No confíes en mí © (Terminada)

Capítulo 73 (FINAL)

«No podemos volver.

Es lo mejor para mí estar lejos suyo, él no me hace más que daño y es una decisión que tome hace mucho, puedo flagear, pero lo decidí. Andrew y yo nunca podremos ser.

Y está bien, la gente termina, avanza, crece y reflexiona. Nunca tuve bases sólidas en mi vida, estoy traumada, tengo mal genio y es probable que no pueda tener una relación normal jamás, pero también es cierto que existen muchas formas de conseguir ayuda, las cuales, voy a intentar acceder antes de darme por vencida con mi vida. Pude escapar de las garras de mi padre, terminar mis estudios y sentir emociones humanas de una manera casi corriente, logré avanzar. Hay gente que sufrió como yo y no pudo salir, tengo que sentirme agradecida por ello.

Donovan me ayudo a creer que de verdad hay vida después de todo lo que me paso, inculco una línea de pensamiento en la que noto una fortaleza que ni yo creía tener. Él deshizo la lástima que me tenía a mi misma y me mostró lo poderosa que puedo llegar a ser.

Él me dio esperanza.

Y lo amaré siempre por eso.

Sin embargo, no podemos estar juntos hoy por hoy...»

¿A quién engaño? Después de toda esta introspección, no puedo dejarlo ir.

Aunque me rompiera el corazón una y otra vez, jamás podría sacarlo de el.

Y sin darme cuenta, estoy en su puerta, pensando en que no debería arrepentirme luego por lo que estoy a punto de hacer, entregarle por última vez los restos de mi corazón, rogando que me ayude a volver a unirlos.

Di dos golpes en la puerta, sintiendo mi cara roja con anticipación y taquicardia por los nervios. No me dejo ni dos segundos de asimilación, que la puerta ya estaba abierta con un Andrew despeinado, desarreglado y... ¿Un poco ebrio?

Ambos nos quedamos en silencio, contemplándonos... Y me gusto hacerlo, me dejaba sin dudas sobre cuanto lo amo y lo mucho que lo he extrañado. Llego a un punto que requería que me dijera algo, cualquier cosa, porque no iba a soportar más incertidumbre.

Se veía tan hermoso con su pelo negro azabache desarreglado, sus ojos brillantes por la emoción y para finalizar, la cereza del postre, él mordía su labio inferior, conteniendo las ganas de hablar.

—¿No vas a decir nada? —Presione, buscando escuchar su voz.

—Depende —susurra torpemente mirando al piso y aclarando su voz.

Me reí angustiada, con miedo repentino al rechazo. —¿De qué?

Él mira mi expresión de reojo, con lágrimas en los ojos y el labio inferior en rojo vivo por morderlo con tanta fuerza. —Vienes a despedirte o a dejar que nos amemos por el resto de nuestras vidas, porque si es por la segunda, no voy a poder hacer otra cosa que besarte hasta que se acabe la última gota de oxígeno en el aire.

Claramente, podemos empezar a hablar después de esa declaración que dejo a mis piernas temblando, pero también es obvio que lo que en realidad hice fue abalanzarme sobre él y estampar mi boca con la suya con hambre de sus labios.

Entramos apresuradamente a la casa sin separarnos y cerramos la puerta detrás de nosotros como pudimos. Donovan...

Andrew tomo con desenfreno mi cintura y me subió a la encimera que estaba justo a mi espalda. Coloque mis piernas alrededor de su cintura para acercarlo más a mí y abrazarlo todo lo que pueda, implorando jamás tener que volver a separarme de él.

Separamos nuestros labios para que Andrew me quitara la blusa, aproveche el momento para quitarle la camiseta y que nuestra piel ese en pleno contacto.

Él me levanto y me guio directo al sofá, donde suponía lo que iba a seguir. Estoy extasiada con la idea, pero primero hay que aclarar asuntos. —Esta vez sin ningún secreto de por medio, ¿verdad?

Con él aun sosteniendo mi cuerpo, suspira y se sienta en el sofá, dejándome arriba suyo. Inspeccionaba rigurosa cada facción de Andrew, mis ojos no se movían tan rápido como quisiera al intentar detectar algún gesto que no me convenciera para irme.

Él acaricia mi mejilla derecha con su mano, calmado y con ternura. —Esta vez, haré todo bien, nunca más te haré llorar, te lo juro por mi vida —Mirándome fijamente, hace que acerque mi cara a la suya y besa mi frente—. A menos que sean lágrimas de felicidad.

Me rio y me acurruco en su pecho, sintiéndome feliz por su cercanía. Andrew me abraza y supongo que esto es lo que necesitábamos en este momento, aferrarnos a nosotros y dar un salto de fe.

Yacemos unos minutos en el sofá, sin decir nada, pero podía sentir en cada caricia, una palabra de amor suya. Se toma el tiempo de recorrer livianamente sus dedos por mi cara, cuello y cabello, mientras yo solo puedo mirarlo. Se atrevió a hablar cuando las caricias no fueron suficientes para transmitir lo que sentía. —¿Sabes? Cuando te conocí me latió el corazón muy rápido, lo primero que hice fue justificar mis palpitaciones aceleradas con la presión por cumplir mi trabajo. Me di cuenta de que era más que eso cuando me miraste desde la multitud de gente, cuando cante esta primera vez para ti en el bar, mirar tu rostro me hacía querer ponerme de rodillas. Te amo tanto que cada vez que estamos cerca, mi corazón se hincha tanto de alegría que parece que va a explotar.

Sus confesiones llenaban mis ojos de lágrimas. Bese sus labios para que se callara porque, de lo contrario, iba a ser un mar de lágrimas en cuestión de segundos. Me separe unos pocos centímetros de sus labios y le susurre: —Creo que firmemente que el destino te puso en mi vida por una razón. Puedes ser el amor de mi vida o el dolor más desgarrador que partirá mi corazón a la mitad. Por favor, sé la primera.

—¿No lo entiendes? No hay manera de que deje de amarte, me veo contigo para siempre. Y para mí jamás existió un para siempre con nada ni nadie. Nunca mentí cuando te dije que mi madre y tú son mi mundo.

—Mi madre y tú son el mío —dije entre llanto por miedo a lo que depara nuestro futuro, pero estoy segura de que será prometedor, tengo que creerlo—. ¿Ahora que sigue?

Él dejó de acariciarme y puso su mano en su pera, transformando su expresión enamorada a una pensativa. —Mmh, que te parece... ¿Vivir juntos?

Sigue el prólogo, pero quería avisar con anticipación que escribí una nueva historia para Wattpad, se llama "Odio que me quieras". Me encantaría que vayan a leerla después de terminar esta, y si me siguen para estar enterados de mis próximas historias, también. 

Los amo, gracias por tantos años de acompañamiento. Si quieren escribirme algún día en mi instagram para charlar, son invitados! Mi insta es Johannaponce.writer