Especial: ¿Un compromiso cancelado?

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/Narra Hipo/

  Todo empezó bien en la isla de Berk, nada raro ocurría y las cosas con los dragones y Astrid iban bien. Me desperté y salí a alimentar a Tormenta con su comida favorita, pollo. Todo bien hasta ahí pero luego...

Astrid: ¡Hipo!

Hipo: *Feliz* ¿Qué pasa Astrid?

Astrid: Mi papa te llama a ti y a tu familia.

Hipo: ¿Para qué?

Astrid: No se pero parece ser algo importante.

  Junto con mis padres, Tormenta y yo volamos a la casa de Astrid y cuando entramos el jefe Estoico nos estaba esperando. Mis padres y yo nos sentíamos un poco nerviosos y esos nervios empeoraron cuando vimos al jefe con un semblante serio en el rostro.

Hipo: ¿Pasa algo jefe?

Estoico: Siéntese por favor.

  No sabiamos que hacer, ver o decir. El jefe nos veía fijamente y no decía nada, solo se quedaba callado mientras nos observaba. Así fue durante un tiempo hasta que por fin dijo algo.

Estoico: Miren, no quiero negar o romper con sus tradiciones, pero hay algo que me incomoda. Sé que los Hofferson han tenido sus tradiciones por generaciones y realmente no me gustaría romperlas, pero me incomoda el hecho de que mi hija este comprometida solo por devolver un hacha.

Sigurd: Estoico, sabes mejor que nadie lo importante que es esto no solo para nosotros, sino para toda mi familia. Yo lo hice con mi esposa, mi padre lo hizo con su esposa, y mi abuelo lo hizo con su esposa. El traspaso de hacha para que las antiguas generaciones cuiden a la pareja siguiente es algo importante. Sabes perfectamente las reglas, solamente no se aplican en ciertas circunstancias.

Estoico: Lo sé, lo sé, pero me sigue pareciendo incomodo que mi hija este comprometida a esta edad.

Dalhia: Tu y Valka se comprometieron a la misma edad que Hipo y Astrid.

Astrid: *Sorprendida* ¿Qué? Mamá y tú se comprometieron a esa edad.

Sigurd: Si pero el gran Estoico el Vasto y su futura esposa, en ese entonces, estaban tan nerviosos y apenados que decidieron posponer su boda. Durante la noche de bodas, se notaba que se habían reservado por mucho tiempo porque esa misma noche su gritos de...

Estoico: *Interrumpiendo* Es suficiente. Mi hija todavía no tiene edad para escuchar eso.

Dalhia: Nuestro hijo ya escuchó como fue que lo hicimos.

Hipo: Y es una tortura que no se lo deseo a nadie.

  Ahí fue cuando recibí un pequeño golpe de parte de mi padre.

  Luego de ese momento incómodo, mis padres continuaron la conversación con el jefe mientras que Astrid y yo jugabamos a Mazas y garras porque la discusión se volvió aburrida. Estabamos a punto de irnos en nuestros dragones para un vuelo de práctica cuando nuestros padres nos detuvieron.

Estoico: Ustedes todavía no pueden irse. Tienen que darnos su opinión.

  La verdad me gustaba la idea de estar comprometido con Astrid, pero en parte tenía razón. La academia abrió hace poco, había muchas cosas por aprender y enseñar, y no me quiero ni imaginar la cantidad de arreglos que había que hacer para que los dragones pudieran convivir con los vikingos. Todavía eramos jovenes y luego de todo lo sucedido y todo lo que faltaba por hacer, un compromiso, aunque nosotros lo queramos o no, no es lo mejor en este momento. Estaba enamorado de Astrid pero todavía habia mucho que hacer y ahora mismo no me siento listo, pero no podía decirlo. Las miradas de mis padres, del jefe y de Astrid hacían que mis hombros estuvieran cada vez mas pesados.

CEATD (Otra Realidad) SerieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora