No confíes en mí © (Terminada)

Capítulo 60

Hoy, 20/12/2022, les sigo pidiendo que voten y comenten por favor. La historia esta teniendo mucha repercusion ultimamente y me encantaria que asi siga, ya que el dia de mañana, quiero dedicarme a escribir. Desde ya, les agradeceria infinitivamente si votan todos los caps, comentan y me sigue a mi insta johannaponce.writer

Cuando llegue el día anterior a la casa de mi tía, para mi suerte, no había nadie. Tomé un par de aperitivos de la cocina y fui a encerrarme en mi habitación.

Bien, ¿me iría de la ciudad verdad? Tenía que irme.

Me tome todo el día de ayer para buscar cuantas oportunidades de trabajo había en otras ciudades, hoteles, costos de apartamentos.

Y lo conseguí.

Una ciudad que no estaba muy lejos de aquí y me quedaba a una corta distancia para poder ver a mi madre. Era justo lo que necesitaba.

Pero hubo un problema.

Mi tía claramente tenía otros planes para mí.

Esta mañana cuando desperté escucho ruidos de muebles moviéndose y mucha gente charlando en el pasillo del segundo piso, es decir, fuera de mi habitación.

No quise salir porque creí que había pasado desapercibida y que mi tía pensaba que no estaba allí. Gran error.

Ella entro de golpe en mi cuarto, con una expresión eufórica, estaba muy contenta por lo visto. Se acercó rápidamente a mí y me abrazo de golpe. —Siento todo lo que te dije, estaba preocupada y fui una maldita. De verdad, lo siento.

Quede estupefacta. —Está bien... ¿Qué es todo este ruido?

Nada estaba bien, pero quería saber que estaba pasando.

—Un alivio para mí y una gran sorpresa para ti. ¡Trajimos a tu madre a vivir con nosotros! —Me levante enseguida de la cama mirándola extrañada, no terminando de creerme lo que me estaba diciendo. Lentamente camine hacia el pasillo mientras ella me seguía— Están preparando el cuarto para ella y contratamos a una mujer que va a saber tratarla...

— ¿Ella dónde está? —Quise saber enseguida, estaba temblando, errática.

—En la habitación continua al estudio de Dave...

Corrí enseguida hacia allí, ignorando a la gente que estaba moviendo cosas en el pequeño pasillo y rebatiendo contra ellos. No podía creer que vería a mi madre después de meses, la extrañaba de una forma inimaginable.

La puerta estaba abierta de par en par, podía verla de lejos. Recostada, con los ojos cerrados y arropada con muchas cobijas. Estaba considerablemente más delgada y su cabello estaba mucho más blanco de lo que recordaba, se la notaba deteriorada.

Un dolor punzante atravesó mi pecho. Ella no estaba bien.

Cruce el umbral y camine lentamente hacia la cama donde ella yacía. ¿Cómo dormía con todo este ruido?

—Estaba muy nerviosa con la traslación y tuvieron que sedarla, dormirá durante unas horas —dice mi tía detrás de mí—. Ella no me reconoció, no la culpo, no nos vemos hace años. Ella también está muy diferente.

—No estaba así cuando se la llevaron, ella se ve mal...

Mi tía coloco tu mano en mi hombro y lo acaricio un poco. —En el hospital me dieron uno de sus últimos análisis, todo está correcto, al menos de salud. Pronto se pondrá bien aquí. Seguro que te extrañaba.

—Si... —No podía creer que ella estuviera aquí.

Empecé a llorar. Me arrodille en la cama junto a ella y tome su mano, era tan suave como recordaba. De pronto, recordé las veces que me peino el cabello, que me beso el cabello, que jugaba conmigo cuando era niña. Fue una excelente mama y lo hubiera seguido siendo si no fuera por su estúpida enfermedad.