MOON WOLVES❞ ksj;knj [1 Y 2]

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Una relación de tres individuos no era algo explícitamente extraño, lo extraño era que se tratase de dos alfas para una sola omega cuando, en años pasados, se daba el caso, pero con dos omegas para un solo alfa y eso estaba bien.

Por alguna razón, esto no lo estaba, por supuesto que la sociedad iba a querer dar su punto de vista aún cuando no se ha pedido.

Esto tenía a ambos alfas sin cuidado, siempre se han caracterizado por hacer cosas que la sociedad no aprueba, así qué, la situación actual no les importaba mucho, de hecho, incluso trataban de no expresar su emoción por algo nuevo.

Namjoon leía algo que el padre de Yangtae tenía en su pequeña biblioteca y que llamó su atención, pidió su permiso para tomarlo y una vez concedido, se sentó en una de las sillas afuera viendo a Seokjin decirle a Yangtae que no se llevarían los ramos de otros alfas y que los enviara a quemar si quería.

—¡Las flores no tienen la culpa!

—Que se las queden tus hermanos, entonces.

Un auto enorme había llegado, Yangtae vio a todos ocupándose de acomodar sus cosas, así que no tenía nada que hacer, se acercó a Namjoon, uniéndose a él.

—¿Ya te rendiste con Seokjin?

—Sí.

—Buena decisión— señaló— con él, una discusión puede tardar horas y nunca vas a ganarle incluso si tus argumentos son buenos, los suyos son mejores— se extrañó por la manera en la que entrecerraba los ojos mientras le miraba.

Ella lo notó.

—Lo siento, es que no puedo ver nada de noche.

—Qué curioso— sonrió— nosotros vemos mejor de noche que de día, la luz del sol es muy... potente, cegadora.

—Bueno, ustedes técnicamente son hijos de la luna. Mi padre dice que yo soy la hija del sol, así que si nos acoplamos a teorías e historia, es normal que suceda de esa manera.

—Debe ser. Aún así, brillan mucho esos ojos, a cualquier hora, con luna o sol en el cielo.

Seokjin llegó con ambos, sonriendo al escuchar aquello y sentándose en el suelo, su mentón se apoyó en una de las rodillas de Yangtae.

—Te presento al alfa romántico— dijo, refiriéndose a Nam que volteó los ojos— es un amor andante, solo sabe decir cosas llenas de romance y sabiduría.

—¿Y eso te convierte a tí en qué tipo de alfa?— contraatacó.

—No lo sé, tu dime de qué tengo cara.

—De tonto— Yangtae rió— pero, Seokjin es muy galán, supongo que también es gracioso.

—Soy muy gracioso, que no te engañe.

—Eso dice.

—¡¿Vas a llevar a Chu contigo?!— escuchó a Yohan hablarle— Más te vale decir que no.

La parte de la despedida no fue tan complicada como pensaron que sería, tampoco tenía que serlo teniendo en cuenta que todos los alfas de esa casa estarían más que al pendiente de Yangtae y estarían expectantes al más mínimo error para traerla de regreso con ellos.

Seokjin se acercó a Yinn.

—Te doy trescientos dólares si quemas ese montón de ramos apestosos.

El menor se lo pensó, de hecho.

—Trato.

Namjoon lo llamó, pues él iba a conducir y mientras discutían aquello, Yahír alargaba más y más el abrazo que se estaban dando. Reacio a dejarla irse.

—¿Prometes que vas a llamarme?

—Sí, lo haré. No te preocupes.

—Bueno— se separó a regañadientes— por favor cuídate mucho y no salgas de casa si no es necesario.

—Sí, bien— caminó hasta el auto, deteniéndose solo para preguntar algo y salir de dudas— ¿Qué pasó con el señor de la mañana?

Se hizo el silencio, hasta que Namjoon respondió.

—Seokjin lo sacó de la casa y lo echó.

—Oh... vale.

El mencionado prefirió callar, decir que lo mató por accidente sería mucho para procesar.

—No te preocupes—la ayudó a subir de copiloto— le di una buena paliza.

—Lo merecía.

—Oh, sí— Namjoon subió atrás, estaba cansado y sabía que terminaría dormido con el auto en movimiento— tus hermanos me agradan.

—¿De verdad? Me alegro— dijo, genuinamente contenta.

Namjoon se rió.

—¿Cuál te agradó más?

—Yinn.

Y arrancó. Les esperaba un largo viaje, uno que normalmente sería agotador para Seokjin, pero con la compañía de aquellos dos, no lo sentiría tan pesado, al contrario, lo disfrutaría.