➤Prólogo [2]

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Tal cual se creyó, Yangtae despertó el día anterior al que daría a luz, la sorpresa incrementó cuando nacieron dos alfas lunares.

Y una omega lunar.

La pequeña fémina totalmente inesperada, ni Seokjin o Namjoon vieron la posibilidad de un tercer bebé, en sus alfas hijos se notaba en sus rasgos quien era el heredero de quién.

Kang-Dae, hijo de Namjoon.

Jung-Su, hijo de Seokjin.

Y Eunyeong, la perfecta mezcla de ambos con la personalidad extrovertida y dulce de su madre. La única omega lunar que existía en el mundo.

Luego de haber celebrado todo ese acontecimiento, se llegaron años de absoluta paz para todos los clanes, casi parecía que nada había ocurrido, que los alfas alterados intentando invadirlos habían sido parte de su imaginación y que no existía peligro alguno, casi.

Pero el enemigo era metódico y paciente.

Por supuesto, los alfas tampoco bajaban la guardia y estarían preparados para todo en cuanto decidieran hacer su reaparición y atacar.

—Yo lo hago, mamá.

—Bien, gracias, cariño— intentó levantar los brazos y alcanzar la caja de cereal, siendo interceptada por Jung-Su.

—Aquí tienes.

Suspiró.

—Gracias, cielo.

—Ten— Kang-Dae sacó la leche de la nevera— déjame alcanzarte el tazón.

—Amores. Creo que puedo prepararme un cereal yo sola— sonrió, su cocina estaba llena con ellos tres— si van a pedir algo, ya saben que deben ir con sus padres.

Jung-Su negó, ofendido.

—Solo no queremos que te esfuerces demasiado.

—¿Puedo peinarte el cabello?— sonrió Eunyeong, Yangtae trataba de no perder la paciencia con tanta atención exagerada hacia ella— Y podemos ir a hacernos las uñas.

—Si, cariño— sonrió tensa, girando el rostro hacía sus esposos sentados en la sala— oigan, alfas.

Soltaron un "¿Mm?" en sintonía que solo logró molestarla, estaba demasiado sensible últimamente y por alguna razón, no poseía paciencia, así que apretó los puños y tomó una bocanada de aire antes de dirigirse a sus hijos que no tenían la culpa de estar aburridos.

—¿Vemos películas?— asintieron al tiempo— Esperen por mí en la habitación. Tengo que hablar con sus padres un segundo.

Los tres adolescentes se observaron entre ellos y no hicieron más que acatar órdenes, ya sabían que su madre estaba enojada y no querían alterarla mucho más.

—Okay, mami— accedió Kang-Dae, empujando a sus hermanos— iremos a la tienda por maíz para palomitas.

—Claro, mi amor, vayan.

—¿Quieres algo?

—Estoy bien con lo que traigan.

—Bueno.

Y salieron, Yangtae contó diez segundos en los que estuvo segura de que ya estaban bastante alejados y su puño golpeó contra la mesa, llamando la atención inmediata de ambos alfas que tenía por esposos.

—¿Se puede saber qué tanto hacen en la computadora?

Seokjin miró a Namjoon y viceversa.

—Uh, revisamos planos.

—Sí, eso.

—Hacen trabajo en su día libre— iba subiendo el tono de voz poco a poco— ¿Les recuerdo que tenemos tres hijos a los que atender?

Seokjin cerró la computadora.

—Preciosa-

—¡Tres hijos que están aburridos y molestos porque sus padres les prometieron salir y cancelaron a último momento!— Yangtae había mejorado la dureza de su carácter con los años y ahora ella mandaba en casa—Estoy segura de que pueden revisar sus planos en días de trabajo, no en días libres que se supone, les pertenecen a los chicos, pero no, el trabajo siempre es prioridad.

Namjoon también cerró la computadora lentamente, ambos aceptando el regaño porque no tenían otra opción.

—Siempre es lo mismo, Kang-Dae y Jung-Su entrenan toda la semana, van a estudiar, llegan, hacen tarea y otra vez a entrenar, el único día en el que pueden salir de esa rutina asquerosa, son los sábados y a veces los domingos, los días que se supone pueden compartir con sus padres porque les hace mucha ilusión— dijo— Eunyeong siempre está rogando por un mísero minuto de su tiempo para que le ayuden con sus cosas y tampoco, ella quiere salir con sus amigas y no puede porque siente que tiene que ayudarme aquí en casa y eso me frustra porque no me escucha y les pedí varias veces qué hablaran con ella para que estuviera tranquila, tampoco han hecho eso.

Yangtae estaba al tope.

—Amor...— Namjoon iba a hablar, pero lo mandó a callar porque no había terminado— okay.

—Yo entiendo que el trabajo es importante, los niños también lo entienden, si, hay que mantener en perfectas condiciones los clanes— suspiró — pero descuidar a nuestra familia de esta manera no es justo, nosotros también somos importantes.

La puerta se abrió, Yangtae regresó a su sonrisa tranquilizadora de siempre y les pidió a los chicos que fueran primero a la habitación. Kang-Dae se quedó a preparar las palomitas con su madre, apoyando el mentón en el hombro de esta.

Mientras, los mayores no dijeron palabra alguna.

Mientras, los mayores no dijeron palabra alguna

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Amo lo que sigue jeje.

MOON WOLVES❞ ksj;knj [1 Y 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora