Silence.[JungHope]

Problema.

Tres días habían pasado y para ese momento todos sus golpes ya estaban sanando, aunque su caminar todavía se dificultaba un poco.

Aquella mujer que se hacía llamar la princesa Jeon, fue como un ángel para él, apesar de que todo había sido su culpa, ella negó todo y dejo de lado su culpa para hacerlo sentir bien, lo salvó de aquel monstruo que era el rey y cuando sanara con totalidad lo llevaría a su casa, sin duda un ángel.

Varias cosas pasaban por su mente, y una de ellas era que jamás volvería a desobedecer a su madre, haría caso a todo lo que ella le diga, así como también le diría de los abusos que sufre gracias a los imbéciles de sus compañeros.

Preguntarle a cualquier adulto era totalmente absurdo porque todos te dicen lo mismo.

"Alguien jamás entiende hasta que le pasa algo".

Bueno, Hoseok entendió todo ahora, ya había sufrido mucho, quizás, solo quizás, le contaría a la princesa lo que le había pasado y pedir su perdón por entrar sin permiso, ella era alguien buena y pudo ganarse su confianza.

—Princesa Jeon.— su voz sonaba muy baja y tímida, aunque fuera una mujer hermosa y bondadosa, aveces causaba algo de miedo en su persona.

—Dime princesa Kim, no quiero estar relacionada con ese monstruo.

—¿Princesa Kim? ¿No le gusta su apellido?

—No es eso Hoseok, es solo que como veraz mi hermano no es alguien que se pueda presumir a las personas, así que me gusta más el apellido de mi esposo, el príncipe Kim Namjoon.

—Ya veo... Entonces... Princesa Kim... ¿Podría hablar con usted?

La mujer lo miro con curiosidad, Hoseok en el tiempo que había estado con ella, no había querido hablar mucho, solo lloraba en las noches hasta dormirse y lo entendía, era un niño que estaba muy lastimado y lo habían separado de su familia, incluso ella lloraría.

Después de unas horas de hablar con ella, pudo sentir como un peso en el pecho se desprendía de él, era algo que se sentía bien, no sabía porque si ella era una simple desconocida que se había ganado su respeto y confianza.

Talvez era que se había puesto a llorar y ella lo había abrazado como una madre lo haría o talvez porque le dijo que trataría de ayudarlo en lo que pudiera.

—¿Porque no me lo dijiste antes?

—N-Nose... Tenía mucho miedo y no quería que nadie supiera lo que pasó, no me siento orgulloso de no saber defenderme.

—De acuerdo, veré que puedo hacer.

—¿Que? ¿Porque?

—Para ayudarte.

—Princesa Kim, yo no sé lo conté para que usted me ayudara, se lo conté porque sentí la necesidad de hacerlo, usted me dió confianza y lo quise hacer, no quiero que haga nada, el que usted me escuche es mucho para mí.

La mujer sonrió enternecida, era la primera vez que alguien le hablaba así.

¿Porque su hermano no tenía la bondad y amabilidad de Hoseok?

—Eres muy amable Hoseok, gracias por confiar en mi.— la mujer lo abrazo, dándole algo de calidez a su cuerpo, extrañaba los abrazos de su madre. —Tengo que salir, serán solo unas horas, necesito ir al pueblo, así que tengo que dejarte aquí, solo te pido una sola cosa, no salgas más allá de este pasillo, no se con quien puedas encontrarte y la gente de mi hermano tiene órdenes contigo, si necesitas algo sueña esa pequeña campana, alguien vendrá.

El menor asintio, no volvería a desobedecer a alguien jamás, haría caso total de lo que ella le dijo.

—Si señorita.