Amor de Verano - Lando Norris (COMPLETA ✔)

Capítulo Final.

Gone, Gone, Gone – Phillip Phillips

– POV: Lando –

16 de octubre.

Hoy es el día...

Ha llegado el día en que me tengo que despedir de Juliette, y no creo estar muy listo para ese momento en que la vea partir.

Las chicas decidieron ir a desayunar juntas y acabamos de despedirnos de ellas. Max, Daniel, y Carlos se dirigen al aeropuerto por primera vez en el día para dejar a las chicas. Y yo me quedo con Fewtrell y Charles, junto con Olivia y Juliette, las cuales tienen que empacar.

Y he empacado muchas veces junto con Julie, pero esta sin duda está siendo la más difícil.

Después de unos cuantos minutos, ella cierra su equipaje.

– Bueno, ya está –dice Julie.

– Lo logramos a tiempo –comento.

Vamos hacia la habitación de Olivia. Esta también acaba de terminar de empacar.

– ¿Revisaron si no se les queda nada en la habitación? –quiere asegurarse Charles.

– Lando y yo revisamos y no dejo nada –responde Julie.

– Yo debo hacer eso –agrega Olivia.

Fewtrell recorre la habitación con ella y con Julie para confirmarlo.

Mientras, Charles se me acerca:

– ¿Te encuentras bien?

Niego con la cabeza y respondo:

– Estoy lo mejor que puedo estar.

– La vas a volver a ver, y van a seguir estando juntos. Ten confianza de eso.

– Gracias, Charles –menciono.

– Efectivamente, todo en orden –enuncia Fewtrell.

Recibo una llamada de Max para avisarme que ya están de vuelta en el hotel. Y a los pocos minutos, están en la puerta de la habitación de Olivia.

– ¿Listas? –pregunta Daniel y ellas asienten con la cabeza.

Hemos decidido dar una vuelta por las calles de Londres un poco antes de irnos hacia el aeropuerto.

– Voy a estar siempre enamorada de esta ciudad –dice Julie.

– Londres tiene sus encantos –menciona Max.

Hemos decidido detenernos en el Hyde Park, para recorrerlo un poco y aquí almorzar, ya que acordamos hacer un picnic al aire libre. Y a su vez, cantarle cumpleaños a Charles, ya que justo es hoy.

Este es parque más grande del centro de Londres y mi favorito, así que, ¿por qué no hacerlo aquí?

Preparamos todo para el picnic y decidimos sentarnos a comer.

Y mientras lo hacíamos, Carlos es el primero en recordar cosas.

– Recuerdo que el primer día en que te conocimos, ni nos podías hablar y te alteraste por comer con nosotros. Y ahora estamos haciendo un picnic en medio del parque.

– En mi defensa –dice Julie–, no esperaba conocerlos a todos fuera del paddock tan repentinamente. Ni siquiera sabían que estaban en el mismo hotel que yo.

– Fuiste medio rarito, Carlos, al hablarle en el ascensor –comenta Max.

– ¡¿Le hablaste por primera vez en un ascensor?! –pregunta Charles.