No confíes en mí © (Terminada)

Capítulo 58

Lo único que se me ocurrió después de que mi tía y yo discutiéramos fue irme, lo último que me dijo fue un nocaut, ni siquiera quería intentar levantarme.

Últimamente estaba siendo golpeada tantas veces que ya no quería tratar de defenderme o cubrirme. Tarde o temprano siempre terminaba en el piso y tal vez, quedándome ahí iban a dejar de lastimarme o de importarme, lo que venga primero.

—¡Celina!

Me di vuelta lentamente, reconocía esa voz y no tenía ganas de lidiar con ella ahora mismo. Quería irme con Cris, pero tenía su celular apagado, así que mi plan era esperar afuera de su casa hasta que llegara, si es que ya no estaba allí.

Me detuve esperando tener una conversación forzosa con Travis, pero lo que paso en realidad fue consternaste, se acercó con su coche hasta casi atropellarme. Gracias a mis reflejos suficientemente rápidos, di varios pasos apresurados hacia atrás hasta tropezarme con mis propias piernas que se cruzaron en la desesperada reacción. Me caí de culo en la acera. ¿Qué acaba de pasar?

Él chico que casi me mata, salió rápido del coche con una preocupación expresada en su rostro bastante exagerada. —¿Estas bien? ¡Lo siento!

Mi corazón iba a mil. —Si, me encanta estar en el piso y siempre tuve la fantasía de ser atropellada.

Él me miro confundido. —¿Qué?

Estaba a punto de repetírselo, pero esta vez con gritos de por medio, hasta que me di cuenta de que sus pupilas estaban extremadamente dilatadas y estaba pálido como un muerto, sabía que eso no era normal en él, su piel bronceada siempre brillaba por su presencia. —¿Estas bien?

—Si, muy bien, mejor ahora que te veo.

—¡¿Travis por qué le dices esas cosas?! —grito una voz femenina muy chillona desde adentro del coche.

Recién ahí caí en cuenta de que no estábamos solos. April estuvo todo el tiempo en el asiento del acompañante, ella también lucia muy mal. Me levante de golpe olvidándome completamente de Travis y me acerque a April que ya había salido del vehículo.

Me intimido un poco la confrontación que transmitía con sus ojos, pero no me detuve ni un segundo hasta estar lo suficientemente cerca de ella. —¿Te sientes bien April? No te veo...

Ella más exaltada de lo normal, empezó a reír y me empujo con la suficiente fuerza como para que me doliera el hombro. Lo único que me dijo fue: —No te acerques a Travis.

Y lo repitió tres veces más, cada una con mas furia e impotencia, como si estuviera desobedeciendo su orden con cada respiración.

Esto era lo más bizarro que había visto, ¿Qué carajo le pasa? Sus manos estaban temblando y su mandíbula parecía tensa. ¿Estaba drogada?

Iba a arremeter contra mi otra vez hasta que me moví velozmente hasta donde estaba Travis mirando la situación divertido.

—¿Qué le disté? —dije queriendo matarlo. Hacía mucho no hablaba con April, pero verla así me dio tal arranque de cólera... Estaba dispuesta a darle un puñetazo a quien sea.

—Lo mismo que le hubiera dado tu novio o por lo que se, tu ex —Su voz y talante se tornó oscuro. Cuando se refirió a él, el asco en sus palabras también se hizo presente.

Sabía que Travis estaba drogado, espontáneamente su humor podía cambiar y así fue. Estaba enojado y no precisamente con Donovan.

Con un nudo en la garganta, empecé a mirar para todas partes, esperando que alguien hubiera visto toda la situación, pero las calles estaban completamente vacías y era lo más lógico porque ya estaba oscureciendo.

Tenía que irme, lo sentía hasta en mis huesos, me voltee una última vez para ver a April con una mirada asesina y empecé a caminar rápido para dirigirme de nuevo hacia la casa de mi tía, tomaron mi brazo con la fuerza suficiente como para que diera varios tropezones retrocediendo.

—¿Por qué no te quedas un rato con nosotros? —gruñó Travis en mi oído provocando que tiemble bajo la mano que tenía firmemente agarrada en mi brazo.

Trate de alejarme, pero él no dejo que me moviera ni un centímetro. Travis estaba respirando de forma agitada, casi como un animal, y su aliento chocaba contra mi cara... El asco y miedo que estaba viviendo, era inimaginable para mi hace diez minutos.

Paralelamente a nosotros April estaba rascándose la cara y mirándome como si no me conociera. En este momento, yo no la conozco.

Quería gritar, pero no sabía lo que Travis era capaz de hacer, no quería hacerlo enojar más de lo que ya estaba. Ignorando mi sentido común y de supervivencia, dije lo que creía que iba a ser menos contraproducente. —No creo que a April le guste la idea.

Él opto por reír y apretarme más fuerte. Trate de ocultar mi mueca de dolor, pero no funciono. —No me importa lo que a ella...

—Niña, ¿estás bien? —Me di la vuelta buscando al emisor de esa voz. Era un hombre mayor que venía caminando hacia nosotros mirándonos extrañado.

Antes de que pudiera responder, Travis dejo ir mi brazo abruptamente para caer en el piso y que un cuerpo estuviera encima de él.

Donovan aferra su mano en el cuello de Travis y empieza a gritarle cosas que no llegaba a entender en su totalidad por lo atontada que estaba por verlo.

No puede ser.

—¡¿Qué ibas a hacer?! ¡¿Eh?! ¡¿Qué no te lo advertí?! ¡Te dije que te mantuvieras alejado de ella cabron!

Verlo y escuchar su voz otra vez... ¿Por qué? ¿Por qué seguía haciéndome esto? Esta sensación tan dolorosa...

April empezó a gritar enloquecida y se subió arriba de Donovan para detenerlo, pero él ni se inmuto.

No me pareció necesario hacer lo mismo por dos motivos... El primero era que hace dos minutos era el chico aprisionado debajo de Donovan el que me tenía acorralada a mí, y el segundo es que no estaba asfixiándolo, solo lo tenía ahí. Parecía como si estuviera pensando que hacer con él y no me iba a quedar para verlo.

Mire al señor mayor para ver su reacción a lo que estaba pasando, y parecía impactado. Sus ojos chocaron con los míos y su mirada expresaba indignación. Rápidamente él tomo su celular y sabía que iba a llamar a la policía.

Ese era pie para irme.

Comencé a correr excesivamente rápido, no iba a mirar atrás, sin importar que Donovan estuviera gritando mi nombre en este momento, no iba a volver allí. No quería volver con él en ninguna circunstancia.

Este lugar de mierda es más peligroso en comparación a donde estaba antes, en cada esquina encuentro alguien que quiere hacerme daño.

Y aparece siempre él para salvarme.

Y destrozarme.

Ya no voy a dejar que eso vuelva a pasar. Además de la sensación de sentirme tan estúpida al haber bajado la guardia con él, no me provoca nada más que indiferencia.

Mi corazón esta entumecido y ya no me importas. 

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