El sonido de la puerta me sobresaltó, me levanté de golpe, fui consciente de mi atuendo así que me oculté detrás de la puerta, abrí con mucho cuidado, me topé con Lily.
-Hola...- dije algo somnolienta.
-Oh. Te desperté, disculpa, solo quería avisarte que tus padres ya están aquí- dijo emocionada- Iremos en una hora a buscar tu vestido, así que prepárate linda.
Oh no. Mis padres.
-Que bien- dije con una sonrisa- Yo me daré una ducha y me alistaré.
-¿Muy cansada?- preguntó inocentemente.
-Fue una noche divertida, salimos de fiesta con Daniel y Ema- respondí- Solo eso.
Lily solo reprimió una sonrisa.
-No sientas pena conmigo, puedo notar que llevas una camiseta de Ethan. A propósito, gracias, fue la primera vez en años que no veía a ese niño vestido como una persona normal- bromeó- Y ahora no parece vestido- Dijo viendo detrás de mi, hacia la cama.
Se nota desde aquí que no lleva camiseta. Ni yo sé porque la tengo yo ¿Nosotros... si hicimos algo? Me siento cansada pero puede ser por mi borrachera.
-Ah... Lily, no hemos... hecho nada en tu casa... sería muy...- traté de decir. No pude.
-Solo disfruten, son jóvenes. Diviértanse. En la mesita de Ethan está todo, aunque quizá ya lo sabías- soltó una risita- Luego de que se casen me encantaría tener a un pequeño corriendo por esta casa, que maravilloso sería.
-Claro- fingí una sonrisa.
-Bueno, los dejaré tranquilos.
Ella se fue por el pasillo, yo cerré la puerta con seguro. Miré mi atuendo, si, definitivamente es la camiseta que él traía puesta anoche. Las palabras de Lily quedaron en mi cabeza. ¿A que se refería? Me acerqué a la mesa de noche de Ethan, abrí el cajón y no pude evitar reírme.
Ethan gruñó, despertó y me vio con el ceño fruncido.
-¿Que haces ahí?- preguntó con la voz más ronca de lo normal.
Que bonita voz. Me gusta.
-Vino tu madre, mencionó que aquí había cosas para divertirse- reí mientras sacaba las cajas de condones- Vaya y hasta con sabores. Lily es lo mejor.
Ethan puso los ojos en blanco seguido de quitarme una de las cajas.
-Está loca.
-Me parece divertida.
-¿Que clase de madre incentiva a que su hijo tenga sexo en su propia casa?- preguntó incrédulo.
-No es tan raro, es más liberal. Además... no es como si mi madre me impulsara a hacerlo pero no me lo prohibía- me encogí de hombros.
-Indecente.
-¡Oye! No dije que lo hiciera. Jamás lo hice- aclaré.
-Ajá.
-Hablo en serio- me crucé de brazos.
-Como digas- volvió a acomodarse y cerrar los ojos.
-Oye...
-¿Que?- preguntó tranquilamente.
-¿Tuvimos sexo?
Abrió los ojos rápidamente, me observó, desconcertado.
-¿Qué?
-¿Que? Pues eso ¿Nos acostamos...otra vez?
-No.
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Todo comenzó con un contrato
RomansaNovela destacada de Octubre 2022!!!! 🏆 Alison Morgan, tenía todo lo que pudiera desear: fama, respeto, éxito, dinero. Pero no tenía lo más importante, por lo que había luchado toda su vida, la presidencia del imperio familiar. Existía una condició...