—¿Así sin más?
Cris me avasalla con preguntas desde que llego a mi habitación. Lo de Donovan paso hace tan solo unas horas y no le dije ni una palabra a Cris hasta que llegamos a mi casa y bajamos del coche. Además, no es que tuviera muchas ganas de explicar algo que ni yo misma entendía.
—Así sin más —respondí secamente acostándome boca arriba en mi cama. Él se acostó a mi lado.
Cris me tomo de la mano, y sin verlo, podía estar segura de que él estaba mirándome. —¿Quieres llorar?
—Nop
—¿Gritar?
—Nop
—¿Golpear algo?
—Tampoco.
—¿Golpearlo a él?
Un breve silencio. —No tiene caso. Donovan nunca lo tuvo.
Cris soltó una risa por lo bajo y pellizco mi brazo. —Tu ya lo sabias cariño.
Lo imité y le sonreí. —Lo sé, eso me hacía desearlo más.
—Honesta. Me gusta —Se sentó en los pies de la cama tomando mi tobillo y arrastrándome a su lado—. Después no te quiero ver en un mar de lágrimas, ¿bien? Si vas a llorar, hazlo ahora, porque luego, no estaré mentalmente preparado para decir las palabras apropiadas ante un arranque de furia tuyo, para algo estuve practicando todo el viaje de la escuela hasta aquí.
No sabía que ocurriría cuando él me dejara sola en este cuarto, y no podía pedirle que se quedara toda la noche, aunque las ganas no me faltaban, sabía que iba a sentir la ausencia de Donovan y eso ya empezaba a irritarme.
—¿Te sientes bien? —pregunto él receloso. Seguramente empezaba a notar en mi rostro el vació que sentía en mi estomago al intentar recomponerme de lo terrible que seria esta noche.
¿Y si Donovan aparecía? ¿Y si todo fue una broma muy de mierda? Ira y esperanza empezaban a invadirme, mientras que la necesidad de que Cris se fuera era tan fuerte que lo tome de la mano, lo anime a levantarse, lo conduje hasta el pasillo que daba a mi puerta, volví sobre mis pasos y le cerré la puerta en la cara. Necesitaba estar sola y llorar por lo estúpida que estaba siendo en este momento al pensar que sería como un milagro si Donovan subía por mi ventana y se recostaba a mi lado. Él no era una maldita deidad a la que darle tributo, él solo era un chico. Solo un chico más.
Solo un chico más.
Solo un chico más.
Solo un chico más.
Repetía esas mismas palabras una y otra vez.
Solo un chico más.
No importaba que Cris golpeara la puerta tratando de que quitara el cerrojo.
Solo un maldito chico más. Parezco disco rayado al preguntarme mil veces "¿Por qué...?" A todo lo que hacia Donovan en mi vida y preguntarme "¿Por qué...?" Mil veces más para tratar de explicar mis sentimientos, claramente inexplicables porque, soy honesta, nunca pude responder ninguna de mis estúpidas interrogantes desde que llego ese imbécil en mi vida
Si.
El mismo imbécil que provoca tal inestabilidad en mí, que logro que echara como una puñetera loca a mi único amigo. Tal desequilibrio ocupa mí cabeza, permitiéndome así, que Cris se quedara literalmente como una hora antes de que se rindiera y se fuera.
Imbécil que decidí esperar toda la noche.
Imbécil que estuve esperando toda la puñetera noche para matar el pequeño rayo de esperanza que había quedado en mi interior.
El imbécil que hizo que me de cuenta.
La verdadera imbécil era yo.
Hoy, 20/12/2022, les sigo pidiendo que voten y comenten por favor. La historia esta teniendo mucha repercusion ultimamente y me encantaria que asi siga, ya que el dia de mañana, quiero dedicarme a escribir. Desde ya, les agradeceria infinitivamente si votan todos los caps, comentan y me sigue a mi insta johannaponce.writer
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No confíes en mí © (Terminada)
Romance«Tú eres todo lo que está mal». Celina Brown está en su último año de preparatoria, es solo una adolescente que quiere dejar atrás su pasado y por esa causa, huye muy lejos de su constante pesadilla. Donovan o como todos lo llaman Den, está en su úl...