Capitulo 29- Nueva vida.

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Ethan Black

Maratón 2/5

Una semana antes...

Pasé las manos por mi cabello con frustración. Tengo ganas de matar a este idiota.

-¿Que mierda estás haciendo, Daniel?- pregunté molesto.

-No es tu asunto- respondió secamente.

-¡Nos estás llevando a la ruina!- gritó el abuelo.

-¡Si tanto te molesta has tú el maldito trabajo, abuelo!- le gritó Daniel- ¡No puedo creer que me citarán aquí solo para gritarme y decirme por milésima vez que soy un fracaso! ¡Ethan huyó! ¿No le dirán nada?

-Tu primo estuvo controlando todos sus asuntos de las demás sucursales desde Alemania. Él si es responsable- me defendió papá.

-¿Responsable?- se burló Daniel- ¿Que hay de la responsabilidad afectiva? Porque huir y abandonar a tu familia sin dar explicaciones no es bueno. Y menos dejar a tu esposa- yo me tensé- Por cierto... Alison cada día está más linda. Es tan placentero verla...

Ni siquiera pensé. Antes de que me diera cuenta ya había estampado mi puño contra su mejilla. Y fue tan fuerte que perdió el equilibrio y cayó al suelo.

-Ethan, cálmate- trató de interferir mamá. Preocupada.

-Yo no huí. Y si tuve mis motivos no era mi obligación esparcirlos, es mi vida, no la tuya- respondí.

Daniel pasó su antebrazo por su boca, limpiándose la sangre que tenía en su labio. Me dio una mirada llena de odio.

-¿Te fue bien en tu viaje en Berlín? No me digas, huiste con tu amante. ¿Con quien te acuestas, Ethan? ¿Alison lo sabe?- se burló.

-¡Ya cállate de una maldita vez!- grité.

-¡No! ¡Ustedes paren con esto! ¡Ethan se fue por dos malditos años y lo reciben aquí como si nada hubiese pasado! ¡Y resulta que yo soy el malo! ¡Siempre todo es mi culpa!- gritó levantándose del suelo- ¡Son unos malditos hipócritas!

-¡Tú nos estás hundiendo!- le gritó el abuelo.

-¡Ustedes me tiraron a ese puesto de un día para otro! ¡Si tanto se quejan háganlo ustedes! ¡Estoy haciendo su maldito trabajo!

-¡Hazte responsable de tus acciones por una vez en tu vida!- grité furioso- ¡Jamás has servido para nada!

Daniel rió secamente. Asintió.

-¿Que hubiese pasado si yo hubiera huido a Alemania sin decirle a nadie? Ya no pertenecería a esta familia- nos dijo Daniel- Me lo hubieran sacado en cara toda la vida y me despreciarían aún más. ¿Pero si su niño Ethan lo hace? Todos lo reciben con los brazos abiertos- dijo con voz ácida- Al menos estuve allí, lo enfrenté aunque nadie se preocupó de ayudarme. Dios, todo sería tan diferente si mis padres estuvieran aquí- dijo seguido de salir rápidamente de la sala.

-¡Estamos hablando! ¡No huyas!- grité.

-Déjalo, debe calmarse- dijo mamá.

Todo comenzó con un contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora