MOON WOLVES❞ ksj;knj [1 Y 2]

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Si alguien entrara a la habitación en ese momento, se escandaliza.

Yangtae se abrazaba a Seokjin, este tenía una de sus manos en la cabeza de Namjoon quien a su vez abrazaba la cintura de Yangtae desde atrás y su pierna derecha se enganchó a las de Seokjin.

Una imagen interesante que digerir.

Seokjin se despertaba primero y todavía bastante somnoliento, se removió, ubicándose de lado y apretando el trasero de Yangtae entre sus manos durante escasos segundos antes de volver a caer dormido y acercar más a Namjoon.

Namjoon abrió un ojo debido a todo ese movimiento, dándose cuenta de lo que Seokjin quería, así que los abrazó a ambos con brazos y piernas.

Era una batalla de extremidades hasta que Yangtae despertó definitivamente y como ya hacía cada mañana, tomaba las mejillas de Seokjin y repartía besos por todo su rostro para terminar de despertarlo y sabía que lo había logrado cuando ya él era quien se lanzaba de lleno a sus labios para un beso feroz.

Bajó a su cuello.

—Despierta a Namjoon— pidió Seokjin— que él es más complicado que yo.

Yangtae no se movió mucho, dejando a Seokjin besarle el cuerpo completo en lo que ella se estiraba para atacar la boca de Namjoon hasta hacerle espabilar de a poco, hasta que empezó a devolverle el beso de manera consciente, la omega tomó a Seokjin del mentón y Namjoon le jaló del brazo para acercarlo a ambos, uniéndose al beso.

El sonido gutural que abandonó sus gargantas bien pudo escucharse por toda la casa.

Yangtae permaneció acostada y dejándose hacer, Namjoon inmiscuía su diestra bajo la blusa y apretaba uno de sus pechos con moderada fuerza en lo que Seokjin hacía lo mismo para bajar el pantalón de chándal y acariciar su húmedo centro por encima de la ropa interior, todo esto sin detener el beso que los tres estaban disfrutando.

Solo se alejaron para ambos alfas observarse uno al otro, como si conversaran con la mirada llegando a la misma conclusión; no era el momento para marcarse.

—Buenos días, Nana.

—Buen día, mi niña.

Los ojos de la omega mayor se vieron confundidos cuando vio a dos alfas salir de la habitación del dueño de la casa, reconoció al líder Namjoon del clan aliado, pero no se explicaba que hacía allí.

Y tampoco entendía porqué Seokjin apretaba la cintura de este, parpadeó.

—El desayuno está listo— dijo— iré al mercado, olvidé las velas.

La vieron irse, Namjoon y Yangtae le dieron una mirada al mayor y este sacudió la mano, tranquilo.

—Se acostumbrará con el tiempo— aseguró— vamos a desayunar rápido que tenemos que salir y enseñarle a Namjoon el lugar.

—¿No tienes nada que hacer hoy, Jinie?

—Sí, pero son cosas que pueden esperar— acarició la cabeza de la omega— esta es la primera vez de Namjoon aquí, prioridades, aunque si continúas muy cansado por el viaje de ayer, podemos dejarlo para más tarde.

Negó, si estaba muy agotado y algo adolorido por la separación de días, pero había comenzado a sentirse mucho mejor desde que durmió con ambos, necesitaba la cercanía de los dos para recuperarse totalmente.

—Dormí muy bien, así que no te preocupes, podemos dar un paseo— tomó una mano de cada uno, apretándolas contra su pecho— no podemos volver a distanciarnos tanto.

—¿Pasó algo?

Vaya que sí, para él la distancia se sintió como una agonía, su lobo le aullaba en las noches porque no tenía a ninguno de los dos cerca, pensó que se trataba de la omega llamándolo, pero era cosa de los dos, entendía que los tres estaban conectados, que los tres poseían la misma cantidad de amor y anhelo por cada uno, ni más ni menos.

Pensó que al separarse esos días, no sería tan malo y solo tendría tiempo para sopesar la situación— ya que él sobrepensaba todo, siempre— pero su corazón y su lobo no hacían más que extrañar al alfa y a la omega, era una sensación tan nueva y desesperante, que lo hizo volverse loco por momentos.

Ahora eran los tres y eso es todo, no era ningún error o una broma de la vida.

—Sentí que me moría, sin exagerar.

Al fin podía tocarlos, abrazarlos y sentirse en casa, sentía que pertenecía a los brazos de ambos y era una locura que le encantaba.

Seokjin no solía pensar de más las cosas, él solo se dejaba llevar por cómo estas sucedían y le funcionaba, él no se preguntaría por qué existía su apego romántico a Namjoon de la misma manera que existía con Yangtae, él simplemente lo disfrutaría y complacería a sus instintos.

Se trataba de que los tres cooperasen para encontrar la armonía en su relación. Eso harían, sin cuestionamientos, sin dudas, sin pensar en el por qué o en qué pasaría sí.

Solo ser tres humanos y tres lobos que se querían y deseaban.