Amor de Verano - Lando Norris (COMPLETA ✔)

Cap. 48: El cumpleaños de Max.

When I Was You Man – Bruno Mars.

– POV: Lando –

Estoy hablando con Carlos un poco, entonces veo cómo se abre la puerta. Son Charles y Juliette.

Juliette luce perfectamente hermosa.

Siempre lo ha sido, solo que, verla así por primera vez es algo completamente distinto.

No puedo dejar de mirarla, aun cuando intente disimular. Toda mi atención se la lleva.

Toda mi atención está centrada en ella.

– No sabía que Juliette seguía aquí –me dice la hermana de Max, Victoria.

– De hecho, le quedan pocos días –respondo.

– Max me había comentado cosas lindas sobre ella desde la última vez que hablamos.

Suspiro.

– Sí, es una persona increíble.

– Pensé que estaría contigo, por lo del viaje en el yate y el hospital, vi como ella salía del garaje de McLaren. No me esperaba verla con Charles.

Gracias, Victoria, por recordármelo.

– Sí, lo mío con ella lo arruiné yo. Ahora está con Charles.

– Hombres siendo idiotas todo el tiempo.

– No puedo replicarte nada, porque es la verdad –confieso.

– Bueno, igual tampoco es que se iba a quedar aquí, ¿no? Las relaciones a distancias son complicadas y muchas veces no funcionan –dice para retirarse a bailar con su prometido.

Yo iba a intentar que funcionara...

La noche avanza y trato de despejarme bailando con todos.

Lo importante de esta noche es que Max pase un buen cumpleaños, se lo merece. Él ya está un poco bebido, pero se nota que lo anda disfrutando al máximo, al menos hasta ahora.

Antes de que se hiciera la medianoche, empezamos a cantarle cumpleaños a Max. Max está sonriendo como nunca lo he visto sonreír. Está feliz de tener a su familia aquí, a sus amigos, y a Kelly.

***

La fiesta continúa y yo decido ir a sentarme en una de las mesas cerca de la pista de baile.

Yo no bebo, pero en este momento, siento que necesito uno. Le pido al mesonero que me traiga un vaso de whisky.

Mi mirada se dirige hacia Charles y Julie bailando por todo el centro de la pista mientras sonríen. Han estado juntos toda la noche.

Y no voy a negar que eso me está matando algo por dentro.

Sin embargo, abrazo la realidad, y disfruto verla sonreír, como alguna vez pudo hacerlo conmigo.

– ¡¿Estás bebiendo?! –me saca de mis pensamientos Carlos.

– Solo uno –respondo y vuelvo a girar mi cabeza hacia la pista de baile mientras tomo un sorbo.

Todo queda en silencio por unos segundos, hasta que Carlos vuelve a romperlo:

– Reconozco esa mirada.

– ¿De qué hablas? –pregunto.

– Como la miras. Como miras a Juliette y como la has mirado siempre.