Amor de Verano - Lando Norris (COMPLETA ✔)

Epílogo.

Anyone – Justin Bieber

2 años después

– Narrador Omnisciente –

La noche cae en Abu Dhabi, es la última carrera de la temporada de Fórmula Uno y el piloto británico Lando Norris podría convertirse en campeón mundial en caso de ganar la carrera.

Todos los pilotos se encuentran preparándose para correr. Y todo está tranquilo hasta que Lando encuentra algo fuera de lo común en su monoplaza.

Mira extrañado a su alrededor, y se acerca a esto.

Es una flor.

Específicamente un clavel naranja.

– Daniel –llama Lando a Daniel, quien se encuentra en su garaje.

– ¿Dime?

– ¿Has puesto este clavel en mi monoplaza?

– No. No fui yo. ¿Por qué te regalaría una flor? –responde el australiano entre risas.

Frunce el ceño.

Carlos hace su aparición en este garaje también acompañado de Max.

– Te venimos a desear suerte. Este año es el tuyo –dice Carlos.

Lando sonríe ante los buenos deseos de sus amigos.

– ¿Has visto el pedido? –pregunta Max hacia Lando.

– ¿El clavel lo has puesto tú? –pregunta de vuelta.

Max se ríe, haciendo que Lando frunza el ceño.

– Bueno, te creí más inteligente, Lando –menciona.

– ¿De qué hablas?

– ¿Por qué más aquí estaría la flor favorita de Julie? Y más si es un día más importante –agrega de vuelta, Lando no dice nada–. Tú puedes. Que la velocidad del monoplaza no te afecte las neuronas, hombre.

Ahí Lando termina de comprender:

– ¿Juliette ya llegó?

Carlos y Daniel aplauden.

– Al fin –dice Carlos.

– Ha llegado esta mañana, de hecho –agrega Daniel.

Lando busca su celular rápidamente para llamar a Juliette y saber en qué parte del circuito se encuentran.

No se veían desde el verano de ese año.

La extrañaba. Y ella lo extrañaba a él.

Era la pieza que le faltaba para tener confianza de hoy.

No hizo falta atender, ya que Juliette se encuentra en frente del garaje.

– ¡Desayunitos! –le grita.

Lando corre hacia ella para rodearla con sus brazos en un abrazo, y luego depositar un beso rápido en sus labios.

– Pensé que llegabas la semana que viene.

– ¿Y perderme la carrera en donde puedas ser campeón? Jamás –responde.

Se empiezan a escuchar gritos dentro de los garajes, la carrera está a punto de empezar.

– Me tengo que ir, estrellita.

– Mi familia y yo te deseamos mucho éxito. ¡Vas a ganar esa carrera! –dice Julie.