You on my radar

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SKZ - MIXTAPE: OH

Solo había sido cuestión de tiempo, en un par de meses los dos eran tan cercanos que lo que para ellos era una cuestión de amistad, para uno de los dos era más que solo el sentimiento de una buena amistad, a diferencia de ello, toda la escuela parecía presentir lo que pasaba entre los dos, era evidente, las sonrisas que se dedicaban uno a otro, los momentos felices que compartían eran más que una simple amistad. Tanto así que eran la pareja del salón sin saberlo.

—Que sueño —dijo Ethan al llegar a la escuela.

—Oye, tú —volteó y vio a Merlí corriendo hacia él, visiblemente contenta.

—¿Y ahora a ti qué mosca te picó? —Merlí le miró mal, y por un momento, él pensó que incluso haciendo caras raras se veía bien.

—Calla o no te cuento nada —Ethan se defendió diciendo que era broma.

—Hoy mi mamá estaba muy emocionada, y siento que me trata mejor —añadió Merlí.

—No, gracias. Mejor ni me cuentes —él odiaba escuchar sobre la felicidad de la madre de Merlí, especialmente cuando Merlí misma no lo era, aunque se equivocaba en su percepción.

—¿Qué sucede? —preguntó ella.

—Nada. Ve a dejar tu mochila. Quiero ir a la cafetería. No desayuné nada —ella lo miró fijamente por unos segundos - y ni siquiera dormí - aquella última frase convenció a la chica.

Merlí dejó su mochila y fue a seguirlo. Él ya estaba cerca de la cafetería, pero al ver la multitud, ella se detuvo de inmediato.

—Quédate acá —le ofreció una silla en una de las mesas y fue hacia donde estaba la gente.

—Oye... ¿y tu novio? —preguntó uno de los chicos que solían molestarla con ese tema.

—Agh —volteó la mirada.

—Tienes que decirnos la verdad, amiga —Merlí empezaba a sentirse muy incómoda.

De pronto, alguien dejó un plato con comida en la mesa y los interrumpió.

—¿No tienen nada mejor que hacer? No somos novios, ya dejen de molestarla antes de que los mande a la prefectura —Ethan recargó las manos en la mesa, visiblemente enojado.

—Oye, tranquilo, viejo. No le estábamos haciendo nada —ambos chicos se levantaron y se fueron.

—Son unos idiotas. Juro que quiero golpearlos —dijo Ethan, sentándose frente a ella.

—Deja los golpes y come —rodó los ojos Merlí.

—Sí, señora —alzó la cabeza con felicidad fingida.

—Debes aprender a controlar tu ira —se quejó la chica.

—Si se trata de ti, es imposible —Merlí giró la cabeza, sin saber qué sentir.

—Mejor cierra la boca —Ethan sonrió ligeramente - me estan dando ganas de dejar de ser tu amiga.

El chico sonrió con gracia y se dedicó a comer mientras seguía molestando a la chica.

—Y entonces, van a trasladar el reactivo al matraz. Háganlo con cuidado porque si salpica, se van a quemar —la maestra daba el ejemplo antes de que los alumnos lo hicieran.

Merlí comenzó a hacerlo, aunque tuviera miedo. Poco a poco, sentía más confianza en sí misma. A decir verdad, amaba estar en el laboratorio, así que no podía decir que odiaba lo que había cambiado. A dos mesas de ella, alguien la miraba fijamente.

—Ethan —le llamó su compañera.

Él reaccionó, algo perdido.

—¿Estás durmiendo? ¿Qué es tan bonito para mirarlo así? —la chica echó un vistazo a donde él miraba.

You're EnoughDonde viven las historias. Descúbrelo ahora