Cristalizado [Zhongchi]

XIX

Ajax se estiró en la cama como pudo, su espalda tronó y sus piernas temblaron; aún tenía espasmos; celestia sabrá cuantos orgasmos secos experimentó y cuantas veces lloró por no poder correrse más.
Zhongli, por su parte, caminaba de un lado a otro, saliendo y entrando de la habitación, Ajax se estremeció sobre el nido de almohadas en el que estaba e intentó llamar al adepto, pero lo único que salió de su boca fue un sonido lastimero que no estuvo ni cerca de llamar la atención de su amante. Genial, me deja con las piernas temblando y afónico y solo se pone a caminar por ahí. Pensó enfurruñado. Al menos cumple con lo que dice. Añadió tocando sus muslos que no habían dejado de temblar entre espasmos.

Zhongli eventualmente dejó de caminar y fijó su mirada en Ajax, el pelirrojo ahora luchaba contra las sábanas, soltando puñetazos a las almohadas y mantas, junto a patadas en un intento de soltar sus piernas. Childe quería alcanzar a su amante, subirse a su regazo y molerlo a golpes por dejarlo tirado, inválido, casi llorando y con un montón de marcas nuevas, luego besarle y decirle que lo quiere.

—Si sigues retorciéndote así, solo te vas a enredar más. No me mires así,—Zhongli habló pasando sus brazos bajo el cuerpo de Childe, levantándolo sin mucho esfuerzo.—¿Estás molesto porque no me recosté contigo?—El pelirrojo únicamente se movió hasta estar a horcajadas cargado por los brazos seguros de su novio.—Supongo que sí. Estaba preparándonos la ducha.

Ajax inclinó la cabeza y asintió, dándole la razón, miró por encima del hombro de Zhongli, una bañera llena los esperaba para un placentero baño de espuma. Pero cuando el adepto se inclinó sobre la bañera para que Childe tocara el agua, el heraldo simplemente se aferró más a su amante, negándose rotundamente a sumergir su cuerpo en el agua fría, él había esperado agua calentita, perfecta para una romántica velada, pero el agua estaba fría y le quitaba las ganas.

Zhongli, viendo que su novio se negaba rotundamente a meterse al agua, tomó la opción más factible.

—¡Zhongli!—Ajax alcanzó a chillar cuando se encontró en el agua con su amante encima.
El adepto se había lanzado de lleno a la bañera junto a Childe, ignorando completamente la sábana que aún estaba enredada en el heraldo y los bóxers que él mismo llevaba; sintió las manos de Childe resbalarse en su pecho mientras intentaba apartarlo para salir.

—Compórtate.—Zhongli regañó y Childe en respuesta sólo rió ruidosamente, huyendo de los brazos del adepto hasta el borde de la bañera.—¿Así que en estas estamos?—Agregó gruñendo a penas y abriendo la boca.

Zhongli envió cosquilleos a la barriga de Ajax con ayuda de la marca geo que había dejado en él. Los brazos del heraldo que lo habían impulsado sobre el borde de la bañera flaquearon y las cosquillas lo obligaron a reír hasta las carcajadas, pronto se encontró rodeado por los brazos del ex arconte mientras se quejaba lo más serio que se podía ser cuando se lucha por respirar; pero a sus pulmones le faltaban oxígeno. Echó la cabeza hacia atrás en un intento de recuperar el aliento mientras Zhongli besaba gentilmente sus mejillas y mandíbula a la par que apartaba las sábanas enredadas en Childe, dejando jabón por donde pasaba sus manos.

Zhongli estaba fascinado por el dulce sonido que emitían las carcajadas de Ajax, mezcaldo con la forma en que sus ojos se achinaban y sus manos buscaban su rostro para esconderse en su cuello.

—¿Quieres comer algo luego del baño, baobei?—Zhongli cuestionó dándole un último masaje al cuero cabelludo de su amante antes de echarle agua para remover el tratamiento.

—¿Bao...bei?—repitió Ajax dándole una mirada confundida a Zhongli sobre su hombro. El adepto no respondió al instante, en cambio, agarró de la cintura a Childe y lo ayudó a voltearse para estar cara a cara, sus pecas estaban teñidas por el bochorno en su rostro y sus ojos buscaban lugar en los dorados.