━━━━ 𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑

❝𝙫𝙚𝙞𝙣𝙩𝙞𝙨𝙞𝙚𝙩𝙚❞

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❝𝙛𝙡𝙤𝙬𝙚𝙧❞
𝙏𝙤𝙠𝙮𝙤 𝙍𝙚𝙫𝙚𝙣𝙜𝙚𝙧𝙨 𝙭 𝙆𝙣𝙮 𝙧𝙚𝙖𝙙𝙚𝙧
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── ¡¿Dónde diablos podrían estar?! ── Draken jadeó, habían estado buscando a Mikey e Izana durante los últimos 30 minutos y aún así no podían encontrarlos.

Takemichi jadeó pesadamente y miró alrededor del área en la que se encontraban ahora. Kakucho escuchó agua salpicando a lo lejos y señaló la dirección en la que aún no habían ido.

Los dos chicos asintieron y siguieron al chico rapado. Una vez que llegaron a su destino, allí estaban Sanemi sentados bajo la cascada con Gyomei, Izana y Mikey con ellos. Draken se molestó cuando su ceño se torció, señalando a Mikey con una mirada irritada en su rostro, Kakucho haciendo lo mismo, pero señaló con el dedo a su amigo.

Takemichi dejó escapar un suspiro de alivio. Estaba contento de que los dos estuvieran bien y no lesionados.

── ¡Mikey-kun, Izana-kun! ¿Qué están haciendo aquí? ── Ambos muchachos giraron la cabeza hacia Takemichi y soltaron un suspiro de alivio y cayeron, respirando con dificultad.

── 30... Minutos... ── Izana hablo y luego Gyomei lo levantó de su posición acostada con Mikey, quien entregó a los dos niños en la tierra dura y seca.

── ¡¿Qué creen que estaban haciendo ustedes?! ── Draken comenzó a regañar a los dos, y ahora, tanto Kakucho como Takemichi estaban comenzando a pensar cuán madre era Draken.

Después de regresar a la finca Mariposa, Aoi se quedó sorprendida cuando vio que tanto Izana como Mikey entraban mojados. Sumi rápidamente les entrego una toalla y Naho tuvo la amabilidad de prestarles la ropa del hospital, y Kiyo les dio unos onigiris justo después de cambiarse de ropa.

── Entonces, ¿dónde estaban? ── Preguntó Mistuya, mientras él y los demás miraban a _______ entrenar a los de menor rango en el patio.

La regla de _______ era un poco simple, lucha contra ella con la espada de madera y quítale los 3 cascabeles

Un cascabel estaba unido al pomo de su espada de madera. Uno estaba atado a su muñeca y el último cascabel está sujeto a sus caderas.

Miraron con admiración en sus ojos mientras observaban a la chica esquivando rápidamente el ataque de los otros cazadores.

La temperatura exterior era un poco alta, por lo que la chica solo vestía su uniforme blanco interior, en lugar del marrón ligeramente pesado. Dejó dos botones abiertos en la parte superior de su camisa abotonada y el sudor le corría por la cara.