Amor de Verano - Lando Norris (COMPLETA ✔)

Cap. 21: El día que fue.

Next to you – Chris Brown ft. Justin Bieber

--POV: Lando—

Acaba de terminar la película y tengo muchas dudas en mi cabeza, que por supuesto, resolvería preguntándole a Julie.

– Primero, ¿por qué le cortó el cabello así?

Julie emite unas risas y me responde:

– Desde pequeña tengo esa duda. Pudo haberle hecho un mejor corte, pero la supervivencia pasó por todo.

– Y al final, no solo su cabello es mágico, sino que ¿sus lágrimas también? –pregunté y ella asintió, por lo que decidí agregar –. Debe ser genial ser Rapunzel.

– ¿Qué? –se asombró a lo que dije y se empezó a reír, acto que yo también imité.

Agarré un poco de helado con la cuchara que tenía en la mano y lo llevé hasta mi boca. Nunca había sido fan del helado de fresa, sin embargo, este en particular tiene un sabor exquisito.

O no sé si es que mi compañía hace que me disfrute este helado.

Me perdí en mis pensamientos y Julie me sacó de ellos cuando sentí algo frío en mi nariz, me había puesto helado en esta. Tomé un poco más de helado y se lo coloqué en la mejilla. Nos estamos riendo tan fuerte, que creo que cualquiera afuera de la habitación se preocuparía.

Después de llenarnos casi toda la cara con helado, Julie se levantó por un paquete de toallas húmedas que estaba en el baño de la habitación, se sentó al lado de mí en la cama y se dispuso a pasármela por mi cara para quitarme el helado.

Se veía absolutamente hermosa y tierna sentada frente a mí con las marcas de helado que le dejé en el rostro. Cuando terminó, agarré una y le procedí a limpiar el rostro. Este estaba suave, con una textura parecida a cuando le tocas el rostro a un bebé.

Terminé de limpiarle el rostro, un mechón de su cabello hace su aparición frente a su cara, y con suma delicadeza lo tomo y lo coloco detrás de su oreja. Ninguno de los dos emite sonido alguno.

Me quedo viendo fijamente a sus ojos café oscuro.

– ¿Sucede algo?

En mi cabeza solo pasa una única cosa:

Besarla.

– Quiero hacer algo desde hace mucho tiempo –confieso.

Me empecé a acercar a ella y a notar su respiración que poco a poco, a medida que me acercaba, se iba volviendo más agitada. Ella obviamente nota mis intenciones.

– ¿No crees que dañaríamos nuestra amistad?

Ya me encontraba a centímetros de sus labios.

– ¿De verdad crees que solo somos amigos?

Negó con la cabeza y se acercó aún más a mí.

– Por eso –dije.

Me antepuse a todos mis miedos de saber que ella tiene un pasaje de regreso y que nos queda poco tiempo, y decidí terminar de cortar la poca distancia que había entre nosotros, y solo hice lo que me había aguantado por hacer aquel día en la isla cuando estábamos en Italia.

Y entonces...

La besé.

Sus labios se unieron con los míos, en un beso completamente delicado y cálido, que me recuerda que no importa qué, estoy en el momento justo con la persona indicada.