MOON WOLVES❞ ksj;knj [1 Y 2]

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Ambos alfas hablaron con Yangtae, ella escuchó atenta y con una mano en su pecho, se daba cuenta de la realidad.

—Es un niño.

—Entendemos que lo es, lo más probable es que haya crecido siendo manipulado y entrenado para infiltrarse una vez fuese algo mayor— Namjoon tomó su mano— pero nuestra hija está peligrando porque no sabemos cuándo va a actuar.

—¿Y si hablamos con él? Repito, es un niño...

Llamaron a la puerta, estaban ellos tres solos, sus hijos habían salido al cine y a patinar luego de eso, en compañía de Jimin y Yoongi quien no se rendía con él.

Se acercaron y abrieron. Kai estaba de pie ahí, se llevó un dedo a los labios, haciendo un gesto en el que pedía silencio y entró, cerrando detrás suyo.

Empezó a hacer más señas con las manos, pidiendo algo en lo que escribir. Namjoon le facilitó su celular, Kai abrió el bloc de notas.

Todo lo que diga, lo escuchan.
No hablaré hasta que me ayuden a sacar el dispositivo que llevo adentro.

Y se levantó la camiseta, bajó un poco sus pantalones, dejando ver una cicatriz. Yangtae apartó la mirada y los alfas mayores se observaron entre ellos.

Seokjin lanzó el pequeño dispositivo por la ventana, envuelto en mucha gasa y observaron a Kai, que sudaba, se le notaba mareado y un poco pálido.

Sin embargo, habló.

—Pasarán unas horas para que se den cuenta de que ya no tengo eso.

—¿Y qué harán, entonces?

—Lo que se hace con los traidores, asesinarlos— se sentó, todavía quejándose— soy un alfa, no me necesitan, buscan omegas. Yo... les daré todas las ubicaciones de las nuevas bases, los nombres de los que están a cargo de cada una, tengo acceso a todo y sé muchas cosas que quizás puedan servir.

Namjoon se cruzó de brazos.

—¿A cambio de qué?

—Nam. No seas tan duro.

—Él tiene razón al preguntar eso, Yangtae, déjalo.

Kai negó.

—No necesito nada, van a encontrarme y matarme en cualquier momento.

—¿Y por qué has decidido traicionar a los tuyos y contarnos esto? No creo que sea solo porque sí y ya, porque de la nada quieras ser un alfa de bien.

Le dio un vistazo a su muñeca, al brazalete que la omega lunar le había regalado y que hacía juego con uno que ella llevaba puesto siempre. Kai tragó grueso y regresó su vista al frente.

—Quiero a Eunyeong— confesó en susurros— lo que menos deseo es que le suceda algo.

—Te enamoraste de la omega a la que tenías que atrapar. De nuestra hija.

—Y no era lo que buscaba, mi plan era cumplir mis órdenes y eso es todo, sin embargo— se apretó el puente de la nariz— a nosotros nunca nos explican sobre nuestra naturaleza, somos soldados, lobos que se adiestran para matar o capturar un objetivo, a partir de la edad de cuatro años, tienes un poco de fuerza para defenderte, así que tienes que servir de algo.

Seokjin notaba como batallaba para encontrar las palabras y expresarse con ellas. Suspiró, creyendo entender.

—Supongo que te refieres a la naturaleza romántica y sexual del alfa.

—No sé nada de eso, de sentimientos, de lazos... todo lo que mi cabeza procesa acerca del tema, Eunyeong me lo ha contado y aunque todavía no comprendo del todo... yo sé que la quiero, que siento cosas por ella porque...— relamió sus labios, haciendo una pausa— ella despierta a mi lobo, entonces, su loba me consuela y yo escucho a mi alfa llamar a su omega. Lo escucho, entonces me siento seguro y en paz, como si perteneciera ahí, a ella.

Eso era exactamente lo que Namjoon y Seokjin sintieron al encontrar a Yangtae.