Amor de Verano - Lando Norris (COMPLETA ✔)

Cap. 22: Excepto él

– POV: JULIE –

Estaba saliendo de la ducha cuando mi celular no paraba de sonar. Me coloqué la bata de baño y me acerco a mi celular a ver quién estaba llamando tantas veces, para cero sorpresa, era Olivia.

Atendí.

– ¿Por qué tan intensa? Buenos días, guapa –dije.

– ¿Qué hacían Lando y tú de la mano ayer en la carrera?

Iba a preguntarle cómo sabía, pero recordé que desde que me vine a pasar el verano con los pilotos, mi mejor amiga solo ve noticias de automovilismo, cuando antes nunca se interesó.

– Pasaron cosas –respondí.

– No me digas, Juliette.

Empecé a reírme. Me gustaba hacerle esperar por lo que más le gusta, el chisme.

– ¿No me vas a contar?

Me encogí de hombros y respondí:

– Quizá.

– ¿Se besaron, cierto?

Lo adivinó rápido. No dije ni una palabra. Lo que creo que hizo que, al contrario de cómo yo pensaba, fuera más evidente.

– ¡Lo sabía! –y empezó a gritar de la emoción.

– Ni siquiera te lo confirmé –bromeé.

– Pero tampoco me lo negaste. Eso es suficiente para mí.

Mientras cepillaba mi cabello y buscaba qué ponerme para el día, le cuento a Oli cómo pasó todo. Lo de la qualy, el accidente de Lando, la ida al hospital, el ver Enredados conmigo, comer helado de fresa juntos, y por supuesto, lo que esperaba ella, el beso. Olivia me escuchaba con bastante atención y me pedía más y más detalles sobre lo acontecido.

– ¿Me estás diciendo que, a partir de ahora, mi mejor amiga es una WAG?

– En efecto.

Emitió un grito de la emoción.

– Estoy feliz de que al fin dejaste ese miedo. El miedo a que algo puede acabar. Te mereces esto y millones de cosas lindas, amiga.

Se me colocaron los ojos llorosos. Nadie más que ella sabe lo que me dolió en el pasado creer que funcionaría con alguien, para que al final, me cambiaran como un trapo.

– Sé que será el mejor verano de tu vida y estoy muy feliz porque lo estés viviendo, y más con alguien relacionado a tu mundo de carreras.

– En verdad está siendo un buen verano.

– Lo sé. Te ves más radiante desde que estás allá, Julie.

Sonreí.

– Por cierto, te debo decir algo –dijo.

– Cuéntame, hemos hablado mucho de mí.

– Iré a almorzar hoy con mi mamá.

Oración que me dejó un poco desconcertada. 

Los padres de Olivia se separaron cuando teníamos 13 años, y desde ahí, nunca ha hablado con su mamá, y tenemos 20 años.

– Han pasado siete años desde que no la ves. ¿Cómo te sientes con respecto a eso?

– No sé cómo sentirme, la verdad. Creo que la veré y será hablar con una desconocida.

– ¿Estás segura de querer ir? –pregunté.

Incluso antes del divorcio de sus padres, Olivia nunca se llevó muy bien con su mamá, además de que siempre fue una madre ausente. Recuerdo verla llorando en su fiesta de quince años porque su mamá le prometió ir y nunca llegó, y cuando revisamos redes, su madre estaba en un bar en España.