Cristalizado [Zhongchi]

XLI

Zhongli lo guió por la ciudad a paso rápido, sujetando su mano con fuerza como si soltarlo haría que Childe desapareciera. El pelirrojo le dió un apretón a la mano de su novio mientras caminaba más despacio haciendo que el ex arconte también bajara la velocidad. Los ojos del heraldo se paseaban por la decoración en la ciudad mientras sus sentidos se llenaban del bullicio que había en las calles.

De pronto Zhongli se detuvo en seco, haciendo que Childe, que estaba distraído con su alrededor, se chocara con él.

—Ah, discúlpame —Zhongli suspiró, cubriéndose la boca con una mano —. Te traje hasta aquí sin pensar en tus responsabilidades, perdóname, ¿debes hacer algo con los fatui?

Childe se llevó una mano al mentón, fingiendo pensar. El pelirrojo miraba a su novio, podía notar cómo el adepto apretaba la mandíbula, si pudiera leer su mente podría jurar que estará deseando que no tenga responsabilidades.

—Me dieron unas vacaciones —Childe respondió con una sonrisa antes de comenzar a caminar rumbo a la casa de Zhongli —. Así que no te preocupes, soy todo tuyo esta noche. —«Y el resto de mi vida». Pensó.

Childe salió de sus pensamientos cuando escuchó el sonido de las llaves quitando el seguro a la puerta de la casa de Zhongli y podría jurar que había un ligero tono rosado en las mejillas del ex arconte. Ajax se rió al notar eso suponiendo que su novio había malinterpretado sus palabras.

—No me refería a eso —Childe aclaró mientras el adepto abría la puerta y se hacía a un lado para dejar que el pelirrojo pasara. Zhongli abrió la boca para decir algo pero Childe retomó la palabra antes de que dijera nada —. Pero si quieres, no tengo ningún problema.

—No creo que sea buena idea que te agites tan pronto —Zhongli le respondió rápido —. Deberías mantenerte en reposo por un tiempo.

Childe sonrió mientras entraba a la casa. Claro que Zhongli seguiría preocupado, no puede esperar que lo supere como si nada.

Una vez dentro, cuando Zhongli sujetó el pomo de la puerta para cerrarla otra vez, Childe giró sobre sus talones hacia el ex arconte, su mano se dirigió ágilmente hacia la corbata de su novio y tiró suavemente acercándolo lo suficiente como para darle un beso. Casi de inmediato, Zhongli lo correspondió, rodeándolo con sus brazos para pegarlo más, profundizando el beso. Pronto el ambiente se comenzó a sentir pesado mientras el corazón del pelirrojo se aceleraba y su piel quemaba bajo el toque de su novio.

—¿Creí que no debía agitarme? —Childe dijo con tono juguetón una vez que Zongli estuvo satisfecho y soltó sus labios, dándole un beso ligero para terminar.

Su novio no contestó, en cambio, solo cerró los ojos y pegó su frente a la de Childe. Aunque el beso había terminado, Zhongli se negaba a soltar al pelirrojo, abrazándolo con fuerza y dándole caricias en la espalda, Ajax no había estado lejos mucho tiempo, aún así, el ex arconte lo recibía como si no lo hubiese visto en meses.

—Pronto empezará el rito de la linterna —Dijo Zhongli cuando recuperó el aliento —¿Quieres acompañar a este simple asesor de funeraria esta noche?

—Me encantaría acompañarlo, señor Zhongli —Childe le respondió con una sonrisa.

Los brazos de Zhongli abandonaron el cuerpo de Childe antes de tomar sus manos y besar los nudillos. Ajax sintió que su corazón daba un vuelco por el afecto de Zhongli. Iba a enloquecer, este hombre lo iba a volver loco.

—Tengo algo para ti —Zhongli explicó mientras guiaba a Childe hacia la habitación. —¿Podrías cerrar los ojos, mi amor?

Childe inclinó la cabeza a modo de confusión por unos segundos antes de hacer caso a lo que le pedía el ex arconte. Ajax cerró los ojos y, para asegurarse, también se cubrió con las manos en caso de que involuntariamente, por curiosidad, abriera los ojos antes de tiempo. El pelirrojo escuchó los pasos de Zhongli alejarse un poco, hizo lo posible para identificar sonidos a su alrededor pero el adepto se encargó de ser silencioso. Lo único que pudo identificar adecuadamente fue la voz de Zhongli diciéndole que abriera los ojos.