Amor de Verano - Lando Norris (COMPLETA ✔)

Cap. 15: Problemas.

--POV: Julie –

Notaba que Carlos se burlaba de algo con Lando mientras estaban sentados en la arena, sin embargo, me concentraba en jugar con Kelly, sobretodo porque me iba ganando y soy alguien bastante competitiva.

Aunque debo admitir, que ella es bastante buena en esto. Luego de que me hiciera un punto demasiado imposible de evitar, le pregunté entre risas mientras recogía la pelota.

– ¿Es que eres tenista en tus tiempos libres o qué?

Ella se rio para luego negar con su cabeza

– Solo creo que eres muy mala –respondió.

– Ah, gracias.

Vino hacia mí para darme un abrazo y se lo acepté.

– ¿Damos una vuelta por la playa, amor? –preguntó Max hacia la chica alta de ojos verdes.

Kelly aceptó su propuesta y se fue caminando con él de la mano. Miré a mi alrededor y pillé a Lando mirándome.

– ¿Qué tengo? –le pregunté mientras me acercaba a él y me sentaba en la arena.

Él pareció algo desconcertado.

– No, nada. Todo está bien en ti –respondió. Fruncí el ceño, no sé si son ideas mías, pero actúa raro desde que volvimos de los jardines.

– ¿Y en ti? Actúas raro.

– Yo... emmm –tartamudeó –. Sí, todo bien.

Esa respuesta no me convencía para nada, pero decidí ignorarlo. No parecía muy cómodo de hablar lo que pasa, pero tiene algo.

– ¿Ganaste el juego con Kelly? –me preguntó sin siquiera mirarme a los ojos.

– ¿Te hice algo? –insistí. Es extraño que ni siquiera me viera a la cara.

Negó con la cabeza, para luego volverme a preguntar

– ¿Por qué crees eso?

– Bueno, primero que tartamudeas, me cambias el tema, y ahora, no me miras a la cara. Tengo las razones para pensar que te sucede algo conmigo.

– No me sucede nada malo, solo... –dudó en proseguir.

– ¿Solo? –hablé

– Solo tengo que pensar, estoy confundido.

– En ese caso, somos amigos. Puedes hablar conmigo, a ver si de esa forma te aclaras la mente.

– No. Gracias, Julie, pero esto debo resolverlo solo.

Con esa última frase se retiró de mi lado, a caminar a quién sabe dónde. No sé si le molestó que tomara la selfie y se la enviara a mi abuelo, pero que yo recordara hace unas horas, él había aceptado a hacerlo.

Tengo que averiguar si es solo conmigo o si es algo personal y está así con todos.

Vi a Carlos a lo lejos hablando con Isa, ¿quién mejor que él para preguntarle?

– Carlos –lo llamé –, cuando puedas necesito hablar contigo.

Él asintió, por lo que decidí esperar. Y al cabo de unos cinco minutos o menos, vino hacia mí.

– Dime –pronunció.

– Si es muy personal, no me lo digas, porque respeto su privacidad –empecé diciendo y Carlos se veía un poco confundido –. Pero, Lando anda raro conmigo después de que volvimos de almorzar, ¿hice algo?

Carlos procedió a reírse, de forma baja y leve, pero reírse. Lo que me confundió más.

– Carlos, necesito una respuesta –mencioné.