CEATD (Otra Realidad) Serie

Hombre fuerte en Berk

/Narra el autor/

  Era un día como cualquier otro. Sobre el vasto e inmenso mar, los jinetes y sus dragones volaban mientras perseguían una cabeza de Escaldarón/Caldero.

Astrid: Recuerden, chicos. Estoico quiere que saquemos al Escalderón de las rutas de pesca de Berk. Si no lo sacamos, entonces tendremos escacez de pescado en la aldea.

Patán: ¿Y qué? Podremos vivir sin pescado. Tenemos cosechas y yaks.

Hipo: Si, pero los dragones no. Y los animales de granja eventualmente se terminarán si solo los usamos y si alimentamos a los dragones con ellos. Es por eso que necesitamos pescado.

Brutacio: Si, además son buenos en proteínas, vitaminas, minerales y ácidos grasos.

  Todos vieron sorprendidos a Brutacio.

Astrid: Como sea, solo concentrense en la misión Tenemos que acercarnos con la red y capturar al dragón y alejarlo de las vías de pesca. Nada de salirse del plan, nada de locuras, explosiones o peleas contra el dragón. No queremos enojarlo.

Brutilda: Pero si sabes que somos buenos en hacer enojar a todos. Es nuestra especialidad.

Patapez: Quiero recordarles que el Escalderón dispara agua hirviendo de su boca, tanto que te puede arrancar la piel.

  Nadie lo dejó terminar ya que todos se prepararón para ejecutar el plan.

  Cuando el plan estuvo en marcha, en plena ejecución, Patapez comenzó a estornudar mucho. Fue tan agresivo sus estornudos que terminó volando de manera erradica y chocando con Patán, quien cayo sobre la red. Esto también advirtió al Escalderón, lo que hizo los atacara. Las cosas se complicaron, lo que hizo que Astrid y Chimuelo intimidaran al dragón, haciendo que huya.

  De regreso en Berk, Patán estaba enojado con Patapez, reclamandole que por poco muere por su culpa. Sin embargo, mientras más discutían, más estornudaba y se rascaba Patapez, había algo raro con él

Hipo: Patapez, creo que estas teniendo una reacción alérgica y una muy grave, al parecer.

Patapez: Imposible, los Ingerman no tenemos alergias.

  Los gemelos afirmaban tener una idea y sugirieron un metodo que según ellos era eficaz, aunque le causaba cierta incomodidad al resto del grupo.

  Una vez en el antiguo campo de entrenamiento, los gemelos comenzaron su "tratamiento". El primero fue Brutacio quien sacó un huevo podrído por supuestamente mil años. Patapez lo agarró con desconfianza y le dio un mordisco.

Patapez: *Saboreando* ¿No tendrás un poco de sal de mar? - Luego fue el turno de Brutilda, quien le puso en toda la cara pelaje de yak, cosa que no le hizo efecto - Se siente como mi vieja tía Gertha, ya saben, ella es... - Luego volvió a ser el turno de Brutacio, quien le dio un tazón de leche de cabra rancia con una pizca de tierra de pezuñas - Esta... *Saboreando* cremoso y delicioso.

  Esto hizo que la otra mitad del grupo casi vomitara.

  Patapez seguia negando el tener una reacción alérgica. Hipo, atento a todo, notó que Patapez había dejado de estornudar y rascarse cuanda estaba ligeramente lejos de Albóndiga. Cuando él volvio acercarse a ella, volvió a estornudar y rascarse.

Hipo: Creo que tienes una reacción alérgica a tu dragón.

Patapez: Claro que no.

  En ese momento, Brutilda agarró la cara de Patapez y lo pegó junto a su dragón. Efectivamente, Patapez era alérgico a Albóndiga, y nadie sabía como o porque ahora.