CAPÍTULO 25

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- mi mama puede ser algo sobreprotectora, pero no te debes preocupar, ella te ama.

Dijo Hinata mientras lo abrazaba desde la espalda. Habían llegado algo tarde y él había permanecido callado la mayor parte del tiempo repasando su conversación con Hana.

Se sentía aun inquieto por lo que había escuchado. Pero sobre todo por el sentimiento de angustia que su recuerdo le dejo. Hinata había desaparecido, ella estuvo en peligro y desde entonces el la cuidaba.

Recordó las palabras de Hinata cuando se dirigían a la cena del viernes. Antes de caer en coma, ella había dicho que no le gustaba que ella manejara o estuviera sola. Parecía recordar algo que la había hecho enojar durante el trayecto.

"En realidad...no es nada ya. Eso ya no es un problema, gracias a ti"

Se pregunto si esas palabras estarían relacionadas con el momento que ella desapareció. Quería preguntarle, pero sabía que solo encontraría más evasivas. Lo mejor era mantener lo que sabia oculto. Que creyeran que seguía tan ignorante como siempre.

- Se parece a ti en cierto modo. -medito un poco en sus palabras y de verdad se dio cuenta que era así. Hinata sin duda había sacada esa vena protectora de su suegra. - Solo protege a quien ama.

- Lo es. Debes saber que mi madre tuvo que criarnos solos cuando papá murió. Éramos ya casi adolescentes, pero aun así fue duro, creo que nunca se le ha quitado aquella costumbre de cuidarnos. De creer que sigue sola y debe estar al pendiente de nosotros. además, siempre fui muy tranquila y de repente llegaste a mi vida. Tu mi dulce chico hiperactivo llego a voltear mi mundo de cabeza. -Hinata le apretó más en un abrazo. Parecía un reclamo, pero al mismo tiempo lo decía con tanto cariño que no sabía bien como tomarlo. - Madre nunca entendió que más que un mal, me hiciste un bien al desequilibrar mi vida de esa forma. Creo que, de no ser así, jamás hubiera sido la mujer que soy ahora...y mi vida me agrada.

Naruto tomo su mano para acercarla a sus brazos y se recargara en su pecho. Quería sentirla lo más cerca posible. Y por un momento pensó que si el seguía indagando ¿podría perderla?

Quería saber todo lo que ocultaban, pero no sabía si el precio a pagar era perderla a ella. ¿estaba dispuesto a eso por la verdad?

- creo que estamos a mano ahora. Creme que tu sin duda has desequilibrado todo lo que creía que era. O seria.

Hinata alzo su mirada y sonrió con dulzura. Naruto no lo resistió más. Desde esa mañana ansiaba volver a tomarla, y la espera solo lo había hecho desearla más.

Por lo que capturo aquellos labios en un beso. Ella era tan pequeña a lado de él. Su cuerpo era tan delicado y frágil a comparación del suyo. Pero aun así era tan perfectos juntos. Encajaban tan bien.

La acerco a la cama y la dejo con cuidado antes de empezar a quitar su falda y blusa. Él se había adelantado un poco y se había puesto su piyama, por lo que solo aquella ajustada tela era lo que impedía estar dentro de ella.

- ¿Estas muy adolorida? -Pregunto Naruto preocupado de lastimarla a pesar de que aquella voz deseaba hacerlo. por eso cuando la desnudo de sus piernas, pudo ver que sus muslos tenían huellas de sus dedos. La había apretado con mucha fuerza mientras la embestía esas noches. Y sabía que agregarían más. - ¿Quieres que siga?

- Sigue...por favor.

Le pidió Hinata en un susurro mientras se sonrojaba. El siguió aquel sonrojo con sus manos. Desde sus hombros hasta su cuello y terminar en sus mejillas. Tal vez empezaba a entender a aquel joven que hacia lo imposible por hacerla avergonzar a cada rato y provocar ese efecto.

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