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Parecía qué, todos disfrutaban más cuando actuaban bajo mandato de Namjoon.

Seokjin seguía acostado, el rostro de Yangtae en todo su campo de visión continuaba jadeando en su boca mientras el alfa menor empujaba sus caderas y chocaba agresivo contra su trasero, Seokjin arañaba la piel de sus costados, la omega parecía estar viviendo su mejor momento a merced de dos hombres.

Llevaban unas buenas horas todavía en cama y Namjoon la mordería en aquella ronda, pues había preferido esperar a que la marca previa de Seokjin dejase de sangrar tanto.

—Nam— Seokjin le llamó, sufriendo deliciosamente por la sobreestimulación que recibía a costa de tener a la omega aprisionandolo— hazlo ya.

Asintió, sudando, dió una palmada al trasero levantado de Yangtae haciéndola saltar, su piel seguía sensible, pero su interior continuaba desesperado, buscando la calma. Yangtae se apoyó del pecho de Seokjin, buscando levantarse un poco y despejando el cuello al lado contrario de dónde Seokjin había dejado su mordida, dándole acceso total al espacio libre para él.

Solo tenía que inclinarse un poco y encajar los colmillos allí, sin dejar de hundirse hasta que logró anudarla, mordiendola en ese exacto momento, Seokjin también logró correrse otra vez, el placer y alivio recorriendo los tres cuerpos, Yangtae cayó de nuevo sobre Seokjin quien la recibió tranquilo, esperarían a que el nudo de Namjoon bajase para poder moverse. Jadeó sorprendido pero gustoso cuando el alfa también tomó su brazo y mordió profundo la piel de este.

De esa manera se marcaban ambos.

Los dos habían anudado a Yangtae al menos una vez durante todo el rato y sentían que la omega se llevó absolutamente toda su energía.

Namjoon suspiró, finalmente saliendo de Yangtae y cayendo de espaldas junto a ambos, respirando pesado, su cabeza dolía.

—¿De durmió al fin?— preguntó, ambos rieron un poco confirmando el hecho— ¿Cuántas fueron? Diablos.

—Ocho— musitó Seokjin en respuesta— cuatro cada uno, las conté.

Eso explicaba perfectamente una de las razones por las que aquella omega tenía a dos alfas, los necesitaba, uno solo no tendría aquél aguante para atender un celo de esa magnitud.

Namjoon se sentó, tomó a Yangtae y la acostó en la parte limpia de la gigantesca cama, arropandola de paso, estaban seguros de que no despertaría hasta dentro de una hora o dos y cuando lo hiciera, otra vez sería azotada por otra ola de calor.

—Me gusta esto de sentirme acabado, pero solo de esta manera— retomó el mayor la palabra, Namjoon negó con la cabeza, sonriendo— esto es increíble y pensar que al principio me preguntaba cómo carajos le haríamos funcionar, porque no le hayaba manera, sinceramente.

—Lo entiendo— bajó de la cama, alcanzando los pañuelos húmedos para limpiarse la sangre seca— yo creí que tendría que ser por turnos, me refiero a que... no sé, tú atendías un celo y yo el siguiente. Pero mira en lo que resultó.

Volvió con el mayor, ayudándolo a limpiarse igualmente.

—Supongo que es momento de aceptarlo.

—¿Qué cosa?

—Pues eso, que tú y yo también estamos conectados con la misma intensidad a la que estamos unidos a Yangtae— Seokjin siempre era muy directo y conciso con sus palabras y su pensar— y entender que no está mal sentirnos así.

—Nunca creí que estuviera mal— aclaró— creo que simplemente no estábamos preparados para esto, pero, desde el inicio, al conocernos, sabíamos que algo sucedía— sonrió, terminando y sentandose con él a un lado, cubriéndose con las sábanas, le dieron una mirada a Yangtae para asegurarse de que seguía durmiendo tranquila— que yo sienta atracción y amor por tí, no me hace menos alfa o altera mi orgullo, estoy seguro de que te sientes de la misma manera.

Seokjin asintió, era cierto.

—Que Yangtae nos llamara y conocerla... era todo lo que necesitábamos— pasó saliva, su corazón latía con fuerza en su pecho— la amo, de verdad siento que la amo.

—Lo sé, yo igual la amo.

—Y también siento que te amo a ti— confesó— y es extraño, pero es así.

Su mano aún con la mordida de Seokjin fresca y ardiendo, se elevó y acarició su rostro, sonriendo tranquilo.

—No te preocupes, yo también siento que te amo, Jin.

Aquella aceptación era lo único que faltaba para consagrar su relación.

Aquella aceptación era lo único que faltaba para consagrar su relación

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MOON WOLVES❞ ksj;knj [1 Y 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora