Cristalizado [Zhongchi]

XII

Zhongli estaba sentado en el sofá con Childe acostado en sus piernas y mordiéndose los labios concentrado en su labor de hacerle una trenza, había descubierto que Childe aparentemente amaba su cabello, el heraldo había estado disfrutando de hacerle diversas trenzas en distintas formas, algunas eran algo tontas y reía de ellas. Morax, por su parte, estaba contento en su lugar, las manos enguantadas de Childe acariciaban su cabello con delicadeza al punto de hacerlo sentir cosquilleos en su nuca por lo cuidadosas que eran las manos del heraldo moviendo su cabello.

—No sabía que puedes hacer trenzas.—Mencionó el adepto jugando con las hebras rojizas.

—Mi hermana, Tonia, me pedía que le hiciera peinados, pero tengo dedos torpes y las coletas que le hacía salían muy mal, así que le pedí a mamá que me enseñara a peinar, me mostró muchos estilos, pero solo pude perfeccionar las trenzas, aunque algunas me salían algo mediocres...—Mientras hablaba sonreía y soltaba una que otra risita entre palabras.—Pero ella me decía que le gustaban porque yo las había hecho.

Zhongli sonrió enternecido, Childe podía ser un heraldo fatui aparentemente temido por sus subordinados y que no era tomado en serio por los demás presagios, pero al fin y al cabo, era una persona que adoraba a su familia y los cuidaba aunque no pudiera estar con ellos, Zhongli se preguntaba si él pensaba ir a visitarlos en algún momento, no iba a detenerlo, estaría contento por él y seguramente le pediría que le trajera algo típico de allá como recordatorio.
—Oye, Childe...

—Ajax.—El heraldo habló, logrando confundir a Zhongli. Childe no tardó en notar la confusión de Zhongli así que se levantó hasta quedar sentado y miró al castaño fijamente.—Mi nombre es Ajax, yo sé tú nombre real, Morax, creí que lo justo sería que tú sepas el mío también.
Tras la aclaración de Childe, Zhongli lo rodeó en un abrazo cariñoso, Ajax rió cuando el ex arconte comenzó a dejar besos en sus en sus nudillos y dorsos, sostenía sus manos con dulzura y lo miraba a los ojos con el mismo afecto que había sentido en su propio pecho cada que estaba con él, el heraldo acarició la mejilla de Zhongli y le ofreció una amplia sonrisa.

—¿Irás a visitar a tu familia en Snezhnaya en algún momento?—Zhongli retomó su pregunta aún sujetando las manos de Ajax.

—No lo creo.—Respondió en un intento de sonar desinteresado, pero la mirada en sus ojos fue suficiente para hacerle saber a Zhongli que extrañaba a su familia.—De todos modos siempre les envío cartas y eso me hace saber que están ahí. Los extraño, pero estás conmigo y no me siento solo aquí.

Zhongli sonrió aliviado de que Ajax no se sintiera solo, le pesaría mucho si su chico se sentía mal estando él cuidándolo, además, ser quien le hacía compañía le llenaba el pecho de un pesado orgullo que lo mantenía atendiéndolo y asegurándose de que estuviera sano y salvo.
Childe, por su parte, buscó la coleta de Zhongli y deshizo la trenza, siguió jugando con los largos cabellos, entrelazándolos entre sus dedos y acariciando el cuero cabelludo.
—Zhongli.—Lo llamó—¿Cuántas historias puedes contarme?

—Todas las que tu quieras, si está bajo Liyue, puedo contarla.

—Entonces...—Childe se quedó en silencio un rato como pensando en lo que diría a continuación y con una sonrisa llevó su dedo índice a su mentón.—¿Cómo eras de joven?

Zhongli se tensó y miró a Childe con los ojos entrecerrados, casi amenazándolo con la mirada, Oh, él no podía estar preguntando eso. De hecho, parecía divertirse por simplemente preguntarlo, había estado hablando mucho con Hu Tao ¿eh?
Childe tenía suerte de que Zhongli le guardara un profundo afecto, porque si ese no fuera el caso, lo habría sacado a patadas de su departamento. Entre los adepto estaba rotundamente prohibido tocar el tema de un Morax joven, a Zhongli le daban escalofríos con solo pensar en que hace miles de años había sido así.