No confíes en mí © (Terminada)

Capítulo 40

—¡Baby, this is what you came for! —empezamos a canturrear con Cris saliendo del coche, o bueno, arrastrándonos fuera del coche.

Cris ya estaba sobrio, pero por mi parte, estaba total y completamente ebria.

—Me lo pasé genial, ¡Volvamos! —Lo animo tratando de volver a entrar al coche, pero no podía levantar el pie.

Me toman de la cintura alejándome de la puerta del auto. —Basta Donovan, suéltame. Voy a volver a esa fiesta.

—No soy Donovan cariño y no, no lo harás, iras a dormir como niña buena que eres.

—¿Quién dijo que soy niña buena? —me agarre de la camiseta de Donovan tratando de no caer

—¿Estas coqueteando conmigo?

—Ay, eres taaaan gracioso. Te quiero demasiado —dije plantando un beso en su mejilla. Todo se veía borroso, era raro, el suelo se movía debajo de mí.

—Yo también te quiero —aseguró él caminando a no sé qué dirección. ¿Íbamos al bar? ¡Quería escucharlo cantar!

—No, no me quieres como yo te quiero

—¿Quién soy?

—Donovan

—Si, soy Donovan, ahora vamos a tu casa

—¿Dormirás conmigo?

— ¿Así que te fuiste para encontrarte con él? —salté del susto. Donovan salió de su coche y golpeo la puerta al cerrarla.

—¡Estabas aquí y ahora estas ahí! ¡Enséñame!

—Suéltala —masculló Donovan con los dientes apretados como perro rabioso al otro Donovan. Mire al Donovan que sostenía mi cintura y Cris apareció ahí

Wow.

—Escucha hombre, sí la suelto va a caer, créeme, lo hizo trece veces en lo que va de la noche y contando.

—Quiero tener un perro. Bien grande —les hice saber, pero ninguno me miro, ambos estaban retándose mutuamente, y yo empecé a reír. Era divertido.

—Ella no quiere estar contigo —Le hizo saber Donovan a Cris.

—¡Eso no es verdad! ¡Cris es mi mejor amigo que no me deja dormir sola! ¡Sola! ¡Ssssola! —arrastraba demasiado la última palabra, pero no importaba cuando intentara, no podía decirla bien.

Cris sonrió y me susurró algo al oído. —Te conviene que recuerdes esto mañana perra, me deberás tu vida.

—¿En serio? ¿Celina me quieres? —Me preguntó Cris. Yo asentí

—Quiero bailar —informé tratando de que me soltara, pero su agarre fue más firme.

—Bien, no colabora, pero antes de estar ebria me aseguró que no iba a estar más contigo.

«¿Dije eso?»

Donovan soltó un bufido. —Siempre dice lo mismo...

—Seguido de sus suaves labios con los míos

«¿Dulces labios con los míos? ¿Es una golosina?»

—Mientes —Los ojos de Donovan parecían echar fuego y me reí.

«Uy, uy, alguien está enojado, ¿Por qué es tan lindo?»

—¿Tú crees? No tengo porque hacerlo. Mañana ella podrá decírtelo, no es mentirosa.

En un instante Donovan se teletransporto a mi lado, tomando mi cintura y Cris cayó en el piso.

—¿Por qué estás en el piso Cris? —Quise saber enredando mis brazos en la cintura de Donovan. Él se tensó bajo mi arremetimiento