It's Just Time...

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ANYONE - SEVENTEEN

- Cuando tenía 10 años desee encontrar a una persona que fuese mi estrella en medio de una noche oscura, que me quisiera con defectos, que incluso en mis peores momentos me dejara amarle y me amase, una persona que sin importar las dificultades encontrara una respuesta, alguien que me amara sin importar el tiempo, el lugar y la forma. Cuando cumplí los 15 todo eso se vino abajo, odiaba ver a las parejas porque la pareja que me había dado el ejemplo había tenido algunos problemas - la chica miró a su madre de reojo y su padre agacho la cabeza - me había dado una verdadera razón para odiarlo, y sin importar eso alguien apareció - miró a Ethan con una sonrisa - alguien que poco a poco fue curando un corazón dañado, mi corazón. No le importo incluso si la distancia y el tiempo pasaron, no dejo de amarme y dejó su marca en mí, como si fuera poco las circunstancias se pusieron de nuestro lado. Incluso en la noche más oscura sin estrellas él iluminó mi noche como nunca. Incluso cuando sentía que no había más camino, tomó mi mano y me llevó por el camino correcto, aunque no fue recto el camino él lo iluminó y me ayudó, eran dos corazones dañados que se habían encontrado y que sin razón alguna pasara lo que pasara no dejaron de latir con fuerza ante la presencia del otro. Y hoy - estaba por llorar - hoy te puedo decir que incluso después de tanto tiempo vas a seguir teniendo mi corazón en tus manos así que no lo destruyas, porque yo te juro aquí mismo que incluso en mi último respiro pensaré en ti.

La chica soltaba una que otra lágrima y en lo que trataba de no deshacer y perder el maquillaje. El chico sonreía con una mezcla de sentimientos, la veía frente a él, como siempre lo había deseado, sosteniendo las manos de la mujer que posiblemente no hubiera pensado hoy verla de blanco frente a él, se veía hermosa y él no lo podía negar.

- ¿Recuerdas que fue algo muy importante que te dije? - le preguntó a la chica a lo que ella asintió con ganas de llorar sabiendo que seguiría llorando - eres más que suficiente para este mundo que el mundo no sabe cómo tratarte - incluso la hermana de la chica ya estaba llorando, porque si, también Ashi estaba ahí - hoy te lo vuelvo a repetir, no hay nadie en este mundo igual que tú, no habrá una persona que pueda remplazarte, no habrá nadie que llene mi corazón de alegría tanto como tú, te conocí por medio de un sueño - la chica le miró sorprendido - eras una persona diferente a como te conocí, no sabía qué hacer para agradarte, quería estar cerca de ti, pero te habías hecho tanto daño antes que no querías ni verme - ella se rio de eso - cuando me aleje de ti, incluso sentía que me faltaba una parte importante, necesitaba escuchar tu voz para poder estar más que bien, no podré amar a nadie más como lo hago contigo. Incluso cuando derramaba lágrimas y parecía estar en un desierto que me secaría de inmediato, te vi y no pude hacer más que sobrevivir por ti. Así que te prometo aquí frente a todas estas personas que desconocen nuestros sentimientos, que desconocen realmente de nosotros, pasado, presente y futuro, serán solo recuerdos felices y querida alma gemela, prometo no hacerte daño nunca, nunca de lo que reste de nuestras vidas. En la vida y en la muerte te acompañare, en la salud y en la enfermedad, te cuidare. 

- En la riqueza y en la pobreza - repitieron ambos - me quedare a tu lado, por el amor que te tengo.

- Merlí White ¿aceptas a Ethan Rom como tu esposo? - ella asintió feliz.

- ¿Y tú Ethan Rom...? - el chico afirmó.

- Demos paso a la unión de dos corazones de aquí en adelante y hasta donde el futuro decida, les presento a los esposos, el novio puede besarla.

El chico se acercó sonriendo con felicidad absoluta. Puso su brazo en la cintura de la chica con una sonrisa, era la primera vez que lo hacía, miró a la chica sonreírle segundos antes de unir sus labios de una forma tierna y demostrándole su amor a su propia manera.

- Gracias por estar conmigo incluso hasta este momento - le susurro ella.

- Aún falta mucho para decir gracias - le sonrió y peso la frente de ella.

- Ay, es que son la cosa más linda del mundo - llegó prácticamente llorando la hermana menor de la chica.

Ambos solo rieron y la chica miró el anillo en su mano, era inimaginable.

- Aún no lo creó - le dijo a él.

- Pues ve creyéndolo - le beso en la mejilla y sonrió.

- Hija - la madre se acercaba, Merlí lamentó haber tocado el tema de su padre, no era justo para él, después de todo los adultos también se equivocaban - lo siento - le abrazo en lágrimas, la chica entendió de que trataba todo esto - perdón por no poder darte un buen ejemplo, no tuviste una buena experiencia viendo relaciones amorosas.

La chica negó.

- Ya pasó mamá - le sonrió con los ojos llorosos.

- Gracias - le dijo al chico a lo que él negó.

- Yo debería de darle las gracias a usted por traer al mundo a esta linda persona - miró a la chica.

- En serio aprecio que ames a mi hija tanto - la madre sonrió - cuídala mucho, a partir de ahora es tu responsabilidad.

- Se lo aseguro - contestó él.

Una vez quedaron un poco solos ella se acercó a él y lo abrazo por la cintura.

- ¿Así que en un sueño? - le sonrió un poco tímida.

- Hable un poco demás, se suponía que era un secreto - ella rio ligeramente.

- A mí también me paso - él abrió la boca - justo un día antes de que te viera en la escuela.

- Yo igual - ella sonrió.

- Esto es cosa del destino - dijeron ambos con una sonrisa.

Él sol comenzaba a caer sobre los rostros de ambos, la idea de ambos juntos era tan increíble para ambos.

- ¿Me amas? - pregunto ella mientras le veía con los ojos brillantes.

- Como no te lo imaginas - confeso él a lo que ella sintió sus mejillas arder un poco.

Su padre se había parado frente al chico y su hija, tomo la mano de su hija mientras lloraba.

- Eres lo más precioso que me dio mi madre - entendió el mensaje.

Cargar con el nombre de su abuela no había sido tarea fácil, pero con el tiempo entendió que eso no debía ser una carga para ella.

- Cuídala siempre, ella siempre te amara si tú lo haces de la misma forma, es mi hija, es mi princesa, mi regalo del cielo - acaricio el cabello de su hija - lamento no haberte dado una buena vida como hubiera querido y descuidarte.

- Te amo papá - se abrazó a él.

- Es difícil ver que mi niña ahora se está casando - ella rio - solo puedo pensar en que hace unos años te llevaba al preescolar.

- Papá - hablo ella entre lágrimas.

Su padre se separó de ella dejando la mano de su hija en la de él, sonrió y tomo del hombro al chico.

- Estoy feliz de que sea feliz contigo - su madre los miraba desde lejos.

No solo había lágrimas y felicitaciones, había un ángel en el cielo que tenía una gran sonrisa al ver en lo que se había convertido su nieta, al ver que ella había crecido y que no necesitaba más mencionar su nombre cuando le fuera mal, ahora podía estar tranquila, aquel ángel se recordaba que ahora su pequeña nieta tenía un ángel en la tierra, un ángel con el que podía compartir su día a día y amar como ella era amada.

"Solo es cuestión de tiempo, el tiempo es el arma más maravillosa de la vida, el tiempo es solo tiempo"

-Look Here

You're EnoughDonde viven las historias. Descúbrelo ahora