Silence.[JungHope]

Sentimientos.

La ropa era tan elegante en ambos que se sentía algo extraño.

El ambiente era de lo más incómodo y todos parecían no notarlo, era un estupidez y algo innecesario, Hoseok no podía estar así tanto tiempo sin embargo el egoísmo de JungKook podía más que el ver al menor débil.

Ambos caminaban juntos, sus manos entrelazadas con firmeza, parecían no querer soltarse jamás.

Su caminar de ambos daba miedo pero la sonrisa de Hoseok hacia que todos sintieran algo cálido en sus pechos, ahora las personas del pueblo entendían porque aquel joven era el esposo del rey, todos se enamorarían de una sonrisa así de linda.

La visita al pueblo era algo necesario tanto para Hoseok como para JungKook y los dos estaban conscientes de eso.

—Recuerda que no puedes separarte de mi, tienes que sujetarte de mi para poder caminar.— Hoseok asintio.

—¿E-Era necesario salir? ¿Aún cuando no puedo caminar bien?

—Yo no tenía planeado esto, los malditos nobles empezaron a molestar con querer verte, dije que estabas enfermo pero así tampoco desistieron de su estúpida petición.

—Entiendo...

Siguieron caminando, por un momento no hubieron peleas o regaños, no hubo rasguños o pellizcos de parte de JungKook, solo eran ellos dos caminado y conociendo gente que se acercaba a ellos a saludar y conocer al nuevo rey.

Ellos no hablaban mucho, no se dirigían la palabra mucho y Hoseok agradecía mucho eso, podía tranquilizarse demasiado.

—Mi señor, es un honor poder conocer a nuestro nuevo rey.— un hombre algo mayor se acercó a Hoseok, tomo su mano y beso está con algo de morbo, Hoseok sintió asco.

—El placer es mío al conocer a toda esta gente, todos son muy amables conmigo, agradezco eso.

—Despues de todo ahora conocemos el porque nuestro rey se casó con un doncell como usted, siendo tan joven y ingenuo, su cuerpo es digno para tener al próximo heredero.

—¿Perdone? ¿Mi cuerpo?— su vista analizaba cada centímetro de su cuerpo.

—Si, su cuerpo es como el de aquellas mujeres de esos burdeles baratos, mi rey tuvo buena vista en elegirte.

—¿Disculpe? Señor perdón por qué mi cuerpo sea como al de esas mujeres que tratan de tener una vida como la de usted.— Hoseok no sintió cuando su mano soltó la de JungKook, perdiéndose un poco entre la gente. —Es de mala educación hacer sentir inferior a la gente que solo trata de ganar dinero.

—Vaya, veo que no solo su cuerpo es su único potencial, nuestro rey saco una mina de oro con usted.— el hombre rio ante su comentario.

—¿Que? Se que no soy inteligente ni el mejor pero hago todo mi esfuerzo siendo el rey.

—Lo tomaremos en cuenta todos, sin duda todos ansiaran tener una buena conversación con usted, nos vemos luego mi señor.

Hoseok cerro sus puños con fuerza, ese hombre lo había hecho enojar, pensando que solo servía por su cuerpo. Si todos supieran que el rey solo lo quiere para tener algo con que saciar su enojo.

Para JungKook, Hoseok no servía para tener un heredero, mucho menos para manejar un reino tan poderoso, solo era alguien que servía para desquitar su enojo y liberar estrés cuando quería.

Eso lo tenía bien claro Hoseok.

Una mano se poso en su cadera y unos pequeños gritos emocionados se comenzaron a escuchar.

—¿Tus piernas están bien? Creí que no podías moverte.— la voz de JungKook sonó cerca de su oído, mientras su vista miraba algunas mujeres algo emocionadas por eso e incluso algunas celosas. —¿Que diablos haces? ¿Por qué te alejaste?

—Ese hombre me molestó.— era la primera vez que su voz no salía temblorosa y se debía al enojo que todavía sentía. —Mis piernas están bien, sigamos.

JungKook no dijo nada más, caminaron juntos de nuevo tomados de la mano, el silencio se volvió a apoderar de ellos dos, bueno, al menos entre ellos no había palabras, solo ponían atención en la gente que los rodeaba.

Aunque sin que alguien se diera cuenta, miraba al hombre que había dicho Hoseok, ese hombre era un bastardo pero por desgracia era rico, el que haya molestado a Hoseok no había sido buena señal.

—Mi señor.— una chica interrumpió sus pensamientos. —Ustedes son la pareja más bella que e visto, pero a pesar de eso no lucen demasiado felices y cariñosos.

—Eso se debe a qué hay momentos para mostrar los sentimientos, hacerlo en público no es una buena idea.— no quería hacerlo, no quería tener que demostrar algo que no existía.

—Sus manos tomadas son una muestra de afecto, sin embargo lo hacen en público.

Poco a poco la gente comenzó a asentir ante la opinión de la chica, todos querían ver lo buen esposo que era y trataba a su bello esposo.

Dejo ir un suspiro, no quería hacerlo, Hoseok no prestaba atención a lo que pasaba, su enojo aún no se disipaba y su mirada buscaba algún rostro conocido entre la gente, hasta que lo encontró, pero un tirón brusco en su cadera lo hizo perderlo.

Sus rostros estaban demasiado cerca, el menor mantenía los ojos bien abiertos y su boca entreabierta debido a no que podía asimilar lo que pasaba.

Poco basto para que JungKook uniera sus labios en un beso algo brusco y posesivo, sintiendo algo de calidez en sus labios experimentados. Por parte de JungKook, podía sentir lo gruesos que eran los labios del contrario y ese sabor a fresa que tenían era muy bueno, le gustaba esa sensación.

Hoseok por incercia cerro los ojos apretando los con fuerza, JungKook también lo hizo y todos comenzaron a chillar de la emoción al ver lo "amorosos" que eran los reyes.

Unos segundos más y ambos se separaron, sintiendo sus respiraciones algo agitadas. El menor con el rostro totalmente sonrojado y algo confundido.

—Mi señor hacen una hermosa pareja.

—Espero que esto demuestre cuánto amor siento por mi esposo.— tomo su mano y beso el torso de esta.

Hoseok en ese momento sintió un cosquilleo en su estómago, tal vez aún no sanaba por completo.

Estaba nervioso en ese momento, no esperaba eso y no estaba preparado mentalmente para algo así, JungKook solo jugaba con él, suponía que esa era una manera de molestarlo.

Llevo a sus labios su mano, tocandolos con algo de delicadeza pero es que ahora que lo pensaba JungKook le había robado algo.

Su primer beso había sido con el rey...

Ese beso que tanto quería guardar para alguien especial le había sido robado en segundos.

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Muchas gracias por todo el apoyo que recibe está historia, espero que les esté gustando.

J⁷