Todo comenzó con un contrato

Capitulo 47- Negativo con mente positiva.

Alison Morgan

A la mierda todo.

Lo hice, y no podría estar más orgullosa de mi misma.

Limpié mi nombre y terminé con toda esta pesadilla que estaba terminando por consumirme. Ayer me libré de Jack, y la justicia se encargará de él. Diría que todo acabó y que no he tenido más preocupaciones, pero estaría mintiendo.

No estaré tranquila hasta que todas esas pruebas de embarazo salgan de mi vista y que mi periodo vuelva. Me negué a esto con todas mis fuerzas, pero los chicos insisten en que puedo estar... embarazada. Tengo síntomas, lo admito. Pero pueden ser por muchas cosas ¿no?

-¿Tienes miedo?- preguntó Daniel.

-Estoy aterrada- admití- ¿Cuanto tardan estas cosas?

-Como cinco minutos, teniendo en cuenta de que te hiciste seis pruebas diferentes- comentó Eliot.

-No quiero estarlo. De verdad no.

-¿No te gustaría tener una mini tú corriendo por ahí?- preguntó Taylor, abrazándome por los hombros- Yo sería su tía millonaria.

-He deseado tener hijos hace mucho tiempo, y una familia también. Pero no así, no quiero que cuando mi hijo crezca se entere de que fue concebido en una noche de borrachera, y que su... padre, lo considera un error. No quiero atar a nadie a una situación cómo está, menos ahora, con todo lo que ha sucedido, además es como si fuera... la amante, o algo parecido.

-Lo entiendo- afirmó Eliot- Pero de todas maneras, sea cual sea el resultado, sabes que estaremos aquí para ti. No estarás sola.

Los cuatro nos apoyamos en la pared viendo fijamente las pruebas que se encontraban volteadas para no ver el resultado. Estábamos tan concentrados en eso que el sonido repentino de la puerta nos sobresaltó.

-¡Yo voy!- gritamos todos, corriendo hacia la sala.

Pero mírenlos, muy valientes para algunas cosas, pero ninguno se atreve a voltear un palito de plástico.

Yo les gané y sonreí victoriosa, seguido de abrir la puerta. Pero mi sonrisa desapareció en el momento en que vi a quien estaba del otro lado, sonriéndome.

Él maldito está sonriendo.

-Alison- se acercó tan rápido que apenas pude reaccionar a su abrazo- Eres el amor de mi vida.

-¿Está ebrio?- preguntó Taylor.

-Claro que lo está- dije tratando de despegarlo de mi. Con molestia.

-Yo lo golpeo- dijeron Daniel y Eliot al unísono.

Yo lo empujé con todas mis fuerzas, separándolo de mi y logrando que se tambaleara.

-Su conexión es impresionante- los molesté. Ellos dos pusieron los ojos en blanco.

-Ali...

-Cállate- lo corté- Vete a tu casa Ethan, estás ebrio.

-Mi hogar es contigo, amor- sonrió como bobo- Te amo.

-Me das vergüenza ajena- respondí con una mueca.

-No tengo casa, desde... ¿hoy? No sé- se encogió de hombros- pasé todo el día en una celda, o quizá más- soltó una risita- ¿Ya es de noche?

-¿Una celda?- pregunté confundida.

-Bien, lo dejaré sentarse, solo porque terminó lo que no me dejaron hacer- dijo Eliot ayudando a Ethan a caminar hasta el sofá.

-¿De que hablas?