Capitulo 49- Ganadora por partida doble.

24K 1.4K 248
                                    

Alison Morgan

-Ali, cariño- sentí como alguien acariciaba mi mejilla.

Abrí mis ojos y me estiré con pereza, me di la vuelta para poder observar a quien me llamaba, me encontré con Ethan. Con ese hombre recién bañado, con el cabello mojado y el torso descubierto.

Maldito Ethan.

-¿Que pasa? ¿Me dormí?- pregunté con confusión.

-¿Que si te dormiste?- me vio divertido- Son las seis de la tarde, Alison.

No me lo puedo creer.

-¿Qué?

-Creo que fui una buena almohada- bromeó.- Pero bueno, quise despertarte porque no has comido, pedí algo para ti.

Se levantó y tomó una bandeja que tenía en una mesa, volvió a sentarse a mi lado y la dejó sobre mis piernas. El exquisito aroma del omelette con filete y crema de verduras me cautivó. Además tiene caviar y salsas que suelen ser muy costosas. Mi estómago rugió en respuesta.

-¿Intentas impresionarme, Black?- lo molesté.

-No se de que hablas. Solo pedí lo primero que encontré en el menú de mi humilde hotel- se hizo el inocente.

-Que no se te olvide que también fui una Black. Se perfectamente cuánto cuesta esto y lo exclusivo que es.

-Claro que recuerdo que eras una Black. No lo olvidaría, incluso mi objetivo es que vuelvas a serlo- me dio una sonrisa encantadora- traeré de vuelta a Alison Black.

-Estoy bien siendo una Morgan- dije mientras ponía un poco de salsa en mi comida.

Comí con gusto, estaba hambrienta, y me terminé toda la comida. Noté que Ethan estuvo viéndome todo el tiempo. Le devolví la mirada algo incomoda.

-Deja de verme así.

-Lo lamento, ¿quieres más jugo?- tomó la jarra que había dejado sobre el velador.

Yo asentí. Sirvió el jugo en mi vaso vacío, jugo de naranja. No pude evitar recordar aquel día de mi cumpleaños, cuando no pudo cocinar algo para mi y tuvo que comprarlo, pero si se esforzó en hacer jugo con sus propias manos.

-¿El jugo lo hiciste tú?- bromeé.

-Me hubiera gustado- admitió- Oh, yo también pedí una crema para eso- señaló mi cuello.

Ya no duele tanto, solo es el malestar. Le dejé que me pusiera la crema, y el contacto de sus dedos sobre la piel de mi cuello me estremeció. Sobre todo por esa mirada, porque volvió a mirarme como solía hacer antes. Cuando estábamos casados.

-Gracias- le di una pequeña sonrisa.

Al anochecer sentí un alivio enorme, recibí una llamada de la policía, dijeron que atraparon a Jack porque quiso entrar a mi casa, los vecinos lo reconocieron y lo atraparon hasta que los detectives llegaran. Ethan tuvo razón, fue bueno que me quedase con él.

-Alison- me llamó.

Yo volteé en la cama para quedar frente a él.

-¿Que pasa?

-Perdóname. Creo que no te lo había dicho, pero en serio necesito que me perdones por todo lo que te hice pasar- se acercó, lo suficiente como para que pudiera sentir su respiración contra la mía.

Todo comenzó con un contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora