Estaba sintiendo el reflejo del sol a través de la ventana de la habitación, iba a moverme, pero entonces sentí un brazo sobre mí. Era Lando el que cómodamente me tenía abrazada como si yo fuera un oso de peluche y él un niño chiquito.
Me sentía cansada aún y vi la hora y eran las 7 de la mañana. A veces no entiendo mi horario biológico, cuando puedo dormir más, mi cuerpo decide despertarse temprano y cuando tengo que hacerlo, no se despierta por nada. En fin, decidí volverme a dormir otra vez y para no despertar a Lando, le dejé el brazo ahí.
En algún momento iba a quitarlo o eso espero...
Cerré mis ojos y cuando volví a abrirlos, Lando ya no estaba en el cuarto. Vi la hora y el reloj marcaba las 9:45 de la mañana. Fui al baño a tomar una ducha rápida para despertarme, me cepillé el cabello y me coloqué ropa cómoda, para luego dirigirme a la cocina.
Ahí vi a Lando empezando a preparar su desayuno, por lo que intuyo que no tiene mucho rato despierto tampoco.
–Buen día, ¿te desperté? –me preguntó.
–No, tranquilo. Buen día.
–¿Dormiste bien? Al despertarme, vi que tenía mi brazo encima de ti, lo siento. –soltó con una risa penosa.
–Todo bien, ni cuenta me di.
–Estoy haciendo desayuno, si quieres hago el tuyo también.
–¿Cocinas? –pregunté con interés, a lo que él asintió con la cabeza, para luego yo proseguir bromeando –Es que no quiero que me envenenes.
Se hizo el ofendido y me lanzó un pedazo de fruta que estaba cortando.
–¡Oye! –le grité
–No escucho a personas que voy a envenenar.
–¡Lo sabía! Sabía que querías matarme –dije dramáticamente
–Es que no te soporto más, pero me arruinaste el plan. Hoy no te mataré. –mencionó siguiéndome el juego, hasta que fuimos interrumpidos.
–Ustedes de verdad tienen una muy rara forma de coquetearse –dijo Daniel.
Lo que hizo que ambos volteáramos hacia él y nos diéramos cuenta que estaban todos parados en la cocina.
–¿Cuánto tiempo tienen ahí? –preguntó Lando.
–El suficiente para saber qué quieres matar a Julie envenenándola con una fruta. –respondió Max, haciendo que Isa y Heidi se rieran
–Ay, vamos. Fue tierno de ver. –expuso Isa.
–No sabía que había otra pareja en el yate –dijo el capitán.
Hermoso, que hasta el capitán vio la escena más ridícula que pudimos hacer Lando y yo, y eso que ni es medio día todavía.
–Qué vergüenza –mencionó Lando, a lo que estuve de acuerdo.
–No hay nada de qué avergonzarse en el amor. –dijo Daniel
–Muy temprano para esta conversación. –dije, para luego tomar mi desayuno, me giré hacia Lando y le dije: –Gracias por el desayuno –y me retiré de la cocina.
A penas me senté en la mesa, vino Carlos en un santiamén.
–Entonces... –lo miré– El desayuno, ¿eh?
–Pues sí.
–Mi muchacho está creciendo vale, que orgullo –dijo con voz dramática haciéndome reír
–Te pasas, de verdad –dije entre risas.
–Está tratando de arreglar cuando te estropeó el desayuno el primer día.
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Amor de Verano - Lando Norris (COMPLETA ✔)
FanficElla, latina, 20 años y estudiante de psicología, apasionada por la F1 decide aceptar irse unos meses luego de ganar un concurso, por lo que todo su verano estaría repleto de este deporte automovilístico, en el cual podrá asistir a los gran premios...