonrió con ternura, era tan lindo como se preocupaba por ella, tan lindo que para ella era gracioso.

- Aun así te gané - presumió con emoción.

- No ganaste, hiciste trampa, pero lo dejare pasar por hoy - sonrió ampliamente y le abrazo de vuelta.

- Mamá dijo que lleve unas cosas para año nuevo - mencionó mientras jugaba con los botones del cuello de la camisa de él.

- Entonces deberíamos comprarlas ya, no quiero entregarte tarde en casa y sin lo que te pidieron, tu mamá me matara - ella sonrió.

- Eres más hijo que yo, para mi madre - ella se burló mientras recogía las cosas de la mesa.

Él abrió la cajuela del auto para que ella metiera las mantas y las demás cosas.

- ¿Puedes guardar esto? - ella asintió - iré a dejar las bicicletas.

Ella asintió, él coloco de forma leve un beso sobre la mejilla de ella, ella guardo el resto de las cosas y una vez que el volvió, cerraron la cajuela y se subieron al auto, al ritmo de una de las canciones favoritas de ella, volvieron hacia la ciudad y se detuvieron en el centro comercial.

- Tomare un carrito - ella asintió mientras se adelantaba.

- Bien, mamá dijo que quería... - sacó de su bolsillo aquella hoja con el enlistado de lo que debía comprar - primero el queso.

Llevaban alrededor de una hora en la tienda, la chica a veces subía las cosas al carrito sin pensarlo. Ella era quien metía las cosas al carrito y él lo llevaba y se aseguraba de que ella no malgastara el dinero, porque si, a él se le hacía gracioso como ella no revisaba el precio de lo que llevaba y metía lo que fuese al precio que tuviese que ir. Mientras iban saliendo de donde se encontraba el centro comercial vio a su hermana mayor con una persona, un chico de aspecto diferente, no el tipo aspecto que a su hermana le solía atraer, pero maravillosamente mejor de lo que solía. En realidad, de entre las hermanas ellas dos eran las que menos mantenían comunicación, ellas dos raramente se hablaban. Tomo una foto cuidadosa de aquella escena y la envió a su hermana menor.

MyH

¿Crees que esta vez vaya en serio o es otro de los que tiene?

Suspiro pensando si contárselo a su madre, pero decidió no hacerlo, era suficiente los largos 3 años que le había hecho enojar su hermana mayor a su madre y ahora que vivía lejos de ellos, no merecía la pena seguir insistiendo en las ocurrencias de ella, nunca pensaba en lo que hacía y cada que salía con algo nuevo, era aún peor que lo anterior.

- ¿Iras a mi casa hoy? - pregunto la chica.

- Intentaré salir temprano de mi casa, ya sabes es el primer año nuevo en el que estoy aquí así que debería de ir con mi madre y mi hermana, pero de todas formas avísale a tu madre que intentaré llegar lo más temprano que pueda - ella asintió.

Ahí estaba la clave, ella no era como su hermana, ella le había dicho a su madre de su relación con el chico y claro que por todas las cosas que había hecho ya el chico para tener de acuerdo a los padres de la chica con él, simplemente su madre le había aceptado y mantenían una relación muy hermosa que no le daba miedo mostrar y que vivía con la emoción de vivir un mejor día cada mañana.