Capitulo 50- Tschüss, Holt.

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Ethan Black

Me hundí en mi asiento esperando a que Daniel llegara pronto, porque mi familia ya está un poco molesta. Sobretodo mi abuelo.

-Este chico cada vez va peor. ¿Sabes si vendrá?- me preguntó el abuelo.

Yo negué con la cabeza.

-¿Porqué debería saberlo?

-Es tu primo, y aunque tengan diferencias siguen siendo familia- dijo mamá.

-¡Hola querida familia!

Hablando del rey de Roma.

-Llegas tarde- lo regañó mi padre.

-Lo bueno siempre tarda en llegar- dijo confiado.

Muy Alison de su parte.

-Pero bueno ¿que quieren?- arregló su saco, sentándose en la silla.

-Ya veo en que gastaste tu dinero- dijo el abuelo, viendo la ropa costosa de Daniel.

La verdad es que me gusta su nuevo estilo. Aunque yo prefiero algo más tradicional.

-¿Te fijas en mi ropa pero no preguntarás si estoy bien?- preguntó Daniel- Estoy bien, por si les interesa, y tengo casa. Tengo de comer y una buena situación.

-Queríamos darte una lección, pero veo que no aprendes, si gastaste lo ultimo que te quedaba en esa ropa, dudo mucho que tengas todo eso que dices- respondió el abuelo- No me sorprendería que pasaras cada noche en una cama diferente.

-Abuelo no creo que sea...- traté de hablar, pero Daniel se me adelantó.

-Déjame decirte que ahora trabajo como un igual a tu querido nieto Ethan. He tenido mucho éxito sin ustedes- dijo con tono amargo- ¿Y saben porqué? ¿Les suena el nombre Alison Morgan?

-¿Que tiene que ver Alison?- preguntó mi madre.

-Trabajo para ella.

El abuelo comenzó a reír.

-No. No es verdad, esa chica es inteligente, a levantado su imperio sin problema, no trabajaría con un inútil como tú.

Daniel dejó una carpeta sobre la mesa, mi padre la tomó con algo de confusión, y los tres se sorprendieron al ver el contenido.

-Soy el director general de la empresa Sol, y representante de Alison Morgan, llevo las finanzas de su empresa y este ultimo tiempo que estuvo ausente la reemplacé en la presidencia- sonrió- solo veo ganancias significativas en la empresa Morgan ¿no lo creen?

-No es posible... tú casi hundes nuestra empresa- dijo papá, sin poder creerlo.

-Eso es porque solo me tiraron ahí, nadie me ayudó a ser presidente, ninguno de ustedes hizo su trabajo, y me dejaron a cargo de todo, nadie me enseñó nada de esto, me menospreciaron pero eso se acabo cuando alguien si tuvo fe en mi, solo necesitaba eso, apoyo- les dijo con molestia.

-Daniel, eso no es tan así. Siempre hemos tenido diferencias por tus actitudes pero no quisimos abandonarte- mamá trató de calmar las cosas- te queremos mucho.

Daniel soltó una risa seca.

-No mientas tía, por que si lo hicieran no me abrían echado a la calle ni estarían tan asombrados por lo que soy capaz de lograr, gracias a Alison estoy aquí, ella me enseñó todo lo que se, y por ella me convertí en el empresario que aquí ven, por la simple razón de que ella vio mas allá de mi personalidad, me motivó a ser mejor cada día, y sobre todo, fue la única, la única- recalcó- que me dijo que mis padres estarían orgullosos de mi.

Todo comenzó con un contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora