Silence.[JungHope]

Amistad.

Los días pasaban y a pesar de que hacía su esfuerzo no podía conseguir nada.

Lia quería hablar con Hoseok pero este se negaba, llevaba su comida a su habitación pero también se negaba a comer, lo único que hacía era estar dormido todo el tiempo.

Su corazón se hacía pequeño al ver a Hoseok así, no importaba si su trabajo era cuidar de él, era su amigo y no podía dejarlo en esa situación.

Pero nada de lo que hacía parecía servir, no sabía que había provocado eso en Hoseok y el rey no ayudaba en nada, no quería decirle nada, solo estaba más molesto que de costumbre y nadie estaba permitido entrar en su habitación.

—¿De verdad no quiere comer? Hoseok vamos, si no me dices que pasa no puedo ayudarte.

—Tengo mucho sueño Lia, por favor sal de aquí, yo te doy el día libre.

—¿Q-Que? ¿Tiene permitido hacer eso?

—Si, así que sal de aquí y has lo que quieras.— la joven lo miro dudoso y negó.

—¡No! Ahora levántese y coma.

—No tengo hambre, puedes dejar la bandeja e irte, hablo en serio cuando digo esto, no te preocupes por JungKook él no te molestará lo prometo.

—Me voy a ir si promete que comerá todo... Si no lo hace me quedaré aquí y lo obligare a comer.— Hoseok asintio debajo de las sábanas.

Lia sabía que el no rompía sus promesas así que se despidió de Hoseok acariciando un poco su espalda sobre las sábanas y se fue con algo de tristeza.

Pero una parte de ella estaba feliz, cuando alguien con poder en el reino les daba el día libre podían visitar a su familia.

Con emoción se cambió de ropa, no quería salir con su uniforme de criada.

Camino con prisa a la puerta del castillo, pero unos guardias le impidieron la salida.

—¿A dónde crees que vas? Regresa a tu maldito puesto criada.

—Tengo el día libre, el rey Hoseok me lo otorgó.— el hombre rio y la tomo del brazo con fuerza arrastrándola hacía el castillo.

—¡¿Que hace?! Lo que digo es verdad, el me dió permiso.

—¿Sigues órdenes de una burla como él? Te llevaré con el rey, él sabrá que hacer con una mujer como tú.

La joven trato de soltarse del agarre pero el hombre tenía más fuerza que ella por obvias razones. Tenía miedo de enfrentar al rey, Hoseok prometió que no le haría nada pero ahora dudaba un poco.

En uno de los pasillos la silueta de alguien apareció, notando que era el rey, el hombre apresuró su paso quedando frente a él.

—Mi señor, esta mujer quiere salir del castillo.— JungKook miro a la mujer notando que era la criada personal de Hoseok.

—Tengo el permiso del rey Hoseok, dijo que podía tener el día libre.

—¿Puede creerlo mi señor?— el hombre comenzó a reír.

—Sueltala.— la risa del hombre callo abruptamente, pero no soltó a la chica. —¿Eres idiota? Suéltala en este instante.

El guardia atendió las órdenes y soltó a la chica.

—Mi señor pero-

—Callate y lárgate, déjame a solas con ella.— el hombre dió una reverencia y se fue. —¿Así que Hoseok te dió permiso? ¿Cree que por peliar una sola vez puede hacer lo que quiera?