Todo comenzó con un contrato

Capitulo 46- Lo que si pasó.

Ethan Black

Mentiría si dijera que no me asusté. Porque mierda, estaba aterrado. Cuando se desplomó pude sujetarla entre mis brazos, arrodillándome en el suelo y sujetando su cabeza, no supe que hacer, y estaba muy preocupado.

-Alison- la llamé, acariciando su mejilla- Perdón, yo solo quería saber cómo estabas, no resistí y vine aquí con la excusa de fastidiarte una vez más. Esto es culpa mía, te hice enfadar mucho.

La levanté en mis brazos y la llevé a su habitación, la recosté en la cama con mucho cuidado de que no se lastimase. Al tocar su rostro pude notar que estaba ardiendo en fiebre. Recordé que mi madre solía mojar pañuelos y me los ponía en la cabeza, así que busqué alguno en su armario y lo humedecí en el baño. Me senté a su lado, y traté de bajarle la fiebre. Su piel estaba pálida, y parecía estar soñando algo. Estaba sudando frío, y comenzó a removerse en la cama, balbuceando cosas.

-N-no... no me hagas daño- murmuró.

-Ali, tranquila- tomé su mano.

-Déjame ir... por favor- balbuceó- suéltame...

Parecía asustada, inquieta. Lloriqueaba de vez en cuando y apretó mi mano. No entendí que le sucedía pero estuve con ella hasta que se calmó, acaricié su cabello con suavidad, solo disfrutando de la sensación que me produce hacer eso. Fue bueno verla relajarse luego de un rato. Ver que le volvía el color al rostro, como sus mejillas y sus labios volvían a ser rosados... me alivié. Porque se desmayó por mi culpa.

-¿Porqué me haces odiarte y luego haces que viva preocupándome por ti?- pregunté apoyando mi cabeza en la pared- Sería más fácil si jamás te hubiera vuelto a ver.

Y hablamos solos otra vez. Que novedad.

-Ethan... te amo- murmuró, acomodándose.

Mis labios se curvaron en una sonrisa involuntaria. Suspiré, levantándome de la cama.

-También te amo, Alison.-me incliné y le di un beso en la frente, luego volví a ponerle el pañuelo mojado en la cabeza- Más bien...mi error fue nunca dejar de hacerlo.

Claro que ese es mi mayor error. Y las personas inocentes deberían dejar de pagar por mis acciones. Mack no merece sufrir así, no puedo hacerle esto, no puedo prometerle un futuro feliz si yo no estoy imaginando un futuro con ella. Necesita ser feliz. Y yo jamás podré darle eso. Pensé en decírselo anoche, pero estaba muy cansada y se durmió. Ayer, con todo lo de Alison, me di cuenta de que todo esto siempre va a llevarnos a un daño colateral.

Ahora precisamente no estamos solos, vinimos a acompañar a Drake, quien está algo mejor, pero sigue siento un desastre emocional. Vinimos a la cocina, y aunque no es el mejor momento, debo decirlo.

-Mack, yo... quiero decirte algo.

Ella me miró con atención, con una sonrisa tan bonita que enamoraría a cualquiera, pero aunque lo intenté... no lo hizo conmigo.

Debo acabar con esto de una vez. Por su bien.

-Dime, cariño.

-Han pasado muchas cosas estos meses, desde que llegamos a Nueva York, estábamos tan bien en Berlín, fui feliz, realmente creí que tendría una segunda oportunidad. Pero no es así, estoy destinado a aferrarme a un pasado que no me gusta- tomé su mano- Y tú necesitas un futuro sin obstáculos, tú debes ser feliz.