Silence.[JungHope]

Mentira.

Un golpe fue lo que recibió estando ellos dos solos en la habitación del rey.

—¡Te dije claramente que no podías hablar con ninguno de ellos! ¿Acaso no entiendes?

—Yo no fui quien le hablo, él lo hizo primero.

—¿Piensas que voy a creer eso? No eres más que alguien fácil que piensa que puede irse con quién sea, ¡Eres mi esposo!

Las lágrimas se hicieron presentes en el rostro de Hoseok, no quería llorar porque su llanto también molestaba al rey.

—Y-Yo no pedí ser su esposo, no quiero serlo... Además, usted me incrimina por algo que no hice.

—Yo solo digo lo que mis ojos vieron. Es tu culpa el que seas mi esposo, tu entraste sin mi permiso al castillo, tu quisiste robarme, todo esto lo mereces.

—¡No es cierto! Yo jamás le quise robar, ese anillo era de mi compromiso con alguien más, usted me lo quito e hizo que me golpearan por eso. Le pedí muchas disculpas por entrar a este lugar tan horrible.

—Con unas simples disculpas no bastan, yo soy la autoridad aquí así que tienes que obedecer y si yo te digo que no puedes hablar con ninguno de ellos es lo que tienes que hacer. ¿Entiendes?

Hoseok no dijo nada, sus lágrimas no paraban y su vista estaba fija en sus pies, no quería ver el rostro del rey, le daba miedo.

JungKook lo tomo del pelo, levantando el rostro con fuerza, su cabeza comenzaba a doler.

—Contestame, ¿Entendiste?

—S-Si.

El rey soltó el cabello de Hoseok, mirando la nueva de dolor que se plasmó en el rostro del menor.

—Largate, te quiero fuera de mi vista...— Hoseok camino hasta la puerta, su cuerpo temblaba, quería salir rápido pero sus piernas no respondían adecuadamente. —Por cierto casi lo olvido, procura ir decente a las reuniones, es una vergüenza decir que eres mi esposo.

Hoseok asintio y se fue de la habitación, encontrándose con Lia en el camino.

—¡Mi señor! ¿Que le paso?— lo ayudo a ponerse bien de pie y comenzaron a caminar rápido hasta llegar a la habitación de Hoseok, este seguía temblando y llorando. —¿Que le hizo esta vez?

—No quiero hablar de eso, s-solo déjame dormir.

La chica lo recostó en la cama y lo cubrió con mantas, pensando que su temblor era de frío y no de miedo.

—Lo cuidare yo esta noche, no dejaré que nadie entre.

—Gracias.

•••••

Una sola pregunta pasaba por su cabeza pero no había nadie quien la respondiera, tal vez si le preguntaba a Lia ella pudiera responder pero aún así, jamás le gustaría la respuesta.

—¿Le pasa algo? No a dejado de lucir preocupado.

—Lia, ¿Hace cuánto trabajas en el castillo?— la chica pareció pensarlo.

—Hace unos cinco años llegué aquí, ¿Porque?

—¿Has escuchado lo que se dice de este lugar?

—¿Lo que se dice? ¿A qué se refiere?— Lia parecía muy confundida.

—En mi pueblo hay un rumor sobre que en este castillo reina un monstruo, y ahora que estoy aquí creo saber porque piensan que es un monstruo.