CEATD (Otra Realidad) Serie

El efecto anguila

/Narra Astrid/

  Era una de las peores épocas del año. La época del brote de Anguiola. Una época donde una enfermedad azotaba con medio Berk, si no era todo Berk.

  Mientras todos los enfermos se refugiaban en el Gran Salón, mi equipo y yo nos preparabamos para ir a la isla Curandera y buscar los ingredientes para la cura. Casi todos estaban en la academia, pero faltaba alguien. En eso llega mi padre preocupado. Él queria venir con nosotros y ayudar, pero no paraba de estornudar. 

Estoico: Déjame ir con ustedes.

Astrid: *Firme* No, papá. Tienes que quedarte aqui en Berk y cuidar de todos. 

Estoico: Pero hija.

Astrid: Eres mi padre, pero ante todo eres el jefe. Tienes que quedarte con todos para cuidarlos. Te quedarás, harás reposo y cuidaras de Berk. Es mi última palabra.

  Pude notar como en la cara de mi padre había frustración pero también de él nacía una sonrisa orgullosa.

Estoico: *Acaricia la cabeza de Astrid* Te pareces tanto a tu madre. Si tan solo ella estuviera aqui con nosotros.

Astrid: Lo sé, papá. *Se aleja* Bien, es mejor que te alejes, no quiero que me contagies antes de la misión.

Estoico: *Bromeando* Por mi estaría bien, así te quedarías aquí conmigo.

  En eso llegó Hipo con Gothi detrás suyo. Al parecer nuestra tarea por recolectar los ingredientes para el remedio de la Anguiola iba a ser muy larga.

  Sin perder mas tiempo nos fuimos de Berk.

  Una vez que llegamos a la isla curandera, nos separamos para buscar todos los ingredientes. Estuvimos casi una hora buscando todo lo que necesitabamos hasta que por fin lo teniamos todo... o eso pensabamos.

  Gothi nos comentó que teníamos casi todo, solo faltaba el ingrediente secreto, el cual lo obtendriamos en una isla lejana y muy problemática. La isla Anguila. Un lugar donde hay muchas anguilas, y para colmo, los dragones le temen a estas. 

Patapez: Nuestros dragones no querrán ir a la isla. Le temen a las anguilas.

Astrid: Chimuelo y yo iremos. Chimuelo es un Furia Nocturna, irá y volvera en un santiamén. Con él, estoy segura que lo haremos rápido y no estaremos ni un minuto en ese lugar. *A Chimuelo* Eso debería gustarte ¿No, amigo?

  Chimuelo se veía nervioso, y era normal.

Hipo: Astrid, antes de que te vayas, ten. *Le da su escudo*

Astrid: ¿Para mi?

Hipo: Si usas el gancho, debería ayudarte a pescar una anguila a distancia.

Astrid: Gracias. Ok, anguila de sangre, allá vamos.

Hipo: Espera As, tienes los... 

  Salimos volando lo más rápido que pudimos en dirección a isla Anguila.

  Una vez que llegamos, vimos un pequeño flujo de agua en donde pasaban decenas de anguilas rojas. Chimuelo quiso huir pero lo convencí. Intenté usar el cable que dijo Hipo, y no pasaba nada. Eso fue hasta que una pico y sacudía con fuerza el cable. Al final caí de Chimuelo y terminé en el flujo de agua. Las anguilas comenzaron a enredarse en mi mientras me atacaban. Ella me hundian cada vez mas y mas y no podias deshacerme de ellas.

  Chimuelo disparo al agua y eso hizo que varias anguilas se alejaran, pero desgraciadamente no eran todas. Una de ellas intentaba aferrarse a mi cuello. Intento morderme, pero el Furia Nocturna aparecio y le mordio la cabeza.