No confíes en mí © (Terminada)

Capítulo 66

Estaba completamente dormida hasta que oí la puerta de mi cuarto abrirse abruptamente. Me enderecé rápidamente, con mi corazón saltando de forma errática. En la oscuridad de mi habitación pude ver la figura de una mujer pequeña tambaleándose y jipiando, se escuchaba como si el aire no pudiera pasar por su garganta para llegar a sus pulmones.

La llorona eligió el momento perfecto para venir a buscar a sus hijos, literalmente era la única maldita cosa que faltaba en mi vida, demonios que vengan a matarme, perfecto.

Me apresure a encender la luz de mi habitación antes de que ella intentara ahogarme en la bañera, porque creo que no hay ningún rio cerca de aquí, le tomaría mucha energía vital de espíritu guiarme hasta algún arroyo.

La luz hizo que La Llorona se transformara en mi tía... Ahora que me lo pongo a pensar, prefería al demonio.

Ella centra su rostro desfigurado por el llanto hacia mi cama, desplomándose en ella y acurrucándose en la almohada en la que mi cabeza estaba plácidamente apoyada hace treinta segundos. Estaba llena de baba, pero si a la mujer destrozada emocionalmente no le molestaba, no iba a alarmarme por ella.

—¿Qué ha pasado? —Me atrevo a curiosear acercándome cautelosa, tengo miedo de alterarla aún más, si es eso posible.

Empezó a gritar como una loca mientras más lagrimas salían por sus ojos, cataratas corrían por sus mejillas. —Dave es un hijo de puta

Regresé a la cama y me acosté a su lado, tocándole el hombro para reconfortarla. —Si, eso es algo que ambas sabíamos, pero ¿esta vez que hizo?

Se volteo inesperadamente de golpe, tomando mi cara entre sus manos y empecé a temer que propusiera un acuerdo de suicidio, lo cual no quiero hacer...

Bueno, tal vez podríamos hablarlo.

—Escúchame, nunca te cases, será todo perfecto al principio hasta que después de que él te robe tu juventud, te será infiel y te hará el ser mas infeliz en el universo, pero lo más importante es que nunca vas a follar a menos que tú también le seas infiel con un niñato que solo te usa para quitarte dinero y después de que te des cuenta que robo dinero de tu cartera, te tratara de "vieja aburrida" y terminaras humillada como yo en este momento —Tomó una gran bocana de aire después de decir todo aquello sin ningún tipo de pausa, incluso creo que no pestañeo.

Sé que no debería contradecir a esta mujer alterada, mucho menos cuando ella está defenestrando contra Dave, lo cual me agrada, pero no estaría comprendiendo la correlación de su reclamo con la primera premisa, donde su esposo es un idiota.

Con esa interrogante y sus manos todavía en mí cara, oso preguntar: —¿Entonces tuviste una mala noche con tu amante? ¿Qué tiene que ver Dave en eso?

Ella me suelta, baja la mirada y aporrea varias veces a las pobres sabanas turquesas que me regalo. Inmediatamente me pongo a pensar en las ocasiones que recapacité e intenté controlar mis ataques de ira, pero definitivamente ella está mucho peor que yo. —¡Todo esto es su culpa! ¡Hace más de cinco años que no me folla Celina! Lo odio, pero sexo es sexo, y él tiene buena polla...

«¿Qué? ¡¿Qué?!»

Mis ojos desorbitantemente abiertos debieron darle una pauta de que la conversación no debe ir por ese camino, al menos no si ella pretendía que no me dieran ganas de vomitar. —Bien, no necesitaba saber eso.

Asiente cerrando los ojos y frunciendo sus labios, se la ve incomoda. —Lo lamento, es que estoy sobrepasada.

No entiendo porque comparte esto conmigo, menos a las cinco de la mañana, pero sin embargo puedo llegar a entender que debe estar matándola el hecho de ser infeliz y no saber dónde buscar algo que te llene de alguna forma, porque tía mía, yo también estoy pasando por lo mismo. —Lo sé, lamento no poder ayudarte a sentirte mejor, pero si de algo te sirve, aun eres joven y puedes divorciarte, puedes rehacer tu vida con alguien que valore la persona que eres, es decir, contigo misma.