Silence.[JungHope]

Querer.

Su cuerpo poseia las mejores prendas que alguien en el reino pudiera poseer, pero él era el único que parecía ver la situación desde un punto diferente, él parecía ser el único al que le asqueaba tener tales prendas sobre él.

—Sonrie, no quiero que todos vean que mi esposo es alguien infeliz.— el rey poso su mano sobre la suya aprentadola con fuerza, esa era la amenaza que le hacía saber lo que pasaría si no sonreía.

Levantó la vista hacia todos los que se encontraban en el salón, personas de la nobleza o ricas, ninguna persona del pueblo fue invitada a su boda, ni siquiera sus padres, pero por más que quisiera llorar, solo quedaba aguantar las gruesas lágrimas que amenazaban en salir.

Sonrió lo más natural posible, su cuerpo estaba tenso y todos lo miraban como si fuera un monstruo, lo entendía y el mismo lo comprendía, no podría belleza de gran magnitud o el dinero como para poder comprar su lugar como esposo del rey, solo era alguien que había sido nombrado así por su estupidez.

A lo lejos la mirada de lastima y tristeza llegó a su vista, la hermana del rey lo miraba, su corazón se rompió al verla y decidió bajar su mirada para no llorar, si lloraba lo golpearían de nuevo.

—Felicidades por la boda, ya era hora que te casarás Jeon.— un hombre se acercó a ellos, Hoseok no levantó la vista para mirarlo.

—Era lo que todos querían así que no tuve más remedio, aunque hubiera preferido escoger a mi pareja yo mismo, estar con él es todo un martirio.

—¿No lo escogiste tu? Wow, todo mundo se asombro al ver tu pareja, es un doncell muy lindo.— Hoseok no dijo nada ante ese comentario.

—¿Que? Deberías ver bien, mira su cuerpo, para nada es atractivo y su rostro está tan demacrado, solo estoy aquí porque no tengo opción, los ancianos me molestaron mucho.

Hoseok en su mente asintio a cada palabra de JungKook, sabía que todo eso era verdad y el otro hombre solo quería burlarse de él.

—Hey tú.— dijo firme aquel hombre, Hoseok levantó la cabeza mirándolo a los ojos. —¿De que familia eres?— preguntó mirando fijo a Hoseok.

JungKook apretó más su mano indicándole que callara, Hoseok bajo la mirada y aguanto las ganas de llorar.

—Dejalo en paz Jin, él solo está aquí para callar y obedecer.

—De acuerdo, no te molesto...— el hombre se acercó a Hoseok colocándose frente a él. —Espero vernos luego, adiós.

El hombre se fue y dejo solos a la pareja, JungKook jalo de la mano a Hoseok, este levantó la mirada, el rey acercó su rostro al menor, este se acercó más a su oreja.

—Ni se te ocurra hablar con él, tienes prohibido hablar con alguien de la nobleza, ¿Entendiste?

Hoseok asintio y regreso a su lugar, acomodándose mejor aquel traje que portaba.

Se levantó, quería salir o podría vomitar ahí, el miedo siempre le hacía vomitar y esa ocasión era igual, asustó un poco a JungKook con su movimiento pero camino rápido antes que el menor pudiera hacer algo.

Este salió corriendo detrás de él, lo tomo del cuello y lo giro para hablarle.

—¿Que diablos haces? Regresa ahora.

—S-Señor, necesito un baño urgentemente, perdón.

Este de mala gana lo tomo del brazo y lo jalo con fuerza guiandolo hasta el baño más cercano, lo empujó dentro de él y cerro la puerta con fuerza.

—No tardes o te sacaré yo mismo de ahí.

—De a-acuerdo.

No espero ni un segundo cuando ya tenía su rostro pegado al retrete, sacando lo poco que había ingerido ese día.

Termino y comenzó a lavarse las manos, su garganta ardía y sus ojos estaban llorosos, si el rey lo veía así lo regañaria mucho, se lavo a cara y se intentó calmar, fue cuando escucho la puerta ser abierta y ver al rey entrar con algo de prisa.

—Muevete, no puedo seguir esperando.

Ambos salieron, JungKook iba frente a Hoseok, ninguna palabra era mencionada por alguno de ellos, todo era silencio, era incómodo y a Hoseok le daba miedo.

•••••

En este momento prefería mil veces los golpes a todo lo que pasaría si no hacía algo.

—P-Por favor... Usted dijo que tendría a alguien más.

—Para tener hijos, pero contigo puedo divertirme.

El mayor lo tomo de los pies y lo jalo hasta quedar frente a frente, su mirada era fría y había algo de odio en ella, la fuerza que ponía en sus tobillos comenzaba a doler.

—Eres ahora mi esposo y como tal debes solo abedecer mis órdenes, así que cállate y desvistete.

Hoseok comenzó a temblar, no quería hacer eso, era lo último que había pasado por su mente.

Comenzó a llorar, en ese momento su llanto no lo iba a callar, tenía miedo y era una buena razón para liberar su llanto.

Su temblor siguió y con lentitud se quitó casi todas su prendas, su llanto se hacía más ruidoso, eso molestaba al rey.

Una mano cayó en su boca, fue casi un golpe, su llanto callo abruptamente, abrió sus ojos y vio al rey, si fuera posible su mirada ya lo hubiera asesinado.

—Callate, ahora mismo eres un asco, ni siquiera puedo tocarte así, deja tu ridículo llanto para después, lárgate de mi vista.

No dijo algo, no espero una señal o otro golpe, tomo su ropa que estaba en el suelo y salió corriendo de ahí, corrió hasta la habitación donde se supone el dormiría y la cerro con llave, no saldría de ahí a menos que fuera algo importante.

Tomo su pequeño espejo, reviso su rostro, sus ojos llorosos y sus ojeras, su nariz roja debido al llanto, el rey tenía razón, era un asco, pero ni él podía cambiar eso, tal vez ser así era un punto a su favor, así el rey no lo tocaría más.

Trato de sonreír, una sonrisa que formaba recordando lo bueno que le pasó en la vida, no había mucho pero lo poco que recordaba le saco una ligera sonrisa que él miro con deseo, deseo de no perder jamás esa ligera sonrisa.

Quería ver a sus padres pero tenía prohibido eso, quería ir a la escuela pero también lo tenía prohibido, quería ir a pasear por el bosque como lo hacía antes pero ahora ni siquiera podía salir al jardín a tomar algo de sol.

Todo lo que antes le hacía feliz ahora estaba prohibido para él, todo lo que odio en el mundo ahora lo estaba sufriendo, el matrimonio, el tener un compromiso con alguien y ser golpeado por alguien más.

Se recostó en su cama, estaba casi desnudo si no fuera por un ligero pantalón que poseia sobre él, se abrazo a mi mismo tratando de no pensar en lo de hace un momento, cerrando sus ojos, soñando que abrazaba a su madre y a su padre y salía de ahí.

Solo quería solar ser libre, aunque al día siguiente tuviera que sufrir un infierno con tal de sobrevivir.

-J⁷