Capitulo 1: Alison Morgan

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Alison Morgan

Al salir de la universidad el sol pega fuerte en mi rostro, el cielo está completamente despejado, es enero y el verano está en su máxima expresión. Camino a paso seguro hasta llegar al estacionamiento en donde tengo mi auto. Al llegar veo aquel convertible rojo y subo en él, acabo de comenzar mis clases hace unos días atrás, mi vida estará algo ajetreada.

Vengo de la familia Morgan. Ellos tienen una serie de empresas destinadas al comercio, aunque todo es muy variado dependiendo del área que se aplique. Por ejemplo, manejan centros comerciales y tiendas. También existe una extensión que mantiene la venta de propiedades y por último está el buffet de abogados que mi querida madre maneja, ella es una de las mejores abogadas del país.

Tengo veintidós años y voy en cuarto año de universidad, el último por cierto, estudio administración de empresas para seguir con el negocio, aunque debo decir que manejo bastante bien la empresa por mi misma desde ahora, mi madre siempre me enseñó eso, debo valerme por mi misma y ser independiente.

Mi apellido es muy famoso por aquí, tenemos mucho prestigio por diferentes razones, mi madre: Mary Morgan es abogada como ya mencioné anteriormente, mi padre William Morgan empresario multimillonario muy reconocido a nivel internacional, y mi hermano menor Eliot Morgan tiene veinte años, es modelo profesional y ambos somos la imagen de la compañía.

Conduje hasta la empresa, al llegar dejé el auto en el estacionamiento y caminé hasta el ascensor para poder subir al último piso, el donde papá se encuentra esperándome. El edificio central es uno de los más grandes de Nueva York, la vista es espectacular desde esta altura. Nos citó a Eliot y a mi hoy, no tengo idea porque, francamente, no creo que sea por trabajo ya que me encargué de eso la semana pasada, suelo ser puntual en ese sentido. Todo está en orden. Al llegar a la puerta la secretaria de papá me dejó pasar como es costumbre.

—Hola familia— dije sonriendo y me senté en el sofá junto a mi hermanito.

—Que puntual— dijo Eliot sarcástico.

—Lo mejor siempre tarda en llegar— dije burlona.

—Bien, dejémonos de estupideces y comencemos con el tema por lo que los cite aquí hoy— dijo papá sentándose en su silla frente a nosotros.

—¿Puede ser rápido? tengo una sesión de fotos en treinta minutos— dijo Eliot y yo reprimí una risa.

Unos toques en la puerta nos interrumpieron, la secretaría de papá entró con unos documentos en la mano y se acercó a mi.

—Señorita Morgan perdón por interrumpir pero estas son las estadísticas que me pidió el lunes— dijo mientras me los mostraba.

Yo los revisé, todo va bien, y con razón si a mi cargo en este tiempo han existido alzas significativas en las ganancias mensuales.

—Muchas gracias, puedes retirarte— le dije, ella asintió y salió de la oficina.

—Ahora si, ¿Cuando piensas casarte?— me preguntó papá.

Eliot y yo compartimos una mirada, ambos comenzamos a reír, a papá no le hizo gracia.

—¿A qué viene eso? Pues la verdad no está en mis planes hasta unos largos años más, papá—dije y seguí viendo los papeles.

Todo comenzó con un contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora