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—Fue una buena película.

—Ni siquiera la entendiste, Jung-Su.

Yangtae iba tomada de la mano de ambos alfas, tratando de concentrarse en su familia y en el buen rato que estaban pasando, aunque si se le notaba un poco ausente.

—Mami— sonrió a Eunyeong— ¿Qué haremos para nuestro cumpleaños?

Se acercaba el cumpleaños número dieciséis de sus hijos, todavía no había pensado en qué hacer, específicamente, en dónde lo celebrarían. Estuvo por responder, pero se detuvieron cuando notó los ojos brillantes y casi blancos de los cuatro alfas. Eunyeong fue empujada por Kang-Dae con delicadeza, obligándola a quedarse junto a su madre.

Sus dos hijos permanecían frente a ambas y sus esposos detrás, observando a distintos puntos en el lugar. Como si hubieran visto algo.

Jung-Su salió corriendo a la par de Seokjin, alterando la paz de todo el lugar.

—Kang-Dae, toma a tu hermana.

Si bien el rol principal por el que sus hijos habían llegado el mundo había sido para que tomasen el liderazgo en unos años, parecía que otro de sus propósitos era el de cuidar a las dos únicas omegas astrales que el mundo poseía

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Si bien el rol principal por el que sus hijos habían llegado el mundo había sido para que tomasen el liderazgo en unos años, parecía que otro de sus propósitos era el de cuidar a las dos únicas omegas astrales que el mundo poseía.

Seokjin y Namjoon tenían el deber y responsabilidad de mantener a una omega solar y una omega lunar a salvo, siendo ellos alfas lunares y sus hijos igual.

Siempre serían el blanco principal de los enemigos, eran una familia llena del poder que muchos ansiaban.

—Volveremos a salir mañana— Namjoon dijo, cuando el silencio en la mesa se hizo muy pesado— iremos a los viñedos de Seokjin.

—No vamos hace un buen tiempo— apoyó este— será divertido.

No era fácil para madre e hija, cada día que pasaba, se sentían peor pues estaban más que conscientes de que el objetivo eran ellas, siempre se arruinaban sus momentos familiares a causa de ellas y los alfas ya no sabían cómo hacerles entender que no eran el problema.

Yangtae sonrió a medias, asintiendo y luego levantándose para ir por más ensalada, eso siempre se acababa primero en la mesa. Seokjin le pidió con la mirada a Namjoon que fuese detrás y luego de apretarle la mano, obedeció.

El mayor observó a sus hijos.

—¿Que quieren de regalo para sus dieciséis? Que no sea una fiesta porque eso es mucho trabajo para su madre.

—Ya nadie quiere fiestas de cumpleaños— Eunyeong sonrió, observó a sus hermanos y estos asintieron— hablamos sobre esto hace unos días.

—¿Sí? Entonces es regalo previamente conversado y colectivo— rieron— eso me gusta, es mejor que tres regalos.

—Queremos un auto.

El tomate cayó de su boca al suelo.

—¿Qué?

En la cocina, Yangtae picaba en pequeños trozos un poco más de cebolla y sentía los brazos de Namjoon rodearle la cintura en un abrazo por la espalda, inclinó la cabeza a un lado y sonrió con los besos cariñosos que repartió gentil en su cuello y mejilla.

—¿Por qué te levantas? No tardaría tanto.

—Estás triste, así que...

—Mm, olvidaba que identifican mis emociones como si fueran suyas. Pero, estoy bien, me gusta la idea de ir al viñedo, los chicos lo amarán.

Asintió, prefería no presionarla porque solo haría que tuviese mal humor.

—Hablé con Jin anoche, mientras dormías— el mencionado apareció, cruzado de brazos— ¿Qué ocurre, amor número dos?

Rieron, Seokjin tomó el bowl con la ensalada extra.

—Sus hijos quieren un auto— dijo, muy indignado, besando ambas bocas antes de volver a irse— ¡Un auto!

Yangtae rió, negando.

—Kang-Dae no puede ni manejar una bicicleta correctamente, ahora un auto...— suspiró— ¿Qué me decías?

—Queremos contratar una nueva Nana.

—Oh, pero eso no es necesario, yo puedo hacer las tareas del hogar.

—Es mucho trabajo y tú también deberías poder salir cuando quieras y no preocuparte por la casa o los chicos siendo bien atendidos. Además... Yoongi vendrá.

Amplió la mirada.

—¿Jimin lo sabe?— negó— ¿Y sabe que se divorció de todas sus esposas?

—No, tampoco lo sabe. Yoongi quiere contárselo él mismo y los motivos, para que no piense mal.

—Pobre Jiminie, a veces viene aquí a la casa... él no ha podido encontrar a nadie desde que conoció a Yoongi.

—Lo sé, Yoongi tampoco parece superarlo. Va a insistir con él.

Si Yoongi venía, existía la posibilidad de que también el resto de sus alfas amigos.

Si Yoongi venía, existía la posibilidad de que también el resto de sus alfas amigos

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MOON WOLVES❞ ksj;knj [1 Y 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora