/Narra el autor/
Luego de lo ocurrido con Alvin, Dagur y el Grito Mortal, los chicos decidieron tomarse un descanso largo.
Era uno de aquellos días en donde Chimuelo se quedaba con Hipo y su familia. Los Hofferson lo habían recibido la noche anterior con una canasta llena de peces ahumados y condimentados. El dragón parecía muy feliz de estar en aquella casa y más con su amigo. Al despertar, el dragón estiró sus musculos y extendió sus alas para quitarse el sueño. Una vez hecho esto, se subió a la cama de Hipo y comenzó a acomodarse, como un gato que le gusta dormir arriba de su dueño.
Hipo no podía respirar y eso lo obligó a despertar y a levantarse.
Hipo: Buen día, amigo.
El joven se levantó y desayuno junto con su amigo. Luego de eso ambos se fueron a la herrería para que el joven Hofferson acomodara algunas cosas allí y de paso revisara y mejorara la cola de Chimuelo. Estuvo así hasta casi el mediodía.
Luego de arreglar la herrería y de paso mejorar la cola del Furia Nocturna, dragón y jinete salieron a dar un paseo. Se suponía que debían volver antes de que el sol estuvieran en su punto máximo. Hipo y Chimuelo trataron de probar que tan buena era la nueva cola y que tan rápido podian ir. Hicieron una carrera hasta la isla más cercana. Iban a una velocidad que no habían alncanzado antes.
*Clank*
Hipo: ¿Clank?
Por desgracia, una de las barras de metal de la cola no estaba bien ajustada y termino separandose, perdiendose en el vasto océano. Chimuelo no podia mantenerse en el aire por más tiempo, e Hipo hacia lo que podia para tratar de mantener estable la cola de manera manual. Sin embargo, todo esfuerzo fue nulo y ambos cayeron al agua.
Una o dos horas después, Hipo comenzaba a despertar. Abría lentamente los ojos mientras distinguía una figura. Junto con la figura misteriosa, comenzaba a recuperar lentamente el sentido de la audición y escuchaba una voz que poco a poco se le hacía más y más clara y familiar. Al principio le costó mucho, pero luego logro reconocerla figura que estaba frente a él. Era Astrid quien estaba delante suyo llamandolo.
Nervioso, reaccionó rapidamente y se alejó. Al principio esto hizo que un gesto de tristeza apareciera en su cara, pero el Hofferson intento aclarar el malentendido.
Hipo: Astrid... Que... que... que sorpresa. *Rie nerviosamente* ¿Qué haces aquí? Me asustaste.
Astrid: Tu me asustaste a mi. Imagina mi sorpresa cuando escuché que no volvías luego de un vuelo. Tormenta y yo fuimos a buscarlos para asegurarnos que volvieran y los encontramos a ti y a Chimuelo en medio del océano a punto de ahogarse.
Hipo: Perdón por eso. Estaba probando unas mejoras para la cola de Chimuelo, pero en eso una de las partes se soltó y terminamos cayendo.
Astrid: ¿Qué tan malo es?
Hipo: Sin esa pieza, la aleta ni siquiera se abrirá
Astrid: Entiendo.
Astrid sacó un Terrible Terror que estaba escondido en la bolsa que estaba atada en el asiento de montar de Tormenta. Escribio una carta y lo mandó con el Terror.
Ambos quedaron sentados en la arena mientras que los dragones jugaban por ahi a perseguirse. Hipo y Astrid no emitían palabras, estaban sentados mientras una distancia de algunos metros los separaban. El ambiente era tenso. No se dirigian la palabra ni se miraban.
Hipo: Astrid... gracias por venir.
Astrid: De nada.
Hipo: ¿Estás bien?
Astrid: Si.
Ambos miraban al horizonte esperando volver a casa.
Hipo: ¿Por qué no vas a casa?
Astrid: Si me voy, podria venir una manada de dragones salvajes. Ustedes dos estan indefenso por el momento asi que necesitan toda la ayuda posible.
Hipo: Bien pensado.
Cada vez que intentaban hablar y todo terminaba con dos o tres intercambios de palabras, se sentia como si un bloque de hielo se colocara en medio de ellos. La frialdad con la que hablaban daba a entender que estaban enojados entre ellos.
Astrid no lo aguanto más y simplemente decidió hablar con ello.
Astrid: ¿Sigues enojado por lo del Skrill?
Hipo: No, ya no estoy enojado. Solo... no se. Tu encajas perfectamente con los vikingos. En cambio yo... soy mas afín a los dragones, creo. Se que tu pueblo es lo primero, pero solo... no se. Creo que solo me sentía mal por el dragón ¿Y tú? ¿Estás enojada por algo?
Astrid: No, claro que no. Solo... que lo nuestro no ha sido igual desde hace un tiempo.
Hipo: Nunca volvio a ser lo mismo. Siempre fue... complicado.
Astrid: ¿Si?
Hipo: Eramos amigos. Luego te volviste más distante conmigo. Luego lo de los dragones. Luego paso lo del compromiso por error. Lo de Chimuelo y Tormenta con tu padre, lo de los Berserkers, el Skrill, Alvin, Grito Mortal. Todas las situaciones, y nuestra amistad cambiando constantemente. Todo parecía muy caótico.
Astrid: Si.
Hipo: ¿Hay algo que quieras reprocharme? Siento que hay algo que te estás guardando.
Astrid: Solo que pareces distante.
Hipo: He estado ocupado.
Astrid: Ya veo... - Astrid vió la arena y pensó que no estaría mal moverse unos centímetros mas cerca de su amigo - ¿Qué crees que nos deparará el futuro? ¿Aún queda pendiente lo del compromiso con tu familia?
Hipo: No te preocupes por ello - Se mueve unos centímetros en dirección a Astrid - Recuerda que eso ya esta arreglado por tu padre.
Astrid: Lo sé. Solo que... No sé. Me pregunto a veces que me espera en mi futuro *Se mueve otros centímetros*
Hipo: Si te refieres a lo de ser una jefa. Estoy seguro que lo haras bien. Lo hiciste bien cuando el jefe Estoico fue secuestrado *Se acerca más*.
Astrid: ¿Y en cuanto a los dragones? Como jefa debo aprender a domarlos para mantener en orden la aldea. *Se acerca más*
Hipo: Es por eso que estas aprendiendo conmigo todo acerca de los dragones. *Se acerca más*
Astrid: ¿Y en cuanto a nosotros? ¿Qué pasará? *Se acerca más*
Hipo: Yo seré tu mano derecha y siempre te apoyaré. Si te refieres a si estaremos comprometidos o no... Aún somos jovenes. No sabemos aún que pasará con nosotros. Pero... *Se acerca más*
Astrid: Pero... *Se acerca más*
Hipo: Creo que solo el tiempo dira que será de nosotros *Se acerca más* ¿Qué dices?
Astrid: Yo creo que será así. *Se acerca más y por fin siente su mano* ¿Y tú?
Hipo: Yo también lo creo.
Sus caras parecian acercarse lentamente al igual que sus labios.
En eso, se escucha un fuerte rugido de un Pesadilla Monstruosa. A lo lejos, Patan, Patapez y los gemelos se iban acercando a la isla. Hipo y Astrid se terminaron alejando casi inconscientemente. Ambos se limitaron a simplemente sonrier mientras se veian.
Los chicos aterrizaron y extendieron una sabana. Alli, Hipo y Chimuelo viajaban mientras que los otros dragones cargaban con la sabana desde la punta.
Hipo: Que mal que no pudimos disfrutar del día. ¿No amigo? Pero tranquilo. Aún podremos disfrutar del paseo nocturno ¿Verdad Chimuelo?
Chimuelo rugía alegremente mientras se dirigían hacia Berk.
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CEATD (Otra Realidad) Serie
Fiksi PenggemarEsta es la continuación de esta saga. Acá voy a escribir todos los caps de la serie pero de otra forma. La historia gira en torno a Astrid Haddock y sus amigos. ¿Será ella capaz de ayudar a su aldea y a los dragones para coexistir en armonía? ¿Podrá...