Amor de Verano - Lando Norris (COMPLETA ✔)

Cap. 8: Yo pago

--POV: JULIE-

Sonaba la alarma que había puesto en mi celular, eran las 7:50 am, procedí a ver TikTok por unos 10 minutos, para luego levantarme de mi cama y escoger qué me iba a poner. Caminé al armario y después de probar varios outfits porque soy así de indecisa, terminé escogiendo un vestido negro floreado, ya que estaba bastante soleado afuera y quería estar cómoda en el día. En eso noto que suena una notificación de Instagram en mi celular.

@landonorris: Hey, me avisas cuando estés lista para pasar por ti. Yo acabo de despertar

Después de leer el mensaje, procedí a tomarme una ducha con música de Taylor Swift, ya que no hay mejor forma de empezar la mañana que esa. Al terminar, me vestí y cepillé mi cabello al compás que cantaba Wildest Dreams como si yo estuviera en un concierto. Qué vergüenza sería que me vieran en este momento. Me coloqué muy poco de maquillaje y le avisé a Lando que ya estaba lista. Y a los minutos, este tocó la puerta de mi habitación.

-Buenos días -dijo

-Buenos días. ¿Listo?

-Listo. Vamos.

Agarré las llaves de la habitación y salimos de esta. Íbamos caminando por el hotel, hasta que llegamos a uno de los restaurantes.

-Pero, ¿este no es con reservación? - le pregunté

-Sí

-Me preguntaste ayer, es imposible que consiguieras tan rápido. Llevo desde que llegué intentando reservar

-Tengo mis contactos

-Esto no es justo, puro favoritismo en este hotel - le dije mientras se reía.

Al llegar a la puerta del mismo una señora bastante amable, le preguntó el número de reservación y él se lo dio. Nos abrieron la puerta e indicaron dónde estaba nuestra mesa. Al pasar comprendí porque la gente del hotel reservaba y pagaba por comer acá, ya que era el único restaurant que no estaba incluido en el precio de reservación. Enseguida después de sentarnos en nuestra mesa, vino un mesero a traernos la carta y la empezamos a leer.

-Lando, esto no tiene precios

-¿Y eso qué? Tranquila - respondió sin siquiera retirar la mirada de la carta

Bueno, lo siento señor millonario, pero el no tener los precios me da una sensación de inquietud, entonces le pregunté

-¿Será que si le pregunto a un mesero el precio me dice?

-Julie - bajó la carta para mirarme a la cara, me sentí hasta regañada por él. -No te preocupes, yo pago.

Su simple frase me trajo recuerdos de Vietnam, que él evidentemente no sabe, por lo que procedí a negar

-No. Dividiremos la cuenta al menos.

-¿Por qué no me quieres dejar pagar? Te invité yo.

- Olvídalo, solo déjame pagar la mitad, ¿sí?

-Bueno, está bien.

Después de lograr convencerlo, seguí leyendo la carta y notaba que me miraba de a ratos como queriéndome preguntar algo, y simplemente yo me hacía la que no notaba eso para no entrar en el detalle que yo creo que quiere preguntar. Llegó un mesero al rato y anotó nuestro pedido.

-Julie, te dejaré pagar. Lo prometo. Pero, ¿hay alguna razón por la que estés tan negada a que yo invite el desayuno hoy cuando yo te invité?

No puede ser. Sabía que lo iba a preguntar. No sé si contárselo, me va a llamar traumada con toda la razón del mundo. Así que me quedé callada y solo procedí a mirarlo.