CHOCOLATE SEXUAL (LIBRO ÚNICO)

EXTRA (1)

EXTRA NAVIDEÑO
CONTENIDO +18

Daisy:

Mis uñas se clavan en la espalda de Cope con fuerza mientras me corro gritando su nombre, él suelta un gemido y siento como se corre, su calor invade mi interior. Apoyo mi cabeza contra la pared mientras su rostro descansa en mi cuello, nos quedamos varios segundos en esa posición hasta lograr recuperarnos y el agua cae sobre nuestros cuerpos, somos una dupla fatal cuando se trata de cuidar al medio ambiente...siempre terminamos teniendo sexo en el baño, es como nuestro momento.

-        Pastelito- murmura en mi oído.

-        Te amo- le digo y su boca busca la mía para unirnos en un fantástico y romántico beso.

-        También te amo- me responde- mucho- besa mi mejilla.

-        Gatita- grita Patsy al otro lado de la puerta- tenemos un pequeño problema con...- se detiene porque un pequeño grito lo interrumpe.

-        Mami- grita Pixie- papá ha vuelto a vestirme como un niño- me reclama enojada con su dulce voz.

-        Un niño bonito- dice Patsy divertido.

-        En cinco minutos estoy con ustedes- les contesto- se termino nuestro dulce encuentro- le susurro a Cope, asiente mientras suelta un suspiro y beso cortamente sus labios, sale de mi interior. Cuando mis pies tocan el suelo, me tambaleo un poco...pero por suerte sus brazos me agarran, le sonrío y suelto una pequeña risa, todavía no me recupero de mi increíble orgasmo. Terminamos de bañarnos, me coloco mi bata. Cuando abrimos la puerta del baño al otro lado nos espera una niña pelirroja y mi castaño desordenado cruzados de brazos.

-        Princesa- la saludo.

-        Mami- exclama- necesito tu ayuda femenina para ser bonita- me dice con dramatismo.

-        Eres un bonito niño en este momento- le comenta Cope y Patsy no puede controlar su risa, ella los fulmina con la mirada y suelta un bufido.

-        Insoportables- les grita y observo como camina hasta su habitación, pero deja la puerta abierta para que la siga.

-        No la molesten- les digo, beso los labios de Patsy- aunque debo admitir que, si es un bonito niño...te has superado Gatito- me sonríe.

Llego a su habitación y la ayudo a vestirse, cinco de mis chicos tienen problemas cuando se trata de ayudarla con sus "outfits" ... el único que logra complacerla es Layton. Ella no quiere admitirlo, pero tiene a su padre favorito y si, es mi tierno pelirrojo... al principio de nuestra "relación" nunca me imagine que él se volviera tan importante en mi vida porque lo nuestro comenzó muy mal, me odiaba y ahora en nuestro presente tenemos a una hija, juntos creamos a una niña con una personalidad fuerte...pero con un corazón valioso. Han pasado tres años y medios desde que nos casamos en esa hermosa ceremonia en Miami, todavía recuerdo la emoción al pronunciar mis votos mientras los miraba a cada uno y prometía mi vida a ellos, me pertenecen en cuerpo y alma.

Ingreso a mi habitación para terminar de vestirme porque debo comenzar a preparar las maletas para el viaje, pero me encuentro con una tentadora distracción...Reece está sobre la cama con solamente un bóxer y me acerco lentamente. Cuando llego a su lado, me subo a su regazo y sonríe con sus ojos cerrados, beso su cuello...sus manos sujetan mi cadera, finalmente lo beso con profundidad y mi lengua ingresa a su boca, siento la dureza de su polla en mi entrepierna... mi gemido interrumpe nuestro beso, me separo para observarlo y sus ojos azules me observan con lujuria, agarro su mano para besarla y chupo el dedo anular donde se encuentra el anillo que representa nuestra unión, ellos tienen mi nombre con la fecha de nuestra boda mientras en mi caso tengo sus iniciales con la fecha. Desde que nos casamos ellos no han vuelto a tener una relación íntima entre ellos, según ello eso cambio cuando nos casamos y me tienen como su prioridad, muchas veces les he dicho que no me molesta si ellos intimidan o mejor dicho follan, eso no cambiaría el amor que les tengo y mierda, extraño mucho el morbo o placer que me producía mirarlos, entonces tome la decisión que en la noche de Navidad, nuestra realidad sexual actual cambiaria.